La Primera División enloquece por Peque, perla del Racing
Equipos fuertes de LaLiga, Italia y Países Bajos llaman a la puerta del mediapunta. Tiene 21 años y lleva ya 17 goles en Segunda.
Gerard Fernández 'Peque' (21 años) es la gran revelación de la temporada en Segunda. El mediapunta del Racing de Santander suma ya 17 goles y se ha erigido en el líder indiscutible del equipo de José Alberto, que se postula para pelear hasta el final por el ascenso (son cuartos a falta de nueve jornadas, a sólo dos puntos del segundo puesto).
Los cántabros, un conjunto eminentemente ofensivo, han encontrado en el atacante de L'Hospitalet una mina de oro. En lo deportivo, con un rendimiento que impresiona y unas cifras de escándalo; y en lo económico, con el sueño intacto de regresar a la máxima categoría (y el espaldarazo financiero que eso supondría 12 años después) y el conocimiento de que, pase lo que pase, a las oficinas de El Sardinero llegarán este verano una buena cantidad de propuestas para tratar de hacerse con los servicios del canterano del Barça.
De hecho, según ha podido saber Relevo, la práctica totalidad de los clubes de Primera salvo el Real Madrid y el propio Barcelona ya se han interesado de una u otra manera por la situación de Peque y por conocer su disposición a cambiar de aires. No es algo que afecte al futbolista, totalmente centrado en conseguir el objetivo con el equipo que apostó por él, pero sí un buen indicativo de la atención que despierta entre los conjuntos fuertes de LaLiga. El Girona, como informó Mundo Deportivo, es uno de ellos, pero no el que más ha insistido hasta la fecha.
La mayoría de las consultas han ido orientadas a conocer sus condiciones e intenciones. Termina contrato en junio de 2025 y su cláusula es de cuatro millones de euros. Además de equipos españoles, clubes importantes de Italia y Países Bajos también han preguntado seriamente por un jugador que entró en la última prelista de la Selección Sub-21 de Santi Denia.
La temporada de su explosión
El racinguista vive el curso de su irrupción. En Santander desembarcó procedente del Barça, que le incorporó a La Masia al terminar su etapa alevín desde el Cornellà. En sus inicios como blaugrana no terminó de asentarse y regresó en edad cadete a su club de origen, con el que debutó en Segunda B con 16 años. Los culés le repescaron en 2019 para su Juvenil A. Después, sus estadísticas notables con el filial pese a las lesiones (siete goles y dos asistencias en 45 partidos) no le sirvieron para continuar. Entre otros, compartió generación con Arnau Tenas, Iñaki Peña o Balde.
La temporada pasada, ya en el Racing y con Guillermo Fernández Romo en el banquillo, dejó pinceladas de su calidad, pero sin permitir adivinar lo que estaba por venir (metió un gol en 24 encuentros, de los que sólo fue titular en cinco). Romo apostó por él porque lo conocía del Cornellà y el tiempo le ha dado la razón.
De las 17 dianas de Peque esta campaña, siete han llegado de penalti -no ha fallado ninguno-. Está a uno de Braithwaite, Pichichi, y ha repartido dos asistencias. Su visión de juego, calidad en espacios reducidos y capacidad de asociación acompañan a su liderazgo, como demostró el pasado sábado en Gijón: como de costumbre, no le tembló el pulso para asumir una pena máxima en el 101' y con 2-2 en el marcador. Lo transformó con una facilidad pasmosa para decidir la victoria de los suyos.
Entre llamadas y rumores, el internacional sub-18 se marca entre ceja y ceja la meta de devolver a Santander a donde se merece. El proyecto del Racing, resucitado por un matemático y el azote de Pernía y Harry, mira hacia arriba y cuenta con Peque para mantener intacta su ambición. El verano, con la Liga finalizada, será el momento de hablar.