Una operación de vesícula pone en riesgo un récord de José Mourinho: "Hace 25 años que no me pierdo un entrenamiento..."

Esta semana es propia para que los jugadores y equipos se tomen unas merecidas vacaciones antes de volver a la actividad con el año nuevo. Prácticamente todas las ligas del Viejo Continente se detienen hasta enero, con las excepciones de la Premier League, Serie A y Primeira Liga de Portugal, que disfrutarán de partidos antes de que acabe 2024. Y a una de las personas que mejor le viene este parón es a José Mourinho.

El afamado técnico portugués dirige esta temporada al Fenerbahce, un 'gigante' turco que en los últimos años ha visto como el Galatasaray ocupaba el primer puesto en su país. Los dirigentes otomanos no dudaron en recurrir al entrenador luso para intentar conseguir el título de liga, aunque por el momento marchan segundos. Y ahora, el ex del Real Madrid, entre otros muchos equipos, tendrá que someterse a una operación en su país.

Tal y como cuenta el diario A Bola, Mourinho afrontará una cirugía en Portugal aprovechando el parón invernal del fútbol en Turquía. Según el mencionado medio de comunicación, el problema del técnico reside en la vesícula, que lleva dándole problemas en los últimos tiempos. Se trata de una intervención sencilla que él mismo ha reconocido, apuntando que volverá muy pronto al césped.

"Puedo confirmar que los informes sobre mi cirugía son muy exagerados. Es sólo un procedimiento rápido y menor. Como siempre, seguiré entrenando el primer día después de las vacaciones. Hace 25 años que no falto a ningún entrenamiento y tampoco pienso faltar ahora", comentó Mourinho en sus redes sociales, dándose mérito a su disponibilidad a lo largo de los años.

Las últimas semanas non han sido sencillas para el entrenador portugués y el Fenerbahce. Una mala racha de resultados en el campeonato doméstico le han hecho ceder hasta ocho puntos con el Galatasaray, una distancia que ha enfurecido a Mourinho. En Europa, las cosas no van mucho mejor, con el equipo turco en el 21º puesto de la Europa League.

"No serán unas vacaciones felices para mí. De hecho, hubiera preferido no tener estas vacaciones. Después del parón, seguiremos trabajando duro. Tenemos que luchar matemáticamente, independientemente de los resultados de los demás rivales. Todos merecen más, los jugadores tienen que hacer más", concluyó el míster luso.