MERCADO DE FICHAJES

Nico González pone en un brete a la Selección y al Barça al convertirse en uno de los fichajes más importantes y anómalos de la historia del fútbol español

Es el único top 10 de españoles más caros que no ha sido internacional absoluto.

Nico, tras debutar en el Barça con Gavi, Eric y Ansu/fcbarcelona
Nico, tras debutar en el Barça con Gavi, Eric y Ansu fcbarcelona
Hugo Cerezo

Hugo Cerezo

Es el fichaje más importante del fútbol español en este mercado de enero, y seguramente sea ya uno de lo más relevantes del año, aunque quede todo el verano por delante. Nico González ha cambiado Porto por el Manchester City con una operación que ha movido 60 millones de euros, de los cuales 13 son para el Barça. De la mano de Txiki, en una de sus últimas operaciones como director deportivo citizen, y Guardiola, el gallego ha dado un salto cuantitativo y cualitativo que le sitúa en la elite de la elite europea.

Cabe preguntarse por qué el Barça no confió en este potente centrocampista de 23 años, casi 1,90 y solo 30 millones de precio en función de la opción de recompra que obraba en poder del club azulgrana. De eclosión tardía, Nico siempre fue más diesel, en su juego y en su vida, como buen gallego, sin alharacas ni voces más altas que otras. Sin embargo, en año y medio en el Porto, con sus baches, acabó dando la razón a los que siempre vieron a Nico un jugador FCB. De hecho, esta operación, con el City echando el resto por él, supone un refrendo para sus defensores, que no han sido muchos, en Can Barça.

Nico apareció en el primer equipo de la mano de Koeman en el inicio de la 21-22 (agosto, con 19 años), pero el holandés fue despedido y llegó Xavi, que no acabó de verle encaje a pesar de que le dio un puñado de titularidades nada más recién llegar. En verano, el técnico le comunicó que era mejor que se fuera y su agente, Jorge Mendes, le encontró acomodo en el Valencia. Allí las cosas no mejoraron. Una temporada cedido, 26 partidos, una fractura de meta y regreso a Barcelona.

En su casa, a la que llegó siendo un niño desde La Coruña, se reintegraba a un equipo campeón de Liga y con Xavi empoderado. El de Terrassa siguió sin confiar en Nico, así que se trabajó su traspaso al Porto, ya capitaneado por Deco en una de sus primeras operaciones cuando todavía había una bicefalia con Alemany. El Barça ingresó 8,5 millones en aquel julio del 23, lo que sumado a los 13 actuales convierten a Nico en la cuarta venta más alta de un canterano del Barça por detrás de Cesc (33), Pedro (27) y Thiago (25), jugadores todos ellos importantes en el primer equipo durante años, nada que ver con el caso de Nico.

En Porto no todo fue bien. Al llegar incluso fue suplente en el doble duelo de Champions contra el Barça. Le costó arrancar, sin continuidad y con lesión incluida, pero antes de primavera cogió la velocidad de crucero que ha mantenido hasta ahora. Indiscutible, seis goles este curso y traspaso que le lleva al top 10 de fichajes más altos de españoles, empatado en el sexto puesto con Diego Costa. Y eso que nunca ha sido internacional absoluta. De hecho, no es ni fijo con Santi Denia en la sub 21.

Sin embargo, este movimiento sitúa a Nico en la primera fila del escaparate. En unos días jugará contra el Madrid en Champions y quién sabe si le abrirá un hueco en los planes de Luis de la Fuente de cara a la Nations League, primera parada en marzo contra Países Bajos. O si Denia, que lo dejó fuera las últimas convocatorias, le repesca con vistas al Europeo sub 21.

En definitiva, uno de los movimientos más importantes y también anómalos de nuestro fútbol (único top 10 de fichajes más caros que no ha sido internacional absoluto) pone el foco en cómo es posible que no fuera convocado en las últimas sub 21, le coloca automáticamente entre los seleccionables para De la Fuente y amenaza con dejar en mal lugar al Barça por no apostar por un jugador que era suyo y dejó ir, aunque al menos dejara 23 kilos en caja.