La bengala de Eder Sarabia que explica una nueva filosofía del líder y "referencia mundial" Elche: "No nos metimos con nadie y disfrutamos de la vida"

Eder Sarabia tiene al Elche en la primera posición de LaLiga Hypermotion tras 33 jornadas disputadas.El entrenador llegó incluso con dudas tras salir de un Andorra en posiciones de descenso. Su sustituto, Ferran Costa, tampoco fue capaz de salvar la categoría. Pese a que el que fuera el segundo técnico de Quique Setién había firmado años brillantes, había logrado el ascenso al fútbol profesional y había firmado una meritoria séptima plaza en su primera campaña, los números le sentenciaron. Amante del balón y de filosofía cruyffista, no había conseguido dar continuidad a su modelo, hasta que recibió la llamada del Martínez Valero.

El Elche le contrató en un proyecto algo confuso, que no se sabía si iba para arriba, para consolidarse o incluso para buscar el ascenso directo. De hecho, en las primeras jornadas había dudas, el equipo no estaba consiguiendo sacar los resultados esperados y el juego no se traducía en goles. No hay que sacar conclusiones precipitadas y menos en una categoría como la 'Hipertensión'. El equipo fue carburando, hasta convertirse en una de las grandes sensaciones del torneo. A la vista está. Los ilicitanos son el segundo mejor local y con ello compensan solo ser el décimo mejor visitante.

Además, el equipo está consolidado gracias a un fútbol vistoso, de posesión de pelota y grandes sinergias entre sus integrantes. A la vista está, por ejemplo, en los 26 goles recibidos en 33 jornadas, un dato demoledor que les convierte en el equipo que menos ha encajado en lo que va de temporada. Aun así, es pronto para sacar conclusiones precipitadas ya que, sin ir más lejos, la diferencia de puntos entre el cuarto (Mirandés) y el primero (el propio Elche) es tan solo de dos antes de la disputa de la Jornada 34. Con nueve partidos por delante, ni siquiera se puede dar por hecha la clasificación para el playoff, ya que el Almería, en séptima posición, solo tiene siete puntos menos que Sarabia y los suyos.

Pero nadie va a romper la ilusión de una ciudad que ha vuelto a latir con el sueño de ver a su equipo entre los mejores de Primera División. Buena muestra de ello fue la concentración de más de un centenar de aficionados para recibir al autobús del equipo el pasado domingo a las 0:00, a escasas horas de comenzar su jornada laboral, para celebrar el triunfo épico ante el Córdoba en el Nuevo Arcángel.

Aquel día, Eder Sarabia bajó del bus, agarró una de las bengalas que portaban los seguidores y se puso a celebrar por todo lo alto el liderato del equipo. Los aficionados se rindieron a él y protagonizaron una de las imágenes de la temporada en el fútbol español. Incluso fue criticado, pero su respuesta es tajante: "No nos metimos con nadie y disfrutamos de la vida. Tratamos de disfrutar de los buenos momentos en un deporte en el que se suele perder más que ganar".

El entrenador siempre se había mostrado muy cercano a la hinchada y en sus ruedas de prensa ha hablado desde la sinceridad y el corazón. Pero no ha sido hasta ahorca cuando realmente se ha postulado como un ídolo de masas.

Mientras, él se mantiene firme y continúa siendo un personaje peculiar cuando tiene un micrófono delante, de los clásicos a los que puedes amar u odiar sin que haya término medio. Una de las más virales de los últimos tiempos ocurrió el pasado 7 de marzo, con el equipo bien colocado, pero aún no en el liderato de la clasificación. Sus palabras fueron las siguientes: "El Elche es una referencia a nivel mundial en la manera de jugar al fútbol".

No fue tampoco un golpe de ego, ya que al mismo tiempo reconoció que cualquiera en Segunda División puede ganar cualquier partido. "En cada club hay agoreros, pero la realidad es que la mayoría de la afición del Elche está encantada e ilusionadísima con el equipo. Vienen no solo a ver ganar a su equipo, también a disfrutar de lo que hacemos", añadió.

Un capítulo que, por supuesto, levantó polvareda, aunque también levantó orgullo entre los aficionados del Elche, conscientes de que el equipo no solo vence, sino también convence. El propio Eder Sarabia ha ido labrando un bloque ideal, aunque él se quite mérito: "Ni mucho menos es solo gracias a mí, también a muchas de las cosas que trajimos".

Mientras tanto, a lo largo de la temporada sorprendió pidiendo amarilla a Sory Kaba, su propio jugador, por fingir, e incluso sufrió un gran susto en la carretera mientras montaba en bicicleta que le pudo costar la vida: "Quiero disfrutar del ciclismo y volver a mi casa donde mi mujer y mi hija me esperan".

Ahora, en pleno mes de abril, ha visto cómo el fútbol le ha ido poniendo en su lugar. Tanto a él como al Elche. A escasos dos meses de la conclusión, camina firma hacia Primera División. El tiempo dirá. Hasta entonces, tiene motivo para sacar pecho.