Precioso y de otra época: Cádiz se puso en pie para ovacionar a su ex Lucas Pérez... pese a su hat-trick

La visita al Nuevo Mirandilla no era un partido cualquiera para Lucas Pérez. El jugador, muy querido en su etapa en el Cádiz, llegó sabiendo que regresaba en cierta medida a casa. El club rival no se quedó al margen y publicó en sus redes sociales el reencuentro del delantero con algunos de los que habían sido sus compañeros. Después, ya no hay amigos. Tocaba, única y exclusivamente, jugar al fútbol. Y ahí no existe la piedad y menos en la situación crítica en la que se encuentra el Deportivo de la Coruña, siempre merodeando o inmersos en puestos de descenso. Lo sabía su delantero, que jugó uno de los mejores partidos de siempre y cerró el triunfo con un hat-trick de enorme valor.

Casi más valor que sus tres goles fue la sonora ovación que le brindó su antiguo estadio mientras celebraba el tercer gol de su cuenta particular y cuarto de los suyos, el que les aseguraba el triunfo a menos de diez minutos del pitido final. Un gesto enternecedor que llegó después de que el propio Lucas Pérez se disculpara y no celebrara con especial entusiasmo ninguno de sus tantos, pese al enorme valor que tenía para el club de sus amores. De hecho, sus compañeros se volcaron con él tras conectar el balón con la red y él resistió y se intentó mantener algo al margen para no herir la sensibilidad de la que fue su gente.

Esta respondió con una ovación atronadora, con el público en pie aplaudiendo a Lucas, un gesto muy poco habitual en el fútbol español y que recuerda a capítulos como cuando parte del Bernabéu aplaudió a Ronaldinho o, más recientemente, los gestos con jugadores como Jesús Navas, Joaquín, Modric o Iniesta. Esta vez acompañaba el relato de que Lucas Pérez había sido jugador del Cádiz, pero también castigaba un nuevo resultado decepcionante de los gaditanos, su mala situación clasificatoria y que esos goles habían pasado factura para cerrar un nuevo partido sin puntuar.

Lo cierto es que, independientemente de los colores, la actuación de Lucas Pérez fue digna de romperse las manos de entusiasmo. El primero del delantero llegó a los 57 minutos y responde al perfil de '9' puro. Recibió un balón entre líneas, recortó en una baldosa a Kovacevic, pisó la pelota y definió ante la salida de Ledesma. Estaba habilitado por milímetros y supuso el segundo tanto de los suyos, con el provisional empate a uno en el electrónico. Su primer gesto, por supuesto, fue manos al cielo y disculpa con su antigua parroquia.

El segundo también fue de 'killer'. Un envío al segundo palo lo peina Barbero, controla orientado Lucas y se posiciona para fusilar al guardameta. De nuevo, palmas al viento, disculpa, gesto serio y ya sí abrazo con los compañeros. Y mira que era un gol trascendental: el Deportivo, en situación crítica, se acababa de quedar con diez por expulsión por doble amarilla de Mella y ese gol les entregaba provisionalmente los tres puntos.

El tercero de su cuenta particular y el cuarto de los suyos llegó tan solo tres minutos después, en el 84'. Lucas se atrevió a lanzar una falta de más de treinta metros, un zapatazo monumental con la izquierda, directo a la escuadra, prácticamente imparable para el colegiado. La grada no se lo podía creer y ya le aplaudió de primeras. Después, insistió e insistió. Su Cádiz no ganaría, pero el '7' se merecía un homenaje.

Óscar Gilsanz, técnico del Deportivo, lo quiso agradecer: "El guion para Lucas es perfecto. Se merecía una tarde así. Muy pocas veces he visto, tras un gol que hacía daño como el 1-2, a una afición local darle una ovación como la que le dio. Me gustaría darle la enhorabuena a él, pero también a unos seguidores que han mostrado un señorío y una deportividad espectacular".

Un jugador diferente a todas luces. Un delantero capaz de abandonar un equipo de Primera División pese a contar con un rol aceptable en él para bajar al barro, volver a Segunda B y tratar de llevar a los suyos a la gloria. Con esfuerzo lo consiguió y ahora celebra estar en Segunda con tres goles. La gran noche de Lucas Pérez encontró respuesta en el Nuevo Mirandilla: una ovación atronadora.