¿Kevin Prince Boateng de vuelta a Las Palmas? A él le encantaría...

Se fue llorando y abatido. Tomó una decisión personal que le alejó de lo que quería, que era seguir jugando de amarillo. Y ahora, siete años después, Kevin Prince Boateng sueña con volver a la UD Las Palmas. A sus 36 años, el atacante acaba de cerrar su etapa en el Hertha de Berlín (recién descendido) y se encuentra sin equipo. Un escenario que convierte en posible su regreso a Gran Canaria, de donde salió hace seis años de común acuerdo con el presidente y tras protagonizar una notable temporada, de la mano de Setién, con 10 goles y cinco asistencias.

Al alemán le encantaría vivir una segunda etapa en la Unión Deportiva. Le dolió irse en el verano de 2017, de manera inesperada después de que renovara semanas antes por tres temporadas. Quería estar cerca de su hijo y por eso fichó por el Eintracht de Frankfurt. Miguel Ángel Ramírez no le puso ningún problema, agradecido por el rendimiento y el compromiso que mostró el futbolista.

"El presidente es como un padre para mí, es difícil encontrar gente así en el mundo del fútbol, que se preocupen por la persona y no por el jugador, que seas un número de la plantilla; le estaré agradecido toda mi vida", declaró Prince en su adiós. Ahora le gustaría ponerse a disposición de Ramírez por si estuviera interesado. La relación es estrecha, pero está por ver cómo recibe el presidente, la dirección deportiva y el recientemente renovado García Pimienta esta posibilidad.

Han pasado muchos años de aquel Prince. Esta temporada jugó 17 partidos, apenas 500 minutos. Pero su rol puede ir más allá de lo deportivo. Un jugador de su experiencia y talante ayudará en una temporada de consolidación en Primera. Más allá de la ilusión que generaría en la afición, con el retorno de quien es una leyenda del fútbol y que tan grato recuerdo dejó en la isla. Por no hablar del impacto en términos comerciales.

Ahora mismo solo es una posibilidad, pero ya se sabe la querencia de Ramírez por repescar a jugadores que dejaron huella en el equipo. Boateng también sería una voz autorizada para ser capo en un vestuario que históricamente ha necesitado de perfiles así. El jugador piensa ahora cuál será su siguiente paso, porque la retirada también es una opción… aunque siempre por detrás de volver a donde fue feliz y de donde no se quiso ir.