El Valladolid pesca en el terrible parte de guerra del Mirandés: "Está enfermo, está KO, está enfermo, está enfermo, se notaba mal..."
Alessio Lisci relató cómo estaban los jugadores afectados por el brote de gastroenteritis de la ciudad.

El Valladolid ha entrado en una dinámica tal que los resultados llegan casi sin querer. Con el triunfo en Anduva, suman ya cinco victorias consecutivas, algo que parece impensable en Segunda División, aunque ya había ocurrido tres veces en la presente temporada. Todo lo contrario le ocurre al Mirandés, inmerso en un cúmulo de desdichas, algunas de ellas de lo más surrealistas.
El equipo de Alessio Lisci afrontó el partido con una plaga de afectados por el brote de gastroenteritis existente en la ciudad. Si no es una cosa es otra, al Mirandés le ha afectado de lleno esta anómala circunstancia hasta el punto de tener un parte de guerra que ya hasta el técnico, siempre sonriente, se tomó con humor.
En la previa, el entrenador no quiso desvelar quiénes eran los seis afectados, pero no ha tenido reparo ya en anunciar sus nombres tras la derrota: "Mira, me he llevado el listado porque son tantos... Barbu está enfermo, Gabri ha vomitado hasta mediodía, le hemos llevado al banquillo en plan ponte ahí y si hace falta... Le iba preguntando y la idea era media hora y en el descanso me dijo: 'Alessio, media hora imposible, menos'. Al final, mira, diez minutos lo hemos soltado".
Alessio continuó emitiendo la eterna lista de afectados. Su modo de anunciarla, además, le dio todavía más dramatismo, entonando uno a uno los nombres, seguidos de un "está enfermo". "Luna está enfermo, Mendes no ha venido ni convocado porque está KO, Tachi está enfermo, Tomeo está enfermo y Alberto en el descanso me ha dicho que se notaba mal. No sabía quién me iba a caer. Estos seis eran los que estaban mal y a Gabri lo hemos metido a lo que ha podido hacer. Está claro que me hubiera encantado darle más minutos, pero era imposible", continúa.
Pese al enorme impacto que ha dejado el virus en la plantilla, el Mirandés compitió hasta el final por sacar un resultado positivo. "Hemos merecido como mínimo empatar", reflexionó Lisci. Para completar la nefasta racha, Raúl Moro marcó a los tres minutos, poniendo en jaque un día más el triunfo de los locales. Pese a ello, atacaron y atacaron, con fases de asedio sobre la portería de Masip. La expulsión de Lachuer, por doble amarilla en el 72', terminó de decantar la balanza.