SELECCIÓN ESPAÑOLA

Morata se abre en canal y revive cómo tocó fondo: "Iba al vestuario y me quedaba callado en mi sitio... En casa me encerraba en la habitación"

El delantero de la Selección se sincera y relata lo duro que han sido los últimos meses en una entrevista con Alberto Herrera en Cope.

Álvaro Morata, durante un partido con la Selección Española en la Eurocopa. /EFE
Álvaro Morata, durante un partido con la Selección Española en la Eurocopa. EFE
Isabel Pacheco

Isabel Pacheco

Hace unos meses Álvaro Morata no sabía si iba a volver a jugar al fútbol. Por entonces jugador del Atlético de Madrid, el delantero de 31 años sufría episodios de depresión. "Lo pasé muy, muy, muy mal, exploté y había un momento en que no me podía abrochar las botas, cuando me las abrochaba me iba corriendo a casa, se me cerraba la garganta, empezaba a ver borroso y es difícil...", relata el futbolista en una entrevista con Alberto Herrera emitida este jueves en la Cadena Cope. El testimonio es desgarrador y refleja la dura situación que atravesó el capitán de la Selección Española.

Pese a ser uno de los más fieles defensores de la Selección, el '7' tuvo que cambiar de aires para alejarse de las críticas. "España es el mejor país del mundo. Mi situación es más compleja, pero España es el mejor país. Cuando termine mi carrera viviré aquí. Es complejo porque he tenido determinadas situaciones. No me gusta hablar del tema. Mucha gente dice que me quejo siempre, pero a final de este año saldrá un documental que ayudará a la gente a entender mi historia aquí en España y seguro que ayudará a mucha gente", revela el delantero del Milan, que también explica cómo tomó la decisión de volver a Italia y dejar España.

"Cuando tienes momentos duros de verdad, depresión, ataques de pánico, da igual el trabajo que tú hagas, da igual la situación que tengas en la vida que tienes otra persona dentro que tienes que luchar contra ella todos los días, todas las noches y al final para mí era lo mejor irme de España, porque llegó un momento que no lo podía soportar. Lo pasé muy mal. Yo pensaba que no iba a poder volverme a poner las botas…. Pero gracias a muchas personas, que ya les he dado las gracias muchas veces, desde Simeone, Koke, Miguel Ángel Gil, mi 'coach', mi psiquiatra... Somos lo que se ve en las redes y ese mundo no es real".

"Iba al vestuario y me quedaba callado en mi sitio"

Morata no se esconde y se muestra a corazón abierto. Muchos conocen a Morata, pero pocos "conocen a Álvaro". "Si no hubiera encontrado a mi psiquiatra, a mi coach y a mi familia... Iniesta, Bojan... me apoyó gente que había tenidas situaciones parecidas. Tres meses antes de la Eurocopa, la cosa más remota que me pasaba por la cabeza era ponerme la camiseta y ser capitán… estaba pensando en saber si podía volver a jugar un partido. No sé qué me pasaba. Es muy delicado y en ese momento te das cuenta de que lo que más te gusta en el mundo es lo que más odias. Me daba vergüenza estar con mis hijos, salir a la calle. Siempre que salía con ellos tenía algún episodio. La gente les preguntaba sobre fútbol o algo que había pasado en los partidos anteriores...".

El atacante ha tenido que convivir con las críticas más salvajes por su fútbol. Hasta el punto de tener que cambiar su vida. Fichó por el AC Milan en verano, después de una Eurocopa en la que, pese a tocar la gloria, también recibió sendas críticas: "Es una decisión que también es por mis hijos. Ya no es la crítica deportiva, muchas veces se ha convertido en una broma fácil y he tenido bastantes problemas. Muchas veces me insultan fuerte delante de mis hijos y no es fácil. No me he pegado con nadie, pero a veces he cruzado esa línea y he hecho sentir vergüenza a gente que me la hacía sentir a mí. Me decían que era para hacer un vídeo, para el grupo de WhatsApp. Es complicado. La Eurocopa me ha cambiado la vida y ahora se me respeta un poco más".

