REAL OVIEDO

La liberación de Camarasa tras tres años de calvario: "Hostia, que ya estoy, ¡que de verdad ya estoy!"

El centrocampista del Oviedo habla con Relevo sobre su vuelta a la titularidad. "En muchos momentos dejas de sentirte futbolista".

Víctor Camarasa, emocionado tras el partido ante el Ibiza./REAL OVIEDO
Víctor Camarasa, emocionado tras el partido ante el Ibiza. REAL OVIEDO
Marta Caparrós

Marta Caparrós

Camarasa vuelve a ser feliz. El centrocampista del Real Oviedo volvió a jugar el sábado 90 minutos que esconden mucho más de lo que un solo partido de fútbol puede llegar a contar. Sus lágrimas al final del encuentro ante el Ibiza relatan un camino que ha durado casi tres años, desde la última vez que fue titular, y un calvario que, de alguna forma, ya tiene punto y final.

La recuperación, primero de su rotura en el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha y luego de una intervención en el tendón rotuliano de la misma pierna, "ha sido un camino muy largo, de mucho esfuerzo, sacrificio, sudor, lágrimas…". Así lo cuenta él mismo a través de una publicación en su perfil en Instagram que termina con un contundente "Soy feliz".

Sobre ese camino de aprendizajes, habló en un encuentro con Relevo en Valencia hace unos meses, cuando estaba recuperándose. En aquella entrevista, Camarasa se sinceró sobre lo que había supuesto el inicio de la lesión: "No hablaba con nadie, intentaba no pensar". Fueron meses duros para él, pero supo convertir ese camino en un proceso de maduración a nivel personal: "Antes me daba vergüenza expresar lo que sentía. (...) Llegaba a casa, entraba en el garaje y me quedaba media hora llorando". Entonces, descubrió la terapia, que le ayudó a abrirse y le hizo crecer "como persona y como jugador".

Relevo Talks x Víctor Camarasa.RELEVO

Se dice que en el Oviedo, adonde llegó libre en el mercado de invierno tras rescindir su contrato con el Betis, ha vuelto a ser futbolista.

¿Habías dejado de sentirte futbolista?

Sí, en muchos momentos dejas de sentirte futbolista. Al final, pasas mucho tiempo en el gimnasio, en el fisio, y lo que nosotros queremos es estar en el campo. Me había acostumbrado a estar en el gimnasio y en el fisio y a no entrenar con mis compañeros. Y, obviamente, el no jugar hace que, de verdad, pienses que no estás en dinámica con el grupo. Se te pasa por la cabeza, porque al final estás en el día a día pero no es lo mismo. No viajas, no estás en el vestuario para cambiarte, para jugar, al final es así. Quieras o no pensarlo, en algún momento se te pasa por la cabeza. Y, por supuesto, ahora vuelvo a sentirme futbolista. Desde que vine, en realidad. Al final, el estar entrenando con el equipo de seguido, el ser uno más y el estar disponible para el entrenador para el fin de semana, te hace estar más cerca de eso. Pero sí, es verdad, que llevaba casi tres años sin jugar de titular y, al final, a nosotros lo que nos gusta es jugar lo máximo posible. En ese caso, somos egoístas pero bueno, yo pensaba ya en que hacía mucho tiempo que no jugaba 90 minutos y ahí es cuando de verdad te paras a pensar y dices: "Hostia, que ya estoy. ¡Que de verdad ya estoy!". Porque sí que es verdad que durante todo este tiempo de lesión, muchas veces ha sido un "ya estoy" o "casi estoy" pero no lo decía como lo digo ahora de convencido porque sé que de verdad estoy.

¿Qué sentiste este sábado al acabar el partido?

Fue como quitarse un peso de encima. Pensar en todo lo que había pasado hasta ahora, el tiempo que había pasado, el sufrimiento que algunos días he tenido, tanto yo como mi familia, mis amigos, que al final son los más cercanos, y la gente del club, fisios y readaptadores, que son los que están en el día a día. Fue un "lo he conseguido, lo he conseguido". Porque después de tanto tiempo no tengo el ritmo de partido que me gustaría ni voy a llegar igual que un compañero al minuto 80. De hecho, en el minuto 80 ya dije: "Joder, voy justo de gasolina, pero bueno voy a aguantar, voy a aguantar porque, aparte de que puedo y creo que voy a ayudar al equipo aguantando, tenía un poco más para dar". Y ya, lo que llevas dentro te hace aguantar mejor.

¿Cómo te sientes en el Oviedo?

Me siento muy bien, tanto en el club, con los compañeros, en la ciudad. Creo que está todo de cara para estar contento. Y más yo, después de todo lo que he vivido, que al final estando aquí me han hecho otra vez sentir futbolista. Junto a todo el trabajo y todo lo que me ha ayudado el Betis, creo que son los dos equipos que han hecho que vuelva a ser el Víctor que era, que aunque aún me queda mucho, estoy súper a gusto. Tanto compañeros, como staff técnico, cuerpo médico, directiva, todo…

¿Con qué sueñas ahora?

Ahora sueño con el siguiente partido, con recuperarme bien del partido, porque al final hacía tiempo que no jugaba, pero sé que estoy listo para jugar el siguiente domingo. Y sueño con acumular otro partido, jugar y ayudar al equipo, en el día a día. Me muero de ganas por jugar el siguiente partido y el siguiente, y el siguiente, y el siguiente… Ahora mismo sueño con eso. Y obviamente me gustaría volver a Primera División, obviamente.