MUNDIAL DE CATAR

Cronología de una metamorfosis: así logró Argentina su tercera estrella

La Albiceleste debutó con derrota y acabó ganando la final ante la gran favorita, Francia.

Leo Messi levanta la Copa del Mundo./REUTERS
Leo Messi levanta la Copa del Mundo. REUTERS
Samuel Subiela

Samuel Subiela

Argentina es campeón del mundo. 36 años después, la 'albiceleste' consigue bordar la tercera estrella en su pecho. Quizás la más deseada, la que parecía imposible que llegara. La de Leo Messi y una generación que ya ha escrito su nombre con letras doradas en la historia del fútbol. Y lo ha hecho con un Mundial que roza lo épico, como una epopeya perfecta en la que el héroe consigue su objetivo final, la redención, después de pasar una y mil adversidades que nunca consiguen alejarle de su destino, en este caso, la Copa del Mundo.

Vídeo de la historia épica de Argentina en el Mundial.SAMUEL SUBIELA

Como ya hiciera España en 2010, Argentina comenzó perdiendo el partido inaugural ante Arabia Saudí. Un mazazo que puso fin a una racha 36 partidos sin perder y centró todas las miradas en el equipo. En Leo Messi, que a partir de entonces, todo sería a cara o cruz. A vida o muerte.

El primer matchball sería ante México y ahí apareció el '10' para guiar a su equipo. El héroe se ponía la capa y conseguía la primer victoria. La que estabilizaba la situación y que la que ayudó a encarar el partido ante Polonia sin obligación pero con la tensión en el cuerpo. Argentina solventó el duelo ante Lewandowski y compañia fácil. El primer objetivo estaba cumplicado a pesar del susto inaugural. A octavos, primeros y con la sensación de que todo volvía a carburar.

En la fase final la historia no iba a ser distinta. Australia no supuso un gran problema, como tampoco lo parecía Países Bajos con un 2-0 en el marcador, hasta que en el 83 el sueño se convirtió en pesadilla. La de Weghorst. De saberse en semifinales a tener que lucharlas en una prórroga, en unos penaltis. Pero ahí apareció el mejor escudero posible. El 'Dibu' Martínez se convirtió en el héroe de la tanda de penaltis para clasificar a Argentina. Quedaban solo dos partidos para volver a tocar la gloria.

Exhibición en la semifinal:

Si alguien hubiese imaginado el partido perfecto, ese hubiera sido el que los de Scaloni realizaron ante Croacia. Un torrente de garra, pasión y fútbol se apoderó del verde y en apenas media hora, Argentina solventó la semifinal ante la siempre competitiva Croacia de Modric.

Antes de la celebrar su pase a la final, Leo Messi tendría tiempo de dejar una jugada para la historia. Una conducción épica ante Gvardiol para regalarle en bandeja el tercer gol a Julián Martínez. La mejor manera de explicar la superioridad argentina en el partido. Solo Francia separaba a Argentina de tocar el cielo.

Una final para la historia:

Un relato épico necesita un final a la altura. A la de la historia del protagonista. Lo que parecía una exhibición, una de las mayores en las finales de las citas mundialiastas, acabó, otra vez, en remontada y miedo final. Mbappé puso contra las cuerdas a Argentina, que se adelantó gracias a Messi y Di María. Otra prórroga y otra vez 'el Dibu'. Montiel marcó su penalti y Argentina celebró. La final pasará a la historia como la mejor de siempre. Y la Argentina de Messi y de Scaloni como la que se levantó contra los elementos para acabar conquistando el mundo.

La tercera estrella bien lo merece.