ZARAGOZA 2 - OVIEDO 3

Víctor Fernández ve inminente su final en el Real Zaragoza: "Yo me aparto, no encuentro la solución"

El técnico maño hace un muy crudo análisis de lo ocurrido en La Romareda y anuncia una conversación con la directiva.

Víctor Fernández. /EFE
Víctor Fernández. EFE
Gonzalo Cabeza

Gonzalo Cabeza

Víctor Fernández no puede más, el emblema del Zaragoza no se ve salvando al equipo de su vida. "Esto es indefendible, sea Víctor Fernández o sea quien sea. Que nadie se agarre a mi figura, yo también estoy cansado de ser un escudo, he venido cuando me han pedido ayuda, por compromiso, por responsabilidad, porque, insisto, soy zaragocista. Yo mañana lo voy a comentar, yo me aparto y seguro que tendremos otro tipo de soluciones y ojalá las encontremos, porque yo en el campo no las estoy encontrando", explicaba en la rueda de prensa tras caer en casa contra el Oviedo por 2-3.

Tiene claro que forma parte del problema, y eso le invita a una conversación difícil: "Yo me pongo el primero, soy zaragozano, soy zaragocista, sufro con el Zaragoza, no estoy siendo lo suficientemente bueno para cambiar una situación que ya se alarga demasiado. Es que no es defendible, cuatro puntos de 24, se lo voy a decir al presidente, conmigo no va a haber ningún problema como zaragocista y si me dice buenas noches, gracias y adiós será buenas noches, gracias y adiós. Es una cuestión de responsabilidad".

Es decir, va a hablar con la directiva, o por decirlo de otra manera, se plantea a dimitir. Suena a irrevocable en esta ocasión, porque por más que el amor sea verdadero, y él lo recalca con énfasis, el problema es que se ha quedado sin recursos. "Es evidente, hemos jugado bien organizados, nada que ver con lo que nos ocurrió en Eibar, y, sin embargo, el resultado ha sido el mismo, perder. Que llevamos cuatro o cinco partidos y esto es insoportable, os lo digo yo, que soy el entrenador", añadía Fernández en un análisis crudísimo de la realidad de los blanquillos.

Víctor Fernández se rinde.LaLiga

"Lo tengo muy claro, y no lo digo desde la calentura, lo digo desde el amor al club", expresaba el técnico maño, que entrena al equipo de su vida por cuarta vez en su carrera. Él fue el entrenador de la Recopa, el punto más alto del club, y también el apagafuegos oficial en esta última década de Segunda División y apatía. Ahora mismo el club de la capital aragonesa es el duodécimo en la categoría.

"Es inexplicable, todo lo que planteas te sale mal, si yo digo que hemos hecho el mejor primer tiempo y que luego era cuestión de madurar el partido, primer disparo a portería, pumba, gol...", contaba como análisis del partido. "Son muchas circunstancias y así es muy difícil ganar un partido", añadía.

Entre los desastres del Zaragoza hubo un penalti catastrófico, tirado por Keidi Bare flojo y al centro de la portería, pero Fernández no quiso hacer sangre: "No voy a criticar a ningún jugador de los míos, evidentemente. Ha tomado esa decisión, le ha salido mal, hemos salido claramente marcados y solo fallan penaltis los que lo tiran. La verdad es que no entiendo cómo ha sido lanzado de esa manera, pero ya no hay ningún tipo de solución".