LIGUE 1

París 'perdona' a Messi: regresa al PSG con ovación, gol y homenaje a Pelé

El campeón del mundo volvió a disputar un partido oficial en la victoria del PSG contra el Angers (2-0).

Messi hace el calentamiento con una camiseta en homenaje a Pelé. /
Messi hace el calentamiento con una camiseta en homenaje a Pelé.
Marcos Durán

Marcos Durán

Es complicado ver a Messi en situaciones diferentes y eso genera curiosidad. Tras ganar el Mundial nos encontramos con otra: ver cómo actúa y se comporta el delantero después de haber conseguido el hito más importante de su carrera.

El PSG se enfrentaba en el Parque de los Príncipes al Angers y, como se esperaba, no hubo ningún homenaje especial para el argentino. Sí que los aficionados parisinos le dedicaron una sonora ovación cuando el videomarcador mostró la imagen del argentino y el 'speaker' gritó el nombre de Messi.

Al que sí homenajeó el club de manera emotiva fue a Pelé. El astro brasileño, recientemente fallecido, tuvo su espacio en el campo de juego francés al salir los jugadores con camisetas con su imagen en el calentamiento.

Después comenzó el encuentro y el PSG se puso a lo suyo. Tras perder contra el Lens en el anterior encuentro de liga, hoy no podía fallar. Messi entraba en juego poco a poco, abría el balón para Mukiele y, tras el centro, el primero en marcar fue Ekitike, que metía su cuarto gol, el tercero de manera consecutiva.

El argentino estuvo muy participativo durante el primer tiempo y hasta tuvo una buena oportunidad para marcar un gol. También le puso un buen balón en la cabeza a Sergio Ramos, que el español estuvo a punto de mandar al fondo de la red. El partido estaba tranquilo y permitía que Messi se pudiera dosificar.

El segundo tiempo empezó igual que terminó el primero, el encuentro parecía más un amistoso que un partido de liga. Messi y Neymar se intentaban juntar, combinar y divertirse, pero el partido estaba trabado, lento y poco disfrutable.

Pero cuando Leo tiene ganas... todo puede pasar. Y pasa. En el 73', una jugada de Ramos para Messi, este para Ekitike, el delantero para Mukiele y el lateral conseguía su segunda asistencia tras dársela a Messi, que no se puso nervioso, controló de zurda y definió con la derecha. El VAR le puso suspense, pero al final el argentino pudo festejar.

En definitiva, estamos en 2023, Messi es campeón del mundo pero sigue marcando. El agua moja, qué novedad, podríamos decir. Pero es así, el argentino se divierte dentro de una cancha y tras ganar el Mundial, más lo hará.