José Mari echa la vista atrás y solo ve momentos buenos con el Cádiz: "He disfrutado más que he sufrido"
El medio se ha tenido que retirar del fútbol profesional por sus problemas en la rodilla. Se queda con el ascenso a Primera con el equipo de su vida, en un idilio que le ha durado ocho años y que espera tenga una segunda etapa.
Su cuerpo le ha dicho basta. José Mari Martín-Bejarano (Rota, 06/12/1987) anunció el pasado 2 de diciembre su retirada, que ya su cuerpo no le responde. El centrocampista nunca se ha rendido, no lo hizo durante su carrera y no lo ha hecho en este tramo final de su trayectoria, donde la rodilla ya no le respondía. Lo ha dado todo hasta el último momento, pero le ha llegado ese instante de reflexión donde apartarse es mejor que seguir. El de Rota tenía muy claro que cuando esa situación llegase la decisión estaba clara. Ya lo había hablado con el club y había ido preparando a su familia, especialmente a sus hijos, que son los que más disfrutaban viéndolo jugar. Una preparación que también lo fue para él, para que cuando le diera la formalidad no doliera tanto.
Atrás quedan 10.595 minutos de entrega, sufrimiento y alegría. José Mari hace un repaso a los ocho años que ha vestido la camiseta amarilla y considera que "he disfrutado más que he sufrido", porque siempre ha tenido la idea clara de que "las alegrías son mucho más grandes cuando juegas en tu equipo". Y es que visualizar aquellos que deseas hasta conseguirlo es algo que al gaditano le ha resultado, soñaba de niño ascender con el Cádiz y lo ha logrado. El fútbol le ha negado poder retirarse en el campo con la camiseta de su Cádiz, pero le ha regalado el reconocimiento y el cariño, para siempre, de una hinchada entera.
¿Cómo te encuentras ahora mismo?
La verdad que contento porque después de tantos años de profesional, jugando en el fútbol profesional que es tan difícil, tantos años en mi club, en el Cádiz, pues ahora que llega el momento de dejarlo oficialmente como futbolista y recibir todo el cariño de tanta y tanta gente, como he estado recibiendo durante estas semanas, pues la verdad que te llena de orgullo. Te pone muy feliz y te hace ver que más allá de lo futbolístico, que también, en lo personal he hecho las cosas bien. He intentado siempre ser un tío que sume y que la gente valore lo que he hecho en el campo, pero también cómo te has comportado fuera de él, y la verdad que eso es muy bonito.
Tu cuerpo ya ha dicho basta, ¿no?
Todo cambió en Zaragoza con aquella lesión, luego en Valencia con otra lesión grave de rodilla y ya no lograba recuperarme, ya los dolores eran constantes, la rodilla no me respondía. Mi intención era dejarlo en el campo, poder despedirme de la gente en el césped y demás, pero yo creo que lo mejor para mí y también lo más sensato para la responsabilidad que tenía yo con el club era dejarlo, dejar mi sitio a otro y poner punto y aparte a esta carrera como futbolista.
¿Tienes la espinita de dejar a tu equipo como está y no poder ayudar sobre el terreno de juego?
Al final esto es como todo, te da pena, pero también tienes que hacer lo más sensato, obviamente. Creo que he demostrado que siempre que he estado, lo he dejado todo, he dejado incluso mi físico, porque siempre he antepuesto llevar el cuerpo al límite, aunque eso me acarrease lesiones graves. Pero creo que también hay que ser honrado y cuando no se puede, dejar a otros que defiendan la camiseta que tanto quiero en el campo, porque yo ahora mismo ya no puedo.
Tú siempre has dicho que has preferido sufrir con tu equipo a disfrutar en otro. ¿Has sufrido y has disfrutado en el Cádiz a partes iguales?
Creo sinceramente que he disfrutado más que he sufrido, pero sí que es verdad que otras veces he comentado que las alegrías son mucho más grandes cuando juegas en tu equipo, pero también los momentos jodidos son mucho más jodidos. Es verdad que habiendo sido partícipe de la segunda mejor racha histórica del club, con tantos años en primera de forma consecutiva, que eso hacía mucho tiempo que no se lograba, habiendo ganado en un campo histórico como el Camp Nou, habiéndole ganado a Madrid, Barcelona y demás, que eso entra en la historia del club, vivir un descenso con tu equipo siempre duele y siempre se te queda.
¿Tú cambiarías ganar un gran título con otro equipo por estos ocho años en el Cádiz?
