Williot Swedberg responde a la confianza de Giráldez

A pesar de algún tropiezo, la realidad es que el Celta de Giráldez se ha convertido en los primeros días de la competición española, en uno de los clubes con matices más interesantes e incluso con un rendimiento por encima de lo esperado. Uno de los nombres que han protagonizado, precisamente, esa inesperada atención sobre el equipo vigués es Williot Swedberg. Un extremo que en seguida se ha hecho querer por el entrenador del Celta, que encontró ya la pasada campaña a un aliado que puede acabar por explotar en la 24/25.

A pesar de sumar y estar muy presente en la Copa del Rey, estando en cada uno de los partidos que jugara el Celta de Vigo hasta su caída en cuartos de final, Swedberg no ha contado demasiado para el club gallego hasta la confianza otorgada por Claudio Giráldez tras su llegada a Balaídos. Desde marzo de 2024, el peso del atacante sueco ha ido ganando enteros, al tiempo que el propio jugador ha crecido a nivel físico para ser más determinante en los duelos y en cada oportunidad como jugador del Celta.

Ese trabajo de gimnasio, unido a la mentalidad del jugador y a su absoluta voluntad de sumar como celtiña le han hecho ser uno de los nombres más llamativos este año. Aunque la irregularidad y sus pocas apariciones en sus dos primeras campañas llevaron a la directiva a valorar opciones, el jugador siempre quiso ser parte de un Celta que ahora sí está sabiendo explotar las habilidades del jugador de 20 años.

En un comienzo de campaña esperanzador, la verticalidad, la agilidad y la velocidad de Swedberg sí han logrado destaparse en un equipo interesado por esa presencia exterior de los carrileros y que quiere intensificar el valor de los teóricos extremos en zonas intermedias, especialmente a la espalda de la referencia atacante. Un rol en el que Swedberg parece poder destacar por esa facilidad para crecer con balón, encontrar huecos y buscar opciones como llegador, así como no esconderse a la hora de contar con el siempre importante último pase.

Un Swedberg fuerte mentalmente que no se deja llevar por las dudas que puedan haber aparecido tras la última jornada, en la que, además de acabar lesionado levemente en un tobillo, no encontró la suerte del gol ante el Villarreal, en un partido doloroso para la parroquia del Celta en el que los castellonenses se acabaron por llevar los tres puntos. El sueco suma ya un gol y una asistencia y ambas contribuciones decoran ya el casillero de un jugador que para Giráldez puede ser clave y que, de momento, parece querer devolver toda la confianza al míster y a la afición con buen fútbol.

En un año en el que la partida de Strand Larsen pudo suponer un golpe duro para el sueco, que tenía en el internacional noruego un apoyo dentro de la disciplina del Celta y con quien incluso compartió zona residencial a su llegada a Vigo. Además de vecino, el hoy delantero del Wolverhampton fue una pieza clave para la estabilidad y la entereza del sueco.

Hasta cuatro entrenadores pasaron por el Celta de Vigo desde la llegada de Swedberg desde el Hammarby y con tres de ellos encontró una fuerte resistencia a darle minutos, bien por no confiar en un físico, entonces, más endeble, o por la búsqueda de otros perfiles más completos y experimentados que pudieran acercar al Celta a unos objetivos, a menudo, complejos. En ese escenario, el delantero sueco no logró convencer a Coudet, Carvalhal o Benítez, pero sí a un Giráldez que ya trata de aprovechar sus virtudes al máximo.

Sólo la lesión sufrida ante el Villarreal ha limitado sus posibilidades de aparecer como uno de los elegidos de Suecia para este parón de selecciones, pues es uno de los perfiles más cercanos a poder engrosar la lista de la selección de Jon Dahl Tomasson, que ha acabado por no contar con el jugador de LaLiga, en favor de perfiles como el de su compañero de equipo, Carl Starfelt, o de algún otro nombre emergente, como el de Lucas Bergvall.

Un año clave para la culminación de un cambio de paradigma en su papel como atacante dentro del Celta de Vigo, para cumplir como uno de los jugadores que cuenten con la confianza del técnico, así como para poder ir quemando etapas con la selección de Suecia de cara a futuras oportunidades con el combinado nacional, tras haber ido apareciendo en todas las categorías inferiores de Suecia.