Desentrañando el nuevo plan de Luis Enrique para superar la marcha de Mbappé: el éxito está detrás de Barcola y Neves

La tarea de Luis Enrique no es sencilla en esta nueva temporada 24/25. Tras la marcha de un jugador como Mbappé, cualquier terreno sería baldío. Por suerte, el París Saint-Germain ya se había asegurado ciertos movimientos esperanzadores para no contar únicamente con la creatividad y potencia del ya delantero del Real Madrid en su plantilla. Hoy, el equipo navega las aguas de la Ligue 1 a velocidad de crucero, al amparo de nuevos surgimientos que parecen asentarse como los nuevos héroes del conjunto parisino. 

En dos jornadas de la Ligue 1 ya disputadas, el conjunto de Luis Enrique ha disipado ya muchas de las dudas que podía haber reflejado tras algunos tropiezos en la pretemporada ante equipos, teóricamente, inferiores, como Sturm Graz o RB Leipzig. Dos partidos y dos goleadas ya, primero ante Le Havre (1-4), y este pasado fin de semana ante el Montpellier (6-0) en el Parque de los Príncipes. Aunque el héroe ya no es Kylian Mbappé, las goleadas y la imagen mostrada por el equipo parisino parece haber mostrado el camino de aquellos que pueden tomar su relevo.

Sustituir al jugador galo o a su sombra de prestigio será complicado, pero la realidad es que la eficacia de los jugadores del PSG están aliviando ya el sentir de su marcha. Al ritmo de las botas de Bradley Barcola, viejo conocido ya del equipo, y del control de João Neves, nueva incorporación del equipo en este verano de 2024, parece que las aguas bajan más calmadas. Y no son sólo dos nombres los destacados en el paso a paso de este gigante en su Año I post Mbappé.

Habrá muchas caras conocidas en el PSG sin Mbappé. Y una de las que parece que pueden aprovechar muy bien el nuevo rol que heredan de la estrella gala es uno de sus compañeros en la selección francesa. El jovencísimo Bradley Barcola, que cumplirá 22 años el próximo mes de septiembre, tiene a su alcance la opción de aplicar su vértigo al juego del PSG, necesitado de este tipo de talentos creativos y que aprovechará ese hueco posicional para desenvolver, con comodidad, todo el fútbol que lleva dentro.

Y Luis Enrique parece tener muy claro que esa verticalidad que busca en su equipo nace de las botas de este muchacho y de Ousmane Dembélé, que vivirá una nueva etapa en el club francés con más responsabilidad y liderazgo en el ataque. De la velocidad de estos dos futbolistas y de la capacidad del PSG a la hora de convertir oportunidad en tanto, depende en gran parte que la vistosidad de la ofensiva parisina no decaiga tras la baja de Mbappé, que a pesar de todo ha querido reforzarse aún más, con la llegada de una promesa como la de Désiré Doué, otro de los grandes nombres prometedores en el fútbol galo, además de otros nombres que aún parecen poder animar el mercado.

De fichajes prometedores y gran rendimiento podría hablar también el equipo francés este mismo año, con la llegada de uno de los mediocentros más interesantes surgidos en los últimos tiempos en el siempre prolífico fútbol luso. El talento de João Neves, surgido al amparo del Benfica, vivía entre la duda y la certeza a las órdenes de Roger Schmidt, con quien ha ido entrando con cierta regularidad para mostrar lo que hoy está dejando en muy pocos minutos jugados con la camiseta del PSG.

Su dominio de la escena, con sólo 19 años, es insultante. En los dos partidos jugados por el equipo de París en la Ligue 1, ya lleva cuatro asistencias, además de acumular una gran cantidad de razones por las que confiar en él como nuevo elemento para ser guía del juego y 'ritmista' del club parisino. Superando el 90% de éxito en el pase, el internacional absoluto de Portugal ha entrado por la puerta grande en un mediocampo que ya de por sí derrochaba talento, con piezas indiscutibles como las de Vitinha y Zaïre-Emery o la posibilidad de rotar con otro de los grandes triunfadores de la Eurocopa 2024, Fabián Ruiz.

Una ristra de nombres y de talento que parecen adecentar bastante bien una idea que no ha hecho, ni siquiera un poco, el amago de cambiar con la salida del astro galo. Luis Enrique tiene claro el camino del 1-4-3-3 como dibujo base en su idea de juego para el PSG y no se ha salido de ese marco a pesar de la baja.

Conjunto con capacidad para contemporizar con balón, con un mediocampo muy dotado a nivel técnico, pero también capacidad de sacrificio, y con extremos verticales que pueden sumar en banda y apoyar en el carril central, esa unión de poderes en torno a la superioridad y a la presencia en campo rival, hacen del PSG un equipo completo, muy peligroso y con varias caras a mostrar dependiendo del contexto.

Con jugadores más que contrastados para cubrir todos los roles en la idea de juego que enarboló el equipo la pasada campaña, esta nueva oportunidad es un excelente campo de cultivo para ir puliendo errores del pasado y mejorar la perspectiva de una plantilla ya de por sí brillante. Mejorando posiciones y roles (como en el caso de William Pacho en defensa) o acabando por crear un espacio de brillo para jugadores presentes en la 23/24, como Gonçalo Ramos (ahora lesionado), Kolo Muani o Kang-in Lee, el PSG tiene argumentos para pensar que olvidar a Mbappé es sólo cuestión de tiempo.