Yo de chico siempre tenía la idea clara de que probablemente con el Cádiz no iba a ganar un título, entonces al final uno siempre lo que sueña es ascender con el Cádiz a Primera División. Mi sueño era ascender a Primera División con el Cádiz y yo creo que eso lo conseguí, siempre pondría un ascenso con el Cádiz por delante de cualquier cosa, porque uno también tiene que saber cuál es su límite y quizás mi límite no me daba para estar en un equipo que compitiera por ganar títulos.
Cuando tomas la decisión de retirarte, ¿a quién se lo dices primero?
Yo creo que es una decisión que he ido meditando, he ido rumiándola poquito a poco, porque al final ya veía que físicamente no me daba, que cuando intentaba un poco apretar el acelerador en cuanto a la recuperación no me respondía. Yo creo que los primeros han sido tanto mi familia como el club, siempre hemos sido sinceros los unos con los otros, y yo le comenté al presidente que si yo veía que esto no iba para adelante, que la rodilla no me respondía, lo iba a dejar porque lo que no iba a hacer es seguir ocupando una ficha cuando no estaba en condiciones para competir. Se ha retrasado porque con la operación que me hice de menisco pensábamos que iba a mejorar un poco la rodilla y que me iba a permitir, pero viendo que no, del tirón tomé la decisión de ser honrado, de ser sincero y de dar un pasito al lado para que otros pudieran pelear y defender al equipo en el campo.
¿Ha sufrido mucho tu familia con esto?
Bueno, yo los he ido preparando porque siempre me gustaba que no fuese un choque y se lo encontrasen de repente, e incluso prepararlos a ellos ha hecho que yo mentalmente me haya ido preparando también. Sí que es verdad que a mis hijos les gusta verme jugar, les gusta verme con la camiseta del Cádiz, te preguntan, tienes que explicarles un poco la situación y no sufrir. Ya les he explicado que su 'papi' lo ha dado todo, que se ha dejado todo con el deporte que ama y que ahora el físico llega un momento en el que no te acompaña y que he tenido que dar un pasito al lado.
¿Qué recuerdos guardas de aquel debut contra el Valladolid?
Pues mira, fue un momento espectacular para mí. Es más, me adelantaría una semana antes, la víspera al inicio de Liga, después de haber hecho toda la pretemporada con el primer equipo recuerdo que en la ciudad deportiva, después de un entrenamiento, Manolo Jiménez se acerca y me dice que ya podía pasar a firmar el contrato profesional con el primer equipo. Yo me quedo un poco en shock, como que no reacciono, me quedo bloqueado mirando al césped y Manolo, que es muy carismático e intenso en todo lo que hace, incluso en la manera de expresar sus emociones, me dio un cogotazo en la cabeza y me dijo que ya era jugador de Primera División y podía ir a firmar el contrato. En ese momento llamó a todo el equipo, me aplaudieron, me felicitaron y yo con todas las lágrimas en los ojos me fui por el pasillo de la ciudad deportiva hasta el vestuario del filial que era donde yo me cambiaba. Y luego ya la primera jornada, que recuerdo que me cambié por Romaric en el descanso, pues fue un momento que no voy a olvidar en la vida.
Y después, esa aventura en Colorado, ¿cómo la viviste?
Sí, la verdad que fue una aventura que en un principio no teníamos pensado vivirla, pero sí que es verdad que yo tuve que salir del Zaragoza después del descenso, el club necesitaba reforzarse, fueron momentos difíciles para mí, yo iba con mucha ilusión y lógicamente el club necesitaba otro perfil de jugadores y tomó la decisión que tomó, que es totalmente respetable. Y no quita ni un mínimo de agradecimiento hacia el Real Zaragoza por darme la oportunidad. Pero sí que es verdad que el mercado al final cerró, tuvimos que buscar una solución creativa al momento que estaba viviendo en mi carrera porque no podía estar sin jugar y mi representante, Rafa Rodríguez, me comentó la posibilidad de ir a Estados Unidos y yo sin ningún tipo de miedo lo asumí.
Y después vas al Levante, ¿cómo fue esa experiencia?
Eso sí que fue algo increíble porque fue el Día de los Inocentes, yo estaba en casa de mi suegra y me llamó un periodista de Valencia que yo conocía. Me preguntó por la posibilidad y yo en ese momento, Día de los Inocentes, creía que me gastaba una broma. Yo muy prudente le comenté que para mí sería increíble pero que yo no sabía nada, un poquito con el freno de mano. Y justamente cuando acabo de hablar, llamó a mi representante y me comenta que sí que está la posibilidad de ir pero que todavía no es oficial. Yo viviendo en Estados Unidos en la vida hubiese pensado tener la opción de volver a Primera División y cuando me sale la opción esa pues me agarro a ella con todas las de la ley y veo que es una oportunidad que me puede dar la opción de volver a disfrutar de la mejor liga para mí, que es la española. Y sí que es verdad que mientras estuve y tuve continuidad, el rendimiento fue bueno y muy contento también de haber conocido mucha gente en Valencia que me permitió echar un tiempo muy bonito allí.
