Cristóbal Parralo pierde los papeles y propina un cabezazo a David Navarro

El final del Real Zaragoza-Racing de Ferrol dejó imágenes lamentables con una tangana multitudinaria en la que el entrenador visitante, Cristóbal Parralo, propina un cabezazo al técnico local, David Navarro, que se estrenaba en el banquillo de La Romareda de forma interina tras la dimisión de Víctor Fernández. Parece que no llega a golpearle del todo bien, ya que la trifulca continúa, se encaran y no se ve al afectado hacer gestos de dolor, al menos de forma ostensible.

Los dos cuerpos técnicos estuvieron implicados en el barullo, en el que incluso tuvo que intervenir la Policía Nacional allí presente para apaciguar los ánimos. La mayoría de jugadores titulares se mantuvieron ajenos a la escena, aunque alguno se acercó a la zona del tumulto para separar a los implicados y pedir tranquilidad.

Parralo acaba marchándose de forma precipitada al túnel de vestuarios, acompañado por sus ayudantes, que querían evitar que su mayúsculo enfado acarreara una sanción de índole mayor. Al menos por la retransmisión televisiva no se apreció ningún tipo de castigo para el técnico del Racing de Ferrol. De hecho, los árbitros estaban dialogando aún con los futbolistas y no apreciaron en primer plano todo lo ocurrido sobre el césped de La Romareda. Pero el colegiado Palencia Caballero confirmó en su acta que ambos entrenadores vieron la roja.

Del del Zaragoza afirma: "Fue expulsado. Después de la acción que motivó la expulsión del técnico visitante, por golpear con la mano en la cara a dicho técnico". De Parralo: "Una vez finalizado el partido y estando en el terreno de juego, por encararse con un técnico del equipo adversario y propinarle un cabezazo".

La Policía mandó a los presentes a los vestuarios y se encargó de separar para evitar más líos. Los jugadores, que no fueron partícipes al menos de forma directa, entendieron que había ocurrido una trifulca desmedida, se saludaron y evitaron que el conflicto fuera a más. Los jugadores del Real Zaragoza aprovecharon para celebrar una victoria sufrida, que llevaban tanto y tanto tiempo buscando. El cambio en el banquillo, de momento, les ha ido bien, aunque el club está peinando el mercado para encontrar un recambio de garantías que ya se incorpore para el regreso de la competición en el mes de enero.

El enfrentamiento de la parte baja de la clasificación ya había sufrido una tangana instantes previos al estallido del conflicto final, tras una dura entrada de Rober Correa que fue sancionada de forma directa con cartulina roja. Una patada que recriminaron al jugador del Racing de Ferrol y que incrementó la tensión entre los presentes. El asunto quedó en anécdota y las declaraciones de los protagonistas no revelaron demasiados detalles.

Mientras Navarro dijo simplemente que son acciones que se quedan en el terreno de juego, Cristóbal Parralo reveló que no era él el malo de la película: "Prefiero no decir lo que pienso porque es muy reciente. Tengo una sensación que hacía tiempo que no sentía. Prefiero no hablar de lo que ha pasado. No es un ejemplo bueno para el fútbol, pero lo que ha pasado ha sido terrible y no quiero hablar de eso. No voy a entrar, perdonadme. No quiero hablar. Habrá imágenes y que cada uno saque sus propias conclusiones. Pido perdón a mi club porque me han expulsado, pero por qué me han expulsado es otra cosa. Lógicamente no estoy orgulloso de que me expulsen ni entrar en ninguna situación, pero somos personas, tenemos sangre en las venas y hay cosas que no son justificables. Podrán contar las milongas que quieran. Solo hay que ver la trayectoria, llevo una amarilla en toda la temporada".