Sergio Ramos no volverá al Sevilla

Desde la consecución de la séptima Europa League, mucho revuelo ha existido en el día a día de la actualidad sevillista. La renovación de Mendilibar, la traumática salida de Monchi, la llegada de Víctor Orta en su lugar y en los últimos días ha surgido un nuevo nombre que ha dividido a alguno de los aficionados: Sergio Ramos.

Según ha podido saber Relevo, en el Sevilla no se plantean la llegada del camero. No es un objetivo y en ningún momento se han planteado esa posibilidad. Con el fichaje de Federico Gattoni, la ejecución de la opción de compra de Badé, Marcao, Nianzou, Rekik y la opción de Gudelj, la posición de central está cubierta. Hasta el canterano Kike Salas no tiene claro su futuro dentro de la entidad.

Es cierto, como informaban los compañeros de Radio Sevilla, que Sergio tenía una predisposición clara a jugar en el equipo de su infancia. Su familia quiere regresar a España y en Sevilla tiene todo lo que necesita para ser feliz. En su finca La Alegría, situada a pocos kilómetros de Sevilla, en Bollullos de la Mitación, con una extensión de 44 hectáreas podría estar pendiente de una de sus pasiones, los caballos.

Pero el futuro de Sergio Ramos no será en la capital andaluza. Desde que el pasado 2 de junio confirmásemos su salida del PSG, los rumores se han ido extendiendo. Además de la posibilidad del Sevilla, se habla de Arabia Saudí, aunque no es un destino que agrade a su entorno.

El defensa central ha tenido dos etapas muy diferentes en París. Si en el primer año su paso fue testimonial debido a una lesión complicada en la rodilla, en el segundo se convirtió en una parte importante del equipo de Galtier.

Sergio Ramos jugó un total de 45 partidos en toda la temporada, sumando 33 en Ligue 1 y disputando los 8 que su equipo jugó en Champions League. Físicamente demostró estar a la altura de las circunstancias y todo parecía indicar que el club parisino iba a contar con él la próxima temporada.

Pero de repente, la situación cambió y Ramos se despidió del club. Las necesidades de los franceses en rebajar sueldos (salidas de Messi y él) pueden ser una razón, también la posible llegada de un entrenador que no quiera contar con el futbolista (Luis Enrique firmará pronto con los parisinos) o simplemente un cambio de dinámicas y objetivos de los dueños, que trabajan desde Catar. El futuro del camero está en el aire y por ahora no lo conocemos. Aunque una cosa está clara: él quiere seguir jugando al fútbol.