LIGUE 1

La salida de Mbappé provoca una hecatombe televisiva en la Ligue 1

El torneo francés no tiene televisión en Francia a dos meses de su arranque. Nadie quiere pagar la cantidad que piden y la situación es crítica.

Mbappé, en una concentración./AFP
Mbappé, en una concentración. AFP
Jonás Pérez

Jonás Pérez

La Ligue 1 vive un auténtico drama sin la presencia de Kylian Mbappé, el último gran nombre mediático que abandona su campeonato, después de que ya lo hicieran en un pasado Leo Messi, Neymar, Ibrahimovic o Sergio Ramos. El discurso de siempre evidencia que cualquier club y escudo están por encima de cualquier futbolista individual, pero no a cualquier precio. A 31 de mayo, no hay televisión en Francia que quiera emitir la competición. Y, con ello, un considerablemente bajón económico que pone en riesgo el crecimiento de los clubes.

Según ha informado Le Parisien, BeIN Sports, actual dueño de los derechos televisivos, estaba dispuesto a dar un paso al frente para 'salvar' el agujero. Sin embargo, en los últimos días han dado un paso a un lado, dejando a la Ligue 1 sin ninguna alternativa. No es cuestión de un canal u otro. Los operadores locales (en este caso, BeIN Sports) venían pagando una cifra considerable y el objetivo de la LFP era aumentar en un 40% estos ingresos de cara al próximo lustro (2024-2029). El objetivo, de hecho, era partir de los mil millones de euros por temporada, un 40% que lo que se venía comercializando actualmente.

Mientras BeIN Sports se ha alejado, Canal+ no ha querido ni empezar a negociar. ¿Habrá alguna televisión dispuesta a abonar semejante cantidad o, al menos, una cercana por un torneo que ya no gozará de demasiados jugadores de primera élite mundial, sin Mbappé...? De momento, parece evidente que la LFP tendrá que bajar sus pretensiones. Aun así, el problema es considerable. Antes ya lo fue con Mediapro y el enfado de las cadenas francesas, pero lo de ahora es otro nivel...

Este miércoles 5 de junio se producirá una reunión de la Junta Directiva de la competición, con la negociación de los derechos televisivos como punto del día principal. Vincent Labrune, presidente de la LFP, deberá gestionar un escenario complejo y oscuro. Hace apenas tres meses, todo invitaba al optimismo... gracias al Paris Saint Germain.

Siempre según la información de Le Parisien, Labrune mantiene una estrecha relación con Nasser Al-Khelaifi y existía una confianza plena en que este intermediaria para que BeIN Sports se hiciese cargo de la elevada cifra solicitada por la emisión del torneo francés. Se han caído de la convocatoria y, con ello, la Ligue 1 otea un horizonte sin televisión con solo dos meses de margen para encontrar una solución.

El canal Ligue 1

Ya empiezan a manejar alternativas que evitan un mal mayor, pero tampoco son una solución que impulse al campeonato hacia el crecimiento. La liga valora la posibilidad de crear un canal Ligue 1, que, en resumen, es el canal LaLiga Hypermotion que existe en España. En resumen, emite todos los partidos, es producido por el propio campeonato a través de una productora y no cuenta con una identidad de contenidos propia, como si lo puede hacer por ejemplo Canal+ allí.

Esta vía de difusión favorece que el mayor número de usuarios posible pueda acceder a ver los partidos, aunque su comercialización es considerablemente menor. Al crear el canal, lo único que debe hacer el torneo es distribuirlo a las diferentes operadoras, que lo incluirían dentro de su oferta habitual. Como si en España, LaLiga vendiera un canal con su programación y sus trabajadores a Movistar, Orange, Vodafone, DIGI o Euskaltel.

Mientras, la Ligue 1 ya maneja un escenario drástico en el que ni siquiera alcanzarían un tercio del valor que le habían atribuido a su campeonato de cerca de mil millones de euros. De hecho, bajaron la expectativa a 700 hace ya un tiempo y no confían en llegar ni a una cifra cercana a esta. Tanto es así que Le Parisien informa que Jean-Marc Mickeler, presidente del organismo de control financiero, ha advertido a los clubes de cómo está la situación de cara a la elaboración de sus partidas presupuestarias.

Una baja, la de Kylian Mbappé, que hará estragos hasta niveles insospechados a un campeonato que seguirá teniendo a un gigante en el PSG, quién sabe si dormido. Ni Al-Khelaifi ni Luis Enrique tirarán la toalla y ya han anunciado que habrá fichajes para enmendar la pérdida del '7'. Otra cosa es que esos fichajes resulten lo suficientemente atractivos como para que las televisiones inviertan. Y el problema es grave: a menos ingresos, menos crecimiento...