El verano más intenso de Júlia Bartel y el espejo de Aitana Bonmatí en España Sub-20: "Es mi referente, pero somos jugadoras distintas"

Ha sido uno de los nombres del verano fuera de los terrenos de juego después de dar uno de los pasos más grandes de su carrera hasta el momento tras fichar por el Chelsea. Júlia Bartel se despidió de Barcelona, a donde llegó cuando tenía 15 años, y partió a Londres antes de concentrarse con la Selección Sub-20 para preparar el Mundial que ahora mismo está disputando y en el que jugará en unas horas (contra Canadá, 23:30, Teledeporte) los octavos de final tras un verano frenético en el que comenzó otro capítulo nuevo de su carrera futbolística.

"Detrás de todo eso hay un trabajo y ya no solo durante este mes, sino durante todo el año. Estamos muy contentas, pero ahora tenemos que afrontar los otros partidos y estamos preparadas", cuenta Júlia en Relevo al hablar sobre la fase de grupos perfecta que ha firmado España con un pleno de victorias y sin encajar ningún gol. "Estamos muy contentas, pero ahora tenemos que afrontar otros partidos y estamos preparadas", añade. Aunque es un torneo largo, las jugadoras apenas tienen tiempo para saborear los pequeños éxitos que han ido cosechando hasta la fecha. La exigencia de disputar un Mundial pasa factura y apenas se lo permite: "Pasa rápido y los partidos son muy seguidos. Pero disfrutamos el día a día. El día que ganamos lo disfrutamos, pero ahora ya estamos pensando en el partido".

Cada hora, cada día y cada momento suma en la preparación, que continúa durante en el torneo mundialista: "Todos los días aquí en el Mundial son importantes y tenemos que aprovecharlos al máximo. El primer partido contra Estados Unidos, empezar ganando nos hizo coger más fuerza y unirnos como equipo. Partidos de preparación, amistosos... Hemos mejorado mucho y eso es lo que queremos, de cara a los partidos que vengan, mejorar las cosas que aún no estamos haciendo bien".

Detrás de todas las victorias y de los goles que han llevado a España a terminar como primeras de grupo e imbatidas hay un secreto: el grupo. "Todas las jugadoras estamos muy unidas y todas aportamos algo al equipo. Esa unión es lo que luego nos hace disputar cada duelo, estar juntas, todo. Esa unión es lo que nos hace ganar", analiza Júlia Bartel que, a sus 20 años, es una de las veteranas de la Selección y una de las tres capitanas.

Hace dos años, en Costa Rica, formó parte de la plantilla que hizo historia y se coronó por primera vez como campeonas del mundo en la categoría Sub-20, un título que podría conseguir de nuevo, lo que para ella "sería increíble". Llegaron a Colombia -sede del actual torneo- con la etiqueta de vigentes campeonas, pero no con la presión de tener que volver a ganar: "La gente puede pensar que podemos tener la presión, pero creo que todas somos conscientes de que tenemos que disfrutar el día a día e ir paso a paso. Eso es lo que nos puede acercar a tener más posibilidades de poder volver a ganar". Detrás de la preparación mental, Júlia destaca al staff, que también prepara a las jugadoras para llegar lo más lejos posible con el mejor físico: "Nos vamos marcando objetivos pequeños. Todo eso junto nos va a llevar al objetivo grande".

Después de cinco años siendo una de las jugadoras con más proyección de la cantera del Barça, donde consiguió debutar con el primer equipo a los 17 años, se consumó su salida al Chelsea -vigente campeón de la liga inglesa-, donde jugará en la élite del fútbol inglés y en uno de los equipos más laureados de los últimos tiempos. "Estoy muy contenta de dar ese paso a un club como el Chelsea. Son retos nuevos, una liga nueva y espero aprender y aportar todo lo que he aprendido en el Barça".

A sus 20 años, Bartel tuvo que tomar la decisión de dejar Barcelona y a su entorno más cercano a miles de kilómetros de distancia para poder continuar con su carrera. "No fue fácil, pero siempre he sentido el apoyo de la gente de mi alrededor. Es difícil salir de casa, pero sé que, aun estando lejos, voy a tener a la gente cerca, así que estoy feliz por la decisión que he tomado". 

Además, ella sigue labrándose su presente y, sobre todo, su futuro, casi ajena a las comparaciones que han ido surgiendo a medida que se hacía un hueco entre los grandes nombres del Barça: "Es un orgullo que me puedan comparar con Aitana Bonmatí, porque es mi referente. Pero es verdad que no tengo esa presión porque somos jugadoras distintas. Todo lo que pueda aprender de ella, para mí será bueno", termina diciendo Júlia tras un día ajetreado, el de la previa del partido que marcará si España continúa en el Mundial o cogerá un vuelo de vuelta a casa.