MERCADO DE FICHAJES

El caso de Marc Guiu y los millones que deja de ganar el Barcelona con sus canteranos

Durante los últimos años, algunos canteranos con aspiraciones de llegar al primer equipo han decidido continuar su carrera lejos de Barcelona. En la mayoría de casos apenas han dejado dinero en la caja.

Marc Guiu posa con la ropa de su nuevo equipo./CHELSEA
Marc Guiu posa con la ropa de su nuevo equipo. CHELSEA
Jordi Cardero

Jordi Cardero

Hace unos días, el Barça Atlètic anunció la salida de nueve futbolistas. El filial cerró una gran temporada con una muy buena noticia, la renovación de Rafa Márquez por una temporada más. Uno de los problemas crónicos que se encontró el mexicano fueron las bajas. O bien por lesión, o bien por las necesidades del primer equipo. Uno de los factores clave de la maduración del bloque fue precisamente ese: aprender a competir a pesar de las dificultades.

El filial se planta en un nuevo mercado de fichajes con la necesidad de incorporar. Algunos juveniles completarán la plantilla. Es el caso de Guille Fernández, en dinámica del equipo desde las últimas semanas de curso, o de Diego Kochen, que tras el fin de la cesión de Marc Vidal podría acabar compartiendo portería con Ander Astralaga. Aun así, el club tendrá que adentrarse en el mercado para paliar las salidas. Unas despedidas que, últimamente, dejan la caja prácticamente intacta.

 El caso más reciente es el de Marc Guiu. El delantero, que compartió frente de ataque con Pau Víctor, dejará solo seis millones en caja. Aunque los que lo conocen creen que su techo estaba en ampliar el fondo de armario del primer equipo, su caché podría haber equivalido a más dinero. Guiu prefirió el proyecto blue a la oferta de renovación culer.

Al club se le apagó la luz con el Pau Víctor. El máximo goleador de la Primera Federación -cerró el curso con 20 goles- regresará a Girona para analizar su futuro después de que expirase la posibilidad de ficharle por tres millones de euros. Tan cierto es que la categoría se le queda pequeña al delantero como que su valor está por encima de lo que marcaba la cláusula. En todo caso, el Barça le dejó escapar.

Otro delantero que también abandonó Barcelona fue Ferran Jutglà. Como Guiu, emergió de la cantera, tras pasar por UE Sant Andreu o Espanyol, para hacer frente a las bajas del primer equipo. El delantero catalán se marchó al Brujas a cambio de 5 millones de euros y el 10% de una futura plusvalía. En época de necesidad, fue un precio suficiente para el club. Ferran pasó de participar con el primer equipo y golear con el filial a competir en Europa con el Brujas.

Unos metros más atrás, Arnau Tenas creció con la etiqueta de ser un portero parecido a Valdés y de tener techo de primer equipo. Después de capitanear al filial, cerró un ciclo de su carrera. El Barça tenía la opción de ampliar su contrato pero no la activó. Unos días después, le presentó una renovación a la baja que no acabó en buen puerto y Tenas se marchó al Paris Saint-Germain de Luis Enrique. Lo hizo a coste cero. Jerárquicamente, el club prefirió apostar por Iñaki Peña como segundo portero del primer equipo después de que Arnau compaginara una temporada entre el filial y el rol de tercer meta con Xavi. Su participación en París ha sido escasa: ha cerrado el curso con siete participaciones.

El mismo verano, en 2023, se marchó Ilias Akhomach. El extremo llegó a debutar con el primer equipo -lo hizo en el primer partido con Xavi al cargo- y apuntaba a candidato a formar parte de la plantilla a futuro. Tuvo un "problema": por atrás venía un tal Lamine Yamal. El club quiso despejarle el camino al de Rocafonda, que apuntaba a comenzar la temporada pasada en el filial y en función de eso, contemplar una promoción al primer equipo. Ilias se marchó gratis al Villarreal, donde ha multiplicado por cinco su valor. En el primer equipo blaugrana no tenía espacio.

En muchos casos, si los futbolistas no se ven con techo de primer equipo, prefieren dejar morir sus contratos y apostar por otro proyecto. Un ejemplo es el de Mika Mármol. El central se fue al Andorra de Eder Sarabia y desde allí saltó al Las Palmas de Pimienta. Su primer año en la élite ha sido más que notable. También Peque Fernández, que optó por agotar los años de contrato y apostar por el Racing de Santander, donde se ha erigido como uno de los mejores jugadores de LaLiga Hypermotion.

Años atrás, dejaron dinero en la caja Sergio Akieme (5,7 millones), Konrad de la Fuente (3) o Abel Ruiz (8). Pero no es la norma. El objetivo de Barcelona con La Masia nunca es vender, sino nutrir de futbolistas el primer equipo. Y no hace falta poner ejemplos. En las operaciones salida, sin embargo, todavía hay margen para generar algo más de beneficios.