Una crisis inesperada saca al Real Zaragoza de playoff

El excelente inicio del Real Zaragoza, en esta undécima temporada consecutiva en LALIGA Hypermotion, corroboró que las expectativas generadas en el mercado estival no eran desproporcionadas. Los zaragocistas hicieron pleno en las cinco primeras jornadas, con unos números que les ponían a la altura de los mejores arranques de Europa. La ilusión desbordante es un arma de doble filo en esta categoría, en la que la igualdad obliga a cada club a mantener las exigencias intactas. Los baches casi siempre llegan y los maños no son una excepción.

El misil de Ager Aketxe a cuatro minutos del final, el pasado sábado, confirmó que una ventaja de dos goles no es insalvable. El Eibar asaltó una Romareda (2-3), que ya suma cuatro partidos consecutivos sin ver ganar a los suyos (tres derrotas seguidas como local), en una racha de cinco puntos de 21 posibles, que ha transportado a los de Fran Escribá hasta la novena posición. El colchón se ha deshecho y a los maños les toca reducir errores para recuperar las sensaciones de aspirante al ascenso.

"Si cometes fallos graves, es difícil ganar los partidos. Una cosa es el acierto del rival o el fallo normal, pero si tenemos un par de fallos graves por partido es muy difícil ganar", comentaba un afectado Fran Escribá tras la derrota del Real Zaragoza ante el Eibar, en la que se le escapó, de nuevo, una ventaja de 2-0. El míster hacía referencia, principalmente, a la falta de contundencia en el despeje del segundo tanto de los armeros, anotado por Stoichkov.

Con la mente puesta también en jornada anterior, en la que en El Molinón se volvió a escapar una renta de dos goles, que en aquel momento el Zaragoza conservaba en el minuto 85, Escribá hacía análisis de lo que supone esta racha. "Sí que es cierto que en los primeros partidos que no encajábamos se hablaba mucho de si habíamos tenido suerte. Y puede ser. Desde luego si ahora algo puede salir mal, nos está saliendo mal", analizaba el técnico del conjunto maño. En Gijón, un despiste de su guardameta Poussin, cuando iba a sacar de puerta, dejó en bandeja a Pablo Insua el empate en el añadido.

El momento en el que la profundidad de la plantilla se pone a prueba es cuando aparecen las ausencias de futbolistas clave. Al Real Zaragoza le ha sucedido con Alejandro Francés, indiscutible en las convocatorias de la Selección Sub-21, que en los compromisos internacionales ha delegado el centro de la zaga zaragocista. Las bajas de los convocados (también se fue Azón en la ventana de septiembre) son importantes, pero la que más impacto ha tenido en el equipo es la de Francho Serrano, canterano y líder natural de los blanquillos.

Francho se lesionó en Cartagena (1-3), en la última de las cinco victorias consecutivas iniciales y desde entonces, el cuadro de Fran Escribá sólo ha podido ganar en Andorra, en un encuentro en el que estuvo gran parte del partido en superioridad numérica. Los problemas que tiene el Zaragoza sin Francho se traducen en dudas en un dibujo, que con el canterano estaba engrasado y funcionaba a la perfección. No es el único problema de los maños.

También sufre el Zaragoza en el lateral, posición que en principio quedaba coja con la ausencia de Carlos Nieto, lesionado también en la quinta jornada de liga. Esto ha obligado al entrenador valenciano a dar acomodo a los canteranos Marcos Luna y Andrés Borge. Este último ya suma cuatro titularidades en lo que va de curso. "Borge ha hecho un excelente partido y es una nota muy positiva. Lo hemos usado en la izquierda sabiendo que no es su sitio y cumplió muy bien y hoy en la derecha ha estado muy bien. Estoy contento con su partido", declaraba Escribá sobre el joven lateral de 22 años recién cumplidos, que está abriéndose hueco en La Romareda.

Se estima que la vuelta de Francho al verde será para el siguiente compromiso de los maños en casa ante el Real Oviedo, pero el equipo necesita un paso al frente de algunos de los activos más importantes llegados este verano. Sinan Bakis todavía no se ha estrenado como goleador y es Maikel Mesa, un centrocampista con alma de punta, el más destacado en esa faceta. Germán Valera y Toni Moya, en este tramo, no están siendo los futbolistas que destacaron en Andorra y Alaves. Y para sumar más dificultad, Cristian Álvarez recayó de su lesión muscular, volviendo a dejar la portería blanquilla huérfana, con la ausencia de uno de los mejores guardametas de la categoría de plata.

A pesar de los contratiempos, al Real Zaragoza le toca remontar el vuelo y reponerse de un mal momento de resultados, que en Segunda División es algo habitual. La naturaleza de la competición de las 42 jornadas exige que los aspirantes a llegar a lo más alto conserven la ilusión y reduzcan los errores para seguir en la lucha. Las exigencias en el conjunto aragonés son lógicas por la historia que atesora el club y justificadas por el equipo que ha confeccionado Juan Carlos Cordero, pero en muchos casos, un exceso de responsabilidad puede hacer los resultados no acaben de llegar. Ahora, a los de Escribá les toca recuperar la versión que deslumbró en el inicio de la campaña.