¿Ha cambiado mucho la MLS de lo que era antes a lo que es ahora?
Siempre ha sido una liga que al final el show estaba por delante de lo que es el nivel deportivo pero desde que yo llegué empezaron a hacer un cambio en la política de fichajes para la liga. El segundo año que yo me vengo fue cuando llega Villa, llega Pirlo, llega Lampard al New York City y ese mismo año tengo yo una oferta para jugar en ese equipo. Pero a raíz de ahí el tema marketing ha explotado.
Espera, ¿tú renunciaste a jugar en ese New York City de Villa y de Lampard para irte al Levante?
Sí, sobre todo renuncié por un tema familiar. Yo quería, junto con mi mujer, ser padres y queríamos tener a nuestra familia, formar nuestra familia en España y cerca de nuestras familias. Entonces nos volvimos a España y la opción del Levante te abre una puerta para poder cumplir los deseos familiares que teníamos los dos, tanto mi mujer como yo.
Y cuando llega la posibilidad de irte al Cádiz, ¿qué sientes?
Pues mira, al final se han ido dando pasos en mi carrera que parece que estaba escrito, ¿no? El 26 de junio de 2016 sube Cádiz a la Segunda División, en el Rico Pérez, con gol de Dani Guiza. Esa misma madrugada nace mi hija Lucía y entonces pues hace que las prioridades familiares cambien porque yo la idea que tenía era ir al extranjero a jugar. Venía de Primera división y quería poder utilizar eso para poder jugar en una liga extranjera. En ese momento me llama el Cádiz y obviamente no hace falta ni pensárselo. Se reúnen todos los requisitos. Tenía claro que no podía dejar de aprovechar esa oportunidad de jugar en mi equipo que siempre había querido y no había tenido la oportunidad.
Ha salido de ese vestuario hace dos días, prácticamente. ¿Hay preocupación?
Hay un poco, y no solo en el vestuario del Cádiz. Cuando un equipo que baja de Primera, pues la idea y en la mente de todo el mundo está en que por lo menos va a estar arriba, ¿no? Y no va a estar en la zona baja. Pero sí que es verdad que yo lo que hablo con ellos es que, aparte de la preocupación lógica de la situación que viven, hay muchas ganas de revertir la situación, de ahora con el nuevo entrenador todo cambie, de ganar un par de partidos seguidos y que la dinámica tanto deportiva como un poco del sufrimiento que estamos viviendo todos los que somos del Cádiz cambie un poquito y vaya toda la situación cuesta abajo y con viento mucho más favorable.
¿Qué esperas del nuevo entrenador?
Bueno, como esperaba de Paco. Que le salga todo muy bien, que los resultados lo acompañen, que esté feliz en Cádiz porque será señal de que el equipo encuentra su camino y estoy seguro de que así será. Todo lo bueno que le pase a Gaizka en mi club, en el Cádiz, pues será bueno para todos nosotros, que es lo que queremos. Y desde aquí pues mandarle todo el ánimo del mundo, que estoy seguro de que va a salirle todo muy bien.
Esta nueva etapa en el San Luqueño, ¿cómo la afrontas o cómo la vas a vivir?
Bueno, la afronto con toda la ilusión del mundo. Ya dije en la rueda de prensa cuando la hicimos de despedida como futbolista que mi intención era formarme, mi intención era aprender, mi intención era encontrar ese aprendizaje previo y el Sanluqueño me permite hacerlo allí, me permite hacerlo en un lugar en el que yo he sido futbolista, en el que me he sentido muy querido, en el que la gente de Sanlúcar siempre me ha tratado con mucho cariño. El Sanluqueño fue el primer club fuera de Rota en el que jugué. En Tercera división, me permitió jugar en Segunda división B, en el Murcia, y la verdad que creo que para esta nueva etapa no hay sitio mejor que a día de hoy que el Sanluqueño para poder formarme.
¿Te ves otra vez volviendo al Cádiz?
Si te soy sincero, todo lo que voy a hacer a partir de ahora es para en un futuro poder volver al Cádiz, poder estar en mi club, que es lo que siempre he dicho. Mi idea es volver, pero hacerlo preparado, hacerlo formado, como una persona que pueda sumar en el proyecto del club, más allá de todo el cariño que me tiene la gente y el respeto. En un ámbito diferente como el que es dirección deportiva o cualquier otro cargo, tengo que formarme, tengo que prepararme para luego volver a la que considero mi casa.