MI EQUIPO Y YO

Joaquín Real, una vida en torno al bético 'Manquepierda'

El socio número 5 de la entidad relata cómo el lema del club ha influido en su día a día.

Joaquín Real, socio del Real Betis./RELEVO/ÁLEX CORRAL
Joaquín Real, socio del Real Betis. RELEVO/ÁLEX CORRAL
Álex Corral
Samuel Silva

Álex Corral y Samuel Silva

"Para mí el Betis lo es todo". Con esa frase se resume el sentimiento de Joaquín Real Rodríguez, socio número 5 del club verdiblanco y presidente de la Agrupación de Béticos Veteranos. Una vida dedicada al equipo de sus amores. Una infancia en la que el fútbol se convirtió en un asidero para buscar la felicidad. Y también para hallar valores que han marcado su trayectoria vital como padre, empleado, profesor y aficionado. Manquepierda. Ese lema único en el mundo y que Joaquín asume como propio. "Ahora algunos lo critican como si fuera conformismo, pero no es eso. Es afán de superación en la adversidad y fidelidad", señala este bético que ha conocido al Real Betis en Tercera, en la categoría de plata y en la máxima categoría. "Y campeón en las tres categorías, pocos equipos pueden decir eso", añade.

Mi equipo y yo. Capítulo 3: Real Betis - Manquepierda.ÁLEX CORRAL

Sevilla, 1938. Ahí nace Joaquín, en una familia de clase media, en la que el Betis está presente desde el inicio. "No nos apuntamos al Betis, nacemos béticos. A mí, mi padre no me dijo nunca si quería ser del Betis, simplemente me llevaba de la mano. Algo tiene el Betis que no te deja, te absorbe de tal manera que vives para el Betis. Es un veneno que tiene que ser bueno, que no mata", comenta sobre esa afición que adquiere tintes de religión. Pero la relación de Joaquín con el Betis no tuvo un comienzo sencillo.

Es 1947 y el Betis cae a Tercera. Son los años de las rifas para buscar la subsistencia. "Hay que estar muy agradecidos a Alfonso Jaramillo (directivo del club en aquella época y uno de sus aficionados más fieles hasta su muerte) y a su mujer, que preparaban los bocadillos, las tortillas y los filetes empanados para darles de comer a los jugadores. Y también las rifas. Te tocaban dos mulas y te las llevabas", asegura. Era un Betis que jugaba en campos de tierra y ante equipos de la provincia y de la región. "Recuerdo que fui con mi padre un día a San Fernando. Nos cayó la del tigre. Yo llevaba una pequeña boina azul marino, que acabó como una galleta del agua que le cayó encima", dice entre risas este bético que ha conocido la sima y cima. Puro Betis y pura vida. "Mis primeros partidos fueron ante equipos como el Chamberí, el Plus Ultra, el Manchego, el Tomelloso, la Segoviana… Yo iba al fútbol todos los domingos, costaba una peseta la entrada y diez céntimos un cupón que había de auxilio social que se pagaba en todos los espectáculos", rememora.

Recuerdo familiar de la infancia de Joaquín Real (a la izquierda de la foto).
Recuerdo familiar de la infancia de Joaquín Real (a la izquierda de la foto).

"Una vida sin betis, qué sería para los béticos... Habría que inventarlo"

JOAQUÍN REAL

Pero el Betis no es sólo fútbol. Es un sentimiento que trasciende el deporte. "Una vida sin Betis qué sería para los béticos… Habría que inventarlo. Se hizo en su día, se han pasado tantas calamidades, que esto ya no se acaba. No hay quien pueda. Yo tengo mi familia de sangre y luego la del Betis", afirma Joaquín, que conserva como un tesoro la mayor parte de sus carnés de socio. "Yo venía al antiguo Stadium de Heliópolis y había 1.500 personas. Hoy verlo con más de 50.000 es impresionante", comenta. "Cogíamos el tranvía. Parecía que ibas en tren, que sólo había campo alrededor hasta que llegabas al estadio. Íbamos muy pegaditos", señala sobre aquellos primeros años en los que acompañar al Betis era algo obligatorio. No se podía dejar solo a ese club surgido en 1907, precisamente el año de nacimiento de su padre.

De esa lucha contra la adversidad surge el 'Manquepierda'. "Fue algo generado en la comunidad. El Betis nunca ha tomado ese lema como una cosa de resignación, es de superación. Es levantarte, auparte y seguir luchando", dice este perito agrícola que luego, ya casado y con hijos, aprobó dos oposiciones para convertirse en profesor. "Esa actitud que viví con el Betis me ha servido para la vida. Luchar siempre, sea cual sea el resultado. Las dos oposiciones las hice casado y con tres hijos. Hay que tener voluntad. Afán de superación, otro manquepierda. El Betis desde sus comienzos ha tenido muchos altibajos y eso te enseña a sobrevivir a muchas cosas. Esa superación que ha tenido la contagia a los béticos", asegura. "A mis alumnos les transmití esos valores. También el que era bético lo tenía más fácil para aprobar", dice con una media sonrisa. "Siempre he hecho y sigo haciendo proselitismo bético", afirma.

"No quiero perder el 'Manquepierda' ni lo perderé en la vida"

JOAQUÍN REAL

Joaquín no dejó a su equipo del alma solo en esos siete años de Tercera. La travesía del desierto que acabó de la mano de Manuel Ruiz primero y Benito Villamarín después. "Fue una pena que Villamarín muriese tan joven. Hubiera sido nuestro Santiago Bernabéu", comenta Joaquín, que tiene claro cuáles han sido los mejores jugadores que ha visto en un campo de fútbol. "Ni Messi ni Maradona. Di Stéfano era impresionante. Y con el Betis yo vi jugar a Luis del Sol", dice rotundo.

Una vida ligada al Betis, al fútbol y a sus valores. "Desde que con 7-8 años has mamado el Betis, que cuanto más palos le han puesto los ha superado… Ni se olvida ni se pierde, y así se lo he tratado de inculcar a mis hijos", comenta Joaquín, que ahora disfruta de un club distinto, que disfruta. "Siempre tuve esa ilusión. Yo quería ver jugar a otros equipos", afirma. Ahora el Betis es mucho Betis, aunque Joaquín lo tiene claro. "No quiero perder el 'Manquepierda' ni lo perderé en la vida, pero me quedo con la superación que ha tenido el Betis, con esa superación de los que hemos estado al pie del cañón, los que hemos sacado el carné llueva o ventee. Eso no se puede perder". Y es que el Betis lo es todo en la vida de Joaquín, 84 años de Betis. Manquepierda.

Llega el final de LaLiga Santander, con toda la emoción de las últimas jornadas del campeonato, en la que están en disputa los objetivos de cada equipo. Desde los primeros puestos como el descenso, de la UEFA Champions League a la UEFA Europa League o la UEFA Europa Conference League. Y, por supuesto, también la permanencia. El Real Betis llega al final de la temporada en una posición privilegiada que le permite mirar a Europa tras una temporada llena de éxitos. Visualiza ElGranDerbi como uno de los más vibrantes de los últimos años, con los dos equipos de la ciudad en un momento clave para sus objetivos de cara a la temporada 23/24.