Vuelve el Messi de siempre: sus mejores estadísticas en años
El argentino, con el Mundial de fondo, se ha reencontrado en su segunda temporada en París.
Messi nunca fue un futbolista de demasiadas palabras. Las respuestas siempre las dio en el terreno de juego. En el recuerdo, aquel "es increíble, pero no se me da", como prólogo de su retiro temporal de la selección. O los discursos de agradecimiento tras ganar un y otro Balón de Oro. En su primera temporada de exilio a París, un Messi triste se parapetó en la selección. Tras la Copa América, descargó la mochila y mostró su mejor versión con el PSG. Los números no engañan: mejora hasta registros del Leo del Barça.
Durante años, Messi y Cristiano se retroalimentaron para elevar su rendimiento a cotas difícilmente replicables, inalcanzables. Ronaldo se ha ido apagando poco a poco tras apostar por vivir sus últimos años de carrera en el Manchester United. Messi, en el mismo escenario, parecía que ya no levantaría el vuelo después de que el PSG se descosiera en el campo, en la remontada europea del Madrid, y en el vestuario.
Tras Unai Emery, Thomas Tuchel o Mauricio Pochettino, los parisinos apostaron por un entrenador con poco foco en la élite. Galtier le arrebató la Ligue 1 al PSG en 2021 con el Lille. Y en consonancia con la política de fichajes de los del Parc des Princes, menos talonaria en materia de fichajes y con mayor sentido futbolístico, fue el elegido para ordenar el infinito talento ofensivo del equipo. Las cifras de Messi demuestran que el camino que ha tomado Galtier han potenciado al argentino.
A medida que Messi se iba acercando a la treintena, surgieron dudas sobre qué sería Leo en el último tramo de su carrera. Nació como un extremo puro a pierna cambiada, de línea de cal, hasta que Guardiola lo situó como falso nueve. Regresó puntualmente a la banda con Luis Enrique en el banco y Luis Suárez como referencia. A pesar de que el uruguayo, por jerarquía, le cedió la punta de ataque a Messi, en un partido europeo en Ámsterdam Leo y Luis intercambiaron posiciones. En su madurez, el 'diez' terminó habitando las zonas que más conveniente creía. Y cuando él mismo consideraba.
EL RENDIMIENTO DE MESSI A TRAVÉS DE SUS MÉTRICAS
Galtier, respetando al Messi de las últimas temporadas, le ha regalado la libertad de movimientos. Como mediapunta a la altura de Neymar o por detrás del brasileño y Mbappé, Messi ha vuelto a ser el de antes. Es tan generador como finalizador. En el aspecto creativo, Leo participa tanto en la elaboración de las jugadas como en la misión de acercar a sus compañeros al gol. Es su mejor año en varios años en pases al último tercio, oportunidades creadas y asistencias. Cuando Messi recibe y levanta la cabeza, Mbappé y Neymar se lanzan al espacio.
De cara a portería, Messi ha escalado varios puntos sus registros. Tira más del doble de veces a puerta que en su primer año en París, marca el triple de goles -en datos por partido- y ha mejorado un 6% su efectividad en los remates. Además, es el primer jugador de las cinco grandes ligas que llega a los dobles dígitos en asistencias y goles esta temporada.
Vitinha, la clave para activar a Messi
Galtier construyó su primera versión del PSG mediante un sistema de tres centrales. Achraf y Nuno Mendes se proyectaban por las bandas, permitiendo a Neymar y Messi vivir en el carril central, más cerca de las zonas determinantes. Además, Vitinha, que acompañaba a Verratti en el doble pivote, compensaba los movimientos de brasileño y argentino. Cuando uno de los dos se descolgaba para presentarse en la zona de gestación de las jugadas, el ex del Porto ocupaba la zona de la mediapunta. El portugués llegó con poco cartel, pero su trabajo es trascendental para activar al mejor Messi.
Durante los últimos partidos, Galtier ha cambiado el esquema de tres centrales por el 4-3-1-2. Vitinha sigue siendo un hombre importante. Siempre desde la sombra, equilibra el equipo al son de Messi. Es lo más parecido a lo que Leo tuvo con Rakitic en el Barça de Valverde.
El Mundial ha alimentado la motivación de Messi desde que levantara la Copa América en Maracaná. Argentina se presentará en Catar como una de las favoritas, a punto de establecer el récord histórico de partidos invicta. Tras la Copa del Mundo, Messi pensará en su futuro. Pase lo que pase, su mejora de rendimiento es la que permite, más allá de nombres, que el PSG vea posibilidades en levantar, finalmente, la Champions.