La delicada situación que vive el Olympique de Lyon, el último rey de Francia antes del PSG
El club galo es colista de la Ligue 1 y apenas suma un triunfo en doce jornadas.

El Olympique de Lyon, un club dominante en Francia y ogro para algunos históricos en Europa, está casi reducido a cenizas. Les lions, que hasta hace no mucho representaban la cabeza visible de la liga gala, por encima del Olympique Marseille y del ahora incontestable Paris Saint-Germain, han sufrido una decadencia constante durante la última década hasta culminar este curso en un infierno. Son los colistas en solitario de la Ligue 1 y lejos de poder afirmar que se trata de un arranque irregular o mal momento, sus posibilidades de descenso son reales.
En la presente temporada únicamente han ganado un partido, fuera de casa contra el Stade Rennes, en las primeras 12 jornadas. El resto han sido siete derrotas y cuatro empates que colocan al Lyon al fondo de la tabla, a falta de disputar el partido aplazado en el Vélodrome tras el episodio en el que su entrenador, Fabio Grosso, salió apedreado.
Tras esta mala racha en el inicio de temporada, el Lyon anunció este jueves el despido de Grosso como entrenador del club. Es el segundo técnico cesado de la campaña tras el del francés Laurent Blanc. El actual director de la cantera, Pierre Sage, sin experiencia en los banquillos de primera división, será el entrenador provisional, a la espera de que John Textor, propietario del club, encuentre un nuevo técnico.
🚨 Pierre Sage nommé provisoirement à la tête du groupe professionnel 🔴🔵
— Olympique Lyonnais (@OL) November 30, 2023
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Es un espejismo de lo que hace no tanto suponía enfrentarse al Olympique Lyonnais. A principios de siglo monopolizaron la primera división francesa, ganando 7 títulos (los únicos de su palmarés) y aunando en su plantilla a jugadores de primer nivel mundial como Juninho Pernambucano, Sidney Govou, Jérémy Toulalan, Patrick Müller, Éric Abidal y el propio Fabio Grosso, algunos de los muchos 'cracks' que en aquellos años pasaron por las filas lionesas.
Incluso hace pocos años, apenas 3 temporadas atrás, daban guerra. En la famosa 'final a 8' de la Champions League disputada en Lisboa en tiempos de pandemia, eliminaron al Manchester City de Pep Guardiola para después caer eliminados en semifinales a manos del futuro campeón, el Bayern de Múnich. Previamente, habían fulminado a la Juventus de Cristiano Ronaldo, Federico Chiesa y compañía.

Guiado por Memphis Depay, aquel equipo pareció ser por un instante el de principios del siglo XXI. Una plantilla repleta de estrellas del momento, generadora de talentos como Karim Benzema, Michael Essien o Florent Malouda y que no trataba de usted a los más grandes. Ni siquiera al Real Madrid, que entre 2005 y 2011 fue incapaz de batir a los galos.
Las consecuencias de dos despedidas clave
Aquella plantilla nada tiene que ver con la actual. Las estrellas, lejos de sentirse atraídas por la liga francesa en sí, se sienten mucho menos seducidas por la idea de recalar en un Olympique de Lyon a la deriva. La temporada pasada finalizó en un discreto séptimo puesto en Ligue 1, y para dar un vuelco a la situación se produjo un relevo en la dirección de la institución. Con el fin de "reforzar el puesto del Olympique de Lyon en la escena del fútbol mundial" el empresario americano John Textor llegó al club francés sucediendo a Jean-Michel Aulas en la presidencia tras 36 años.
El anuncio cayó como una bomba, dada la historia y el peso del que pasó a ser presidente de honor. Fue el artífice de la época dorada del club, al que guio desde los despachos a ganar 50 títulos entre los equipos masculino y femenino. Sin él y sin Juninho, quen abandonó en verano de 2022 la dirección deportiva del club, la construcción de la plantilla ha sido muy criticada por los aficionados.
Desde la salida del brasileño el vestuario ha recibido 21 caras nuevas, de las cuales solo tres han sido productos de la cantera. Con ello, los 'veteranos' han pasado a ser Anthony Lopes, que lleva desde 2011 en el equipo, Maxence Caqueret (23 años) y Rayan Cherki (20 años). También Alexandre Lacazette y Corentin Tolisso, hijos pródigos que se unieron a la causa lionesa en busca también de su propia resurrección.
Sin embargo, han dejado volar a algunas perlas que apuntaban a ser la próxima gran generación. Es el caso de Bradley Barcola y Castello Lukeba, que salieron con rumbo a PSG y RB Leipzig respectivamente. Además de soltar sin sacar demasiado crédito de jugadores como Houssem Aouar (libre), Moussa Dembélé (libre) y Karl Toko Ekambi (1,5 millones), que formaban parte de la columna vertebral del equipo. Unas salidas que no se compensaron debidamente y que ahora dejan al Olympique de Lyon al borde del precipicio y sin soluciones a una situación límite.