El álbum de fotos que condena a Rubiales

El beso en la boca sin consentimiento a Jenni Hermoso, el gesto tocándose sus genitales a escasos metros de la Reina Letizia, la Infanta Sofía y el resto de personalidades que presenciaron la final del Mundial femenino desde el palco; la foto en la que levanta a Athenea del Castillo como a un saco, el beso a Olga Carmona mientras las jugadoras grababan un vídeo... Son muchas las imágenes que Luis Rubiales ha protagonizado desde que sonó el pitido final que coronó a la Selección Femenina como campeona del Mundo, un triunfo que ha quedado empañado por las cuestionables actuaciones del presidente de la Federación Española de Fútbol, que han acabado por llevarse por delante su mandato.

En sus cinco años de mandato -llegó a la RFEF en 2018 tras dejar AFE- el álbum podría ser kilométrico. Este 2023 lo comenzó envuelto en la polémica. Tras estallar la crisis de 'Las 15', el Barça femenino se proclamó campeón de la Supercopa de España y fueron las propias jugadoras quienes tuvieron que colgarse las medallas en el cuello. Meses después, el presidente de la RFEF confesó en el programa de Risto Mejide, 'Viajando con Chester' de Cuatro, que "a nivel de imagen fue desastroso". No era consciente de lo que vendría después.

Hay maneras y maneras de celebrar que eres campeona del mundo. Luis Rubiales escogió hacerlo llevándose la mano a sus partes íntimas en el palco de autoridades, estando a escasos metros de la Reina Letizia y la Infanta Sofía. Este fue el primer gesto de todos los que hizo el presidente de la Federación durante la celebración en la final del Mundial. Eufórico y fuera de sí. Así se le vio a Rubiales delante de las cámaras.

Cuando Rubiales abandonó el palco y bajó el césped para la entrega de medallas, mantuvo una actitud cercana con la Reina Letizia. En la última imagen que ha salido a la luz, Luis Rubiales aparece agarrando del hombro a la Reina, un gesto que a simple vista llamó la atención. Según ha podido saber Relevo, el Protocolo Real no prohíbe este gesto, más bien lo recomienda para demostrar una postura cercana y amable. Los abrazos quedan relegados a momentos especiales como celebraciones deportivas, momentos emotivos como funerales, etc. Lo normal es que sea el propio miembro de la Casa Real quien inicia el abrazo y no viceversa, como señala la imagen.

Luis Rubiales aprovechó que las jugadoras iban desfilando de una en una, mientras Infantino les hacia entrega de las medallas que las acreditaba como campeonas del mundo, para saludarlas de manera efusiva. A Tere Abelleira y a Athenea del Castillo las levantó del suelo para abrazarlas, mientras que a todas les dio un beso en la mejilla. La emoción pudo con el presidente de la Federación. La gota que colmó el vaso fue el beso en la boca sin consentimiento que dio a Jenni Hermoso durante el saludo entre ambos.

Fue el momento con el que estalló toda la polémica posterior por la actitud del presidente de la RFEF. Cuando Jenni Hermoso y él se saludaron tras recoger la medalla de oro, Luis Rubiales besó, sin consentimiento a la delantera de Pachuca. Fue la propia jugadora quien reconoció que no le había gustado mientras hacía un directo en Instagram desde el vestuario, en el que las jugadoras se encontraban celebrando el triunfo.

La bola se hizo más grande cuando, durante la noche, Luis Rubiales entró en directo en Cope y quiso quitarle hierro al asunto, pero a su manera. Dijo que no estaba para "gilipolleces ni tontos del culo". Aclaró que fue un pico de dos amigos celebrando algo: "No me preguntéis cosas de pringaos. Si hay tontos, que sigan con sus tonterías. Hay más tontos que ventanas". "Vamos a hacer caso a los que no son tontos. Que viva España y que vivan las mejores del mundo. Contento de celebrar con una amiga un pico", señaló en unas declaraciones que chocaron con las de la jugadora.

En la celebración posterior a la entrega de medallas, la fiesta continuó para Luis Rubiales. No paró. Tras bajar del escenario donde las jugadoras levantaron la copa, el presidente siguió mostrándose demasiado cercano con las jugadoras. Salió a la luz la imagen en la que se le veía cogiendo a Athenea del Castillo en su hombro y agarrando a la jugadora por las piernas.

Las jugadoras celebraron la victoria y grabaron cada momento en sus móviles para que las imágenes quedaran guardadas, algo que no hizo más que sacar a la luz el comportamiento del presidente de la Federación de Fútbol. Olga Carmona, la jugadora que marcó el único gol del partido y el que le dio la victoria a España, estaba grabando un vídeo con una cámara especial de RTVE junto a Laia Codina cuando, de nuevo, Rubiales entró en escena. El presidente se coló en la imagen para dar un beso en la mejilla de Olga y volver a desaparecer al momento, una imagen que se viralizó al momento en redes sociales.

Dentro del vestuario la celebración continuó y los directos de Instagram de algunas de las jugadoras sacaron a la luz conversaciones e imágenes en las que Luis Rubiales seguía siendo el protagonista. Hubo un momento en el que entró en el vestuario mientras las jugadoras cantaban "Ibiza, Ibiza", ya que les prometió un viaje a la isla. "En Ibiza celebramos la boda de Jenni y Rubiales", añadió el propio presidente.

Tras la noche de celebración, la Selección cogió un vuelo chárter directo a España que hizo una escala en el aeropuerto de Doha. Fue en ese momento cuando la RFEF emitió un vídeo en el que aparecía Luis Rubiales pidiendo perdón. Parecieron unas disculpas para intentar salir del paso después de que estallara la crisis. "Hay un hecho que tengo que lamentar y es, pues, todo lo que ha ocurrido entre una jugadora y yo, con una magnífica relación entre ambos, al igual que con otras, y donde seguramente me he equivocado", fueron sus primeras palabras de disculpa.

"Lo veíamos algo natural, normal", señaló. En el vídeo también pidió disculpas por las declaraciones que hizo en Copa, donde decía que esto le parecía una idiotez. Desde ese momento, el presidente de la Federación Española de Fútbol no ha vuelto a hablar. Este viernes lo hará para comunicar su dimisión.