Argentina - Croacia: la 'jaula' a Messi y una revancha esperada
En el Mundial de Rusia, la selección europea pasó por encima de la Argentina de Messi, que hoy busca revancha.

Argentina y Croacia se enfrentan hoy en Lusail repitiendo el duelo de fase de grupos del Mundial de Rusia 2018, pero hay grandes diferencias con aquella ocasión. Aquel 21 de junio de 2018, los de Sampaoli llegaban al encuentro tras empatar con Islandia, mientras que Croacia había debutado con victoria 2-0 ante Nigeria.
De ese día hay actores que repiten: Messi, Di María, Modric, Perisic, Tagliafico, Brozovic, el entrenador croata Dalic... y Lionel Scaloni, aunque en otro lugar. Otros ya no están, como Mandzukic, Rakitic, Mascherano o Agüero.
Aquel partido fue un punto de inflexión para ambas selecciones: Argentina se hundía (casi) definitivamente y la derrota por 3-0 provocaba una guerra civil que terminaba en reuniones entre jugadores y parte del cuerpo técnico. Para los balcánicos la victoria significaba un 'somos capaces de ganarle a cualquiera' y el primer gran paso hasta la final que luego perdieron con Francia.
Partido para el recuerdo
Pero volvamos a Rusia, al Estadio de Nizhni. Aquella tarde, Argentina apostaba por la línea de tres centrales y dos carrileros. Caballero jugaría su último partido tras un error que costó el tanto croata de Rebic y el inicio de la hecatombe. Fuentes cercanas al vestuario albiceleste cuentan que esa táctica inicial fue propuesta por el ayudante de Sampaoli, Sebastián Beccacece. La idea de poblar el mediocampo con Enzo Pérez, Mascherano, Salvio, Acuña y la ayuda de Meza fue para liberar a Messi junto con Agüero en la punta de ataque.
A pesar del 3-0, Argentina tuvo muchas oportunidades de marcar. Messi, Meza y Enzo Pérez estuvieron de cara al gol en la primera parte, pero el mencionado error de Caballero en la segunda mitad desbarató todos los planes del equipo de Sampaoli. Por el lado croata, Dalic tenía un plan para detener a Messi y lo consiguió.
La 'jaula' a Messi
En el libro 'Rusia de nuestros sueños' del entrenador croata, explicó como afrontó ese encuentro: "Tuve una reunión con Badelj, Brozovic y Kovacic. Les dije 'uno de los tres jugará, cada uno tiene sus fortalezas y debilidades'". A Kovacic, Dalic le dijo que había defendido a Messi, pero que no tenía continuidad con el Real Madrid. A Badelj, que leía muy bien el juego pero que era más lento y a Brozovic que era el más rápido, pero que le costaba mantener la concentración y posición.
Finalmente, la elección recayó en el jugador del Inter. El mensaje del entrenador Dalic era crear una telaraña para parar a Messi . El objetivo de Dalic era que Brozovic se moviera hacia su izquierda, formando un triángulo con Strinic (lateral izquierdo) y Perisic (extremo izquierdo).
Junto a Brozovic, el centro del campo lo formaban Modric y Rakitic, que unido a las ayudas continuas de Mandzukic y Rebic hacía que Argentina sufriera en la creación de juego. Con eso, Dalic conseguiría que Messi no tocase mucho la pelota y lograr desesperarlo. Los datos fueron claros: Messi no tiró a puerta, no dio asistencias clave, no tuvo espacios para correr y dio 31 pases en todo el encuentro.
Rakitic da la clave
Pero además de Dalic había alguien que conocía mucho a Messi en ese vestuario croata: Ivan Rakitic. El actual jugador del Sevilla y ex jugador del Barcelona le dijo a Dalic: "Messi es un genio, pero en cuanto baja la cabeza y se va al centro del campo, se acabó. Significa que ha perdido la concentración, que no es el mismo. Y fue así. Inclinó la cabeza y admitió la derrota".
Dalic, en rueda de prensa, se quiso referir al partido de aquel entonces: "Ese partido no fue decisivo, era de fase de grupos. Hicimos un gran partido entonces, marcamos goles en todas las ocasiones que tuvimos. Éramos combativos y compactos, como lo seremos mañana, pero ese partido no tiene nada que ver con este. Hay mucho en juego para ambos equipos. Mañana no habrá ahorros, ni cálculos por ambas partes".
La hora de la revancha
Ahora las cosas son diferentes. Ya no está Rakitic y este Messi es otro. Aquella selección de Sampaoli no tenía los automatismos que esta de Scaloni sí posee. En aquel partido, el Messi cabizbajo que se vio enterraba cualquier opción de Argentina en la Copa del Mundo.
Croacia también cuenta con muchas variantes y es otro tipo de equipo, pero su entrenador es el mismo y sabe cuáles son los puntos débiles de Argentina. Es verdad que Modric tiene cuatro años más, Perisic y Brozovic lo mismo, pero su jerarquía se ha incrementado. A Lovren (de gran Mundial) lo acompaña Gvardiol, una de las grandes revelaciones. Vrsaljko no es lateral más pero Juranovic parece Cafú en sus mejores tiempos. En definitiva, cambian los nombres pero no la esencia, que se llama Zlatko Dalić, el gran creador de esta Croacia que sigue haciendo soñar a todo un país.