MUNDIAL DE CATAR

Así conquista la Alemania de Flick la zona más delicada del campo

Los alemanes siempre deben ser considerados como uno de los favoritos al Mundial y con Flick han crecido mucho como equipo.

Leroy Sané será una de las estrellas del combinado teutón /Getty
Leroy Sané será una de las estrellas del combinado teutón Getty
Albert Blaya

Albert Blaya

El fútbol es una cuestión de tiempo y espacio. Algo tan sencillo resulta muy complejo de interpretar, y como en todo juego, hay zonas o puntos que de conquistarlos te acercan a tu objetivo.La Alemania de Hansi Flick (Heidelberg, 1965) es probablemente el equipo mundialista que llega con mayor facilidad a los half spaces, que son los espacios que se generan al dividir el terreno de juego en cinco líneas verticales, los que están entre el centro del campo y las bandas.

Si uno se acerca al fútbol de Hansi Flick verá que no es lo que parece. Las apariencias juegan un papel fundamental, un baile de máscaras que hace que lo aparente logre ser real. Y ahí, en el ojo del huracán, emerge el nombre de Leroy Sané como principal estandarte, un fiel representante de lo que Flick persigue como técnico ya desde sus tiempos en el Bayern.

Alemania es un conjunto eminentemente vertical. Su intencionalidad es que si en dos pases pueden marcar, no van a dar tres. Y Leroy Sané es la bisagra que permite que la selección germana encuentre numerosas ventajas desde su posicionamiento y calidad en la primera toma de contacto con el esférico. Evidentemente la calidad de Sané es el factor principal, pero sin contexto y un técnico que sepa leer tus virtudes, esa calidad carece de profundidad. Fuegos artificiales. ¿Qué hay de especial en la posición de Sané?

Que miente. Partiendo como extremo en un 4-2-3-1 que va tomando distintas formas, Leroy es el extremo zurdo. Pero como ya hizo Flick en el Bayern (y sigue haciendo Nagelsmann), el teutón forma un cuadrado en el centro del campo con Müller como pareja por delante del doble pivote. De facto, Sané ejerce de interior zurdo, es quien rellena esos half spaces. Ahí es donde es más complicado recibir. Y donde el rival más prioriza que no se reciba. Y Alemania, con Sané a la cabeza, es una máquina de encontrar futbolistas en esas posiciones.

En el partido que enfrentó a Alemania contra Italia el pasado mes de junio, los de Flick golearon por 5-2 en una demostración de cómo erosionar la presión rival. Hay un movimiento que resulta particularmente demoledor y este es cuando uno de los centrales encuentra, con un pase filtrado, el descenso de Müller que arrastra a uno de los centrales y cae a la espalda de uno de los interiores italianos. Si el contacto de vuelta es preciso, Alemania ya tiene su jugada. Y ahí ya dependes de su inspiración.

En esta imagen se aprecia el agresivo posicionamiento de Alemania, con Kimmich como pivote, Gündogan como tercer central (zurdo) y esa doble referencia con Müller y Sané a los costados del pivote rival.  Albert Blaya
En esta imagen se aprecia el agresivo posicionamiento de Alemania, con Kimmich como pivote, Gündogan como tercer central (zurdo) y esa doble referencia con Müller y Sané a los costados del pivote rival. Albert Blaya
Algo que hace especial a Flick es su tendencia a juntar a muchos jugadores en un mismo sector, a acelerar desde sus combinaciones en espacios reducidos a través de paredes. Ahí, Musiala y Sané son devastadores.  Albert Blaya
Algo que hace especial a Flick es su tendencia a juntar a muchos jugadores en un mismo sector, a acelerar desde sus combinaciones en espacios reducidos a través de paredes. Ahí, Musiala y Sané son devastadores. Albert Blaya

Lo bueno es que Alemania encadena situaciones de pases verticales con mucha frecuencia, por lo que no depende exclusivamente de este movimiento. Pero juntar en un mismo once a dos futbolistas que dominan tan bien movimientos en carril central con pasadores como Gündogan o Kimmich, genera que una vez se conecta con el que baja (Müller), el que espera el pase de vuelta tenga muchas papeletas para recibir (Sané).

Hay datos interesantes, y es que Sané es el jugador que más regates buenos ha completado de todos los futbolistas que han jugado en las eliminatorias clasificatorias para el Mundial en Europa (3.54) y otro que nos dice mucho de cómo juega Alemania es que pese a ser el segundo equipo que más pases da, es el que más disparos realiza en transición. Es decir, pese a tener mucho control territorial, su voluntad es atacar lo más rápido posible, y convertir cada pérdida en un dolor de muelas. Y ahí vuelve a ser crucial entender los half spaces como la forma de progresar. Porque Alemania libera a Müller y, una vez roba y desde la inteligencia y lectura de los espacios del jugador del Bayern, los de Flick saben cómo correr.

Alemania es una selección que acumula mucho poder en una misma zona con Musiala, Müller, Sané, Gnabry. Flick, que es un gran técnico, ha entendido ese despliegue de talento como una oportunidad para juntarse y desmontar conceptos como la amplitud, ya que muchas veces, y contra lo que practican muchas selecciones, Alemania es un equipo estrecho y que amontona jugadores en una misma zona. Y es precisamente esta lógica de juntarse y ser estrechos la que les lleva a ser profundos y verticales.