VALENCIA

El método Gattuso: "Le he dado una hostia a Mamardasvhili"

Kluivert, Hugo Guillamón, Samu Castillejo y ahora Mamardashvili han 'sufrido' el método Gattuso.

Gattuso celebra el triunfo en Pamplona. /Getty.
Gattuso celebra el triunfo en Pamplona. Getty.
Nacho Sanchis

Nacho Sanchis

El método Gattuso ha entrado bien en el Valencia Club de Fútbol. Con el equipo séptimo clasificado y con unos resultados aceptables tras unos años convulsos, el conjunto che ha esgrimido desde el primer día con el italiano a los mandos una identidad que refleja lo que este transmite dentro del vestuario y en los entrenamientos. El 'método Gattuso' es ese que se inspira en un estilo totalmente diferente a lo que era el italiano como futbolista, que busca la posesión, el toque, el control de juego, la defensa adelantada... Pero también es el método de las collejas.

Porque el carácter de Gattuso no ha cambiado y su forma de ser sigue siendo la misma: clara, directa y contundente. Tanto es así que cuando ha sido preguntado por el error que cometió Mamardashvili frente al Elche, en el que una mala salida suyo supuso un penalti en contra, el técnico lo ha dejado claro: "Al acabar el partido vino y se disculpó conmigo, yo lo que hice fue darle una hostia. Nada de disculparse, a seguir trabajando igual y ya está" señaló el entrenador bajo la risa de la sala de prensa.

Y es que aunque pueda sonar como una frase dicha, es perfectamente creíble que el italiano le propiciara un golpetazo a su jugador, pues es algo que ya ha hecho habitualmente. Samu Castillejo ya sufrió en su primer día como che un buen manotazo del italiano, Justin Kluivert recibió lo que coloquialmente se conoce como 'collejón' en su primera visita a la Ciudad Deportiva, Lato y Guillamón probaron por primera vez la 'palma' de Gennaro aunque de una forma más delicada... Y el último ha sido Mamardashvili.

Unas collejas que definen grosso modo el tipo de entrenador que es Gattuso. Un tipo que exige, que aprieta a los jugadores, que les obliga a lo máximo en cada entrenamiento... Pero que tiene la suficiente confianza con sus futbolistas como para tener la confianza de hacer lo que hace. En el vestuario che los ecos que salen son de que su técnico entiende los códigos del fútbol, se pone en la piel de los jugadores y sobre todo, que les protege siempre por encima de todo.

Por ello, a día de hoy, la relación de Gennaro con su vestuario es extraordinaria. Evidentemente, una campaña es muy larga y todo puede pasar, especialmente si la pelota no entra, pero hoy por hoy la relación equipo-cuerpo técnico atraviesa un muy buen momento.