Agresión a un linier, el alcalde de Málaga mediando y un descenso: la historia del único partido de LaLiga que nunca se jugó

Esta jornada enfrenta a Málaga y Almería en La Rosaleda. Los partidos entre estos dos equipos rememoran lo sucedido a final de la década de los 70. Los últimos años fueron convulsos para el ya desaparecido CD Málaga. Desde 1975 a 1980 el equipo sumó tres descensos a Segunda División y dos ascensos a Primera. Cada partido era clave para intentar sumar los dos puntos (antes y hasta 1995, cada victoria aportaba dos puntos), ya que todo estaba mucho más igualado.

En la temporada 1977/78, el CD Málaga cayó hasta la 18ª plaza en 2ª División y llegó al banquillo malacitano Sebastián Viberti, que había sido jugador del equipo entre 1969 y 1974. Los andaluces consiguieron salvarse del descenso y acabar 13º. En la siguiente campaña, también con Viberti a los mandos, los malagueños ascendieron a Primera División junto a Real Betis y AD Almería, el otro protagonista de esta historia.

La campaña 1979/80 comenzó muy mal para los de Viberti, con tres victorias en los primeros 17 partidos. Con el equipo luchando por salir del descenso a un punto del Rayo, ambos equipos se medían en La Rosaleda en la jornada 25, en lo que se preveía que fuese un partido crucial. El CD Málaga perdió y algunas crónicas de la época, como la de Mundo Deportivo, hablaban de "ineptitud del árbitro" y de una "falta inventada" para que el Rayo terminase haciendo el 1-3 en el minuto 86.

Al término del encuentro, los aficionados bajaron al campo, el árbitro tuvo que correr hacia vestuarios y uno de los linieres se llevó un puñetazo de un aficionado. El entonces alcalde de Málaga, Pedro Aparicio Sánchez, bajó a la caseta para intentar mediar y que se calmasen los ánimos. La policía tuvo que terminar lanzando botes de humo para disolver a la multitud.

Los incidentes ocurridos en La Rosaleda provocaron que la Real Federación Española de Futbol (RFEF) decidiese cerrar el campo y que el próximo encuentro del CD Málaga en casa, en el que se enfrentaba a la AD Almería, se disputase en El Mirador de Algeciras.

El partido estaba previsto para el 30 de marzo de 1980, pero nunca se jugó. El CD Málaga no se presentó al partido, acudió a La Rosaleda y alegó que no había recibido comunicación oficial por parte del Comité de Apelación. A las 17:00, los jugadores de la AD Almería se hicieron las fotos con los árbitros en El Mirador y el partido quedó suspendido media hora más tarde por incomparecencia del CD Málaga.

Es el único partido en la historia de Primera División que, aunque estaba fechado, nunca se disputó. El equipo malagueño fue sancionado con tres puntos, una multa de 50.000 pesetas y, además, con la derrota ante la AD Almería. El incidente, a la postre, terminó siendo fundamental para que el CD Málaga descendiese a Segunda División.

Los años 80 también fueron convulsos para la entidad malacitana y a principios de los años 90 el equipo terminó desapareciendo. Una mancha negra en la historia del fútbol español con dos equipos que, aunque no son los mismos porque tanto CD Málaga como AD Almería desaparecieron y se refundaron, ahora coinciden de nuevo en LaLiga Hypermotion.