Espera que su caso sirva de ejemplo

En el día de la salud mental, Morata relata el momento en el que decidió pedir ayuda: "Pido ayuda en el momento en el que me doy cuenta de que se me iba de las manos. Despertarte, ir en el coche camino a entrenar y saber que estás mal. Si estoy en cualquier sitio me gusta hablar, bromear y me acuerdo que iba al vestuario y me quedaba callado en mi sitio y cuando me tenía que poner la ropa me tenía que ir a casa, encerrarme en mi habitación y pelear todo el rato con mi cabeza".

En la Selección, nadie sabía del momento tan duro que atravesaba. "Nadie lo sabía en la Selección. No me quiero imaginar qué hubiera pasado si la Eurocopa no salió como salió. Me di cuenta que era muy importante para todos y tenía que hacerme fuerte para proteger a los demás. Si tenían que criticarnos me iban a criticar a mí por cualquier cosa que dijera y sabía que no se me iba a notar. Es raro que yo discuta con alguien. Allí discutí con gente que quiero un montón y luego iba a pedirles perdón a los 5 minutos. Allí me ayudaron y lo mejor que me pudo pasar, aparte de ponerme en tratamiento, fue estar allí con todos".

El internacional, que espera que su caso sirve de ejemplo y ayuda para los más jóvenes, tuvo que medicarse. "He estado medicado. He tenido que tomar de todo, por eso digo que no es un problema. No puedes parar el mundo para siempre por una situación así. Tienes que ponerte el tratamiento y poner coraje. Para todas las personas que me puedan ver, yo tenía todo y acabé así. Son cosas que no dependen de lo que esté viviendo cada uno".

Objeto de críticas, Álvaro confiesa que, durante la concentración, "no leía nada". "La suerte que he tenido aquí en la Selección es tener a todos estos compañeros. Parecía un campamento de verano y no tenía tiempo para pensar. Llegaba a la habitación y me quedaba anestesiado. Lo único que se me notaba a mí es que tenía lo que se llaman sueños vividos. Me imaginaba cosas tan increíbles que me desertaba con ansiedad porque no estaba pasando… Se ve en el documental. Lo paso mal no solo por tener ansiedad negativa, que no la tuve en la Eurocopa, sino también positiva".

El día antes de la final, un episodio en la habitación de Cucurella refleja cómo los compañeros le ayudaron a evadirse de todo."Quería que pasara rápido el tiempo. Me cruzaba con los chavales y vía sus caras y me daba calma. La noche antes de la final fui a la habitación de Cucurella, Baena, Grimaldo. Había un peluquero en la habitación y por pasar el rato me puse el pelo rubio para estar ahí con ellos. Los compañeros me ayudaron a no pensar en nada. Solo cosas positivas. Yo intentaba sacar lo mejor de cada uno y el final fue como una peli. Necesito contarlo para ayudar a la gente más que por quejarme. Ahora estoy bien. No miro la prensa. Soy feliz".

Quiere seguir en la Selección

A solo dos días de las semifinales de la Eurocopa contra Francia, Morata fue entrevistado en El Mundo y no aseguró su continuidad en la Selección. "Es probable que deje la selección tras la Eurocopa; en España no hay respeto por nada ni por nadie", declaró. Tras conquistar la Eurocopa y volviendo poco a poco a ser el que era, al delantero le encantaría estar presente en el Mundial de 2026.

"Hace meses unos te hubiera dicho que estás loco (estar en el Mundial). Cuando salió esa noticia de que no sabía si iba a seguir, muchos compañeros y el míster me cogieron y por eso estoy hoy aquí. Muchas veces eres más importante de lo que piensas".

Preguntado sobre qué significa para él el éxito, Morata lo tiene muy claro. "Siempre he tenido una opinión del éxito diferente. Para mi éxito es que hay poca gente que pueda hablar mal de mí. Ser una persona que por donde va siempre deja un buen recuerdo. Para mí es otro tipo de éxito y que no está relacionado con el trabajo". Palabra de capitán y de un jugador que supo pedir ayuda.