REAL MADRID

Detrás de los números del bajón de Vinicius: análisis de una tendencia

El atacante del Real Madrid ha pegado un pequeño descenso a la hora de producir números después de un curso espectacular.

Detrás de los números del bajón de Vinicius: análisis de una tendencia
Albert Blaya
Equipo Datos

Albert Blaya y Equipo Datos

Todos los ojos miran a Vinicius Jr. El brasileño ha logrado a base de trabajo y talento transformar el relato que pesaba en su figura; de ser objeto de memes y burlas en la primavera de 2021 a uno de los jugadores más desequilibrantes del mundo y, sobre todo, una de las caras visibles del Real Madrid. El goleador de la final en París y el motor que nunca para. Tras un curso tan espectacular como inesperado, en la 22/23 al brasileño le está costando más. ¿Qué hay detrás de este bajón? ¿Es lógico después de su increíble curso? ¿Se puede mantener lo visto la pasada temporada?

Lo primero que hay que hacer es reconstruir el puzle. Analizando los datos del brasileño desde su debut en 2018, esta es su quinta temporada en el Real Madrid. De todas ellas, solo en la pasada en LaLiga (+0,19) produjo más tantos y asistencias de las que marca el Big Data. Es decir, en las otras cuatro temporadas (contando esta), Vinicius Jr ha sido siempre el jugador que más diferencia negativa ha acumulado entre lo que genera y lo que produce. En orden cronológico sería lo siguiente: - 0,31, -0,17, -0,15 y -0,05. Solo este curso no es el primero (Benzema). ¿Lo del año pasado fue el nivel real de acierto o un pico de rendimiento?

El talento de Vinicius lleva consigo algo que lo hace destacar el doble: su perseverancia. Hay muy pocos atacantes en el mundo capaces de manetener su ritmo a lo largo de los 90 minutos independientemente de lo que suceda a su alrededor y del fallo previo. En Vini, el error no tiene un impacto negativo, sino que sencillamente sucede y se normaliza, lo que termina convirtiendo al extremo en una máquina incesante. Pero en el brasileño ha habido una evolución tremenda los dos últimos cursos, sobre todo en lo que se refiere al golpeo y el encontrar el gol.

Secuencia del curso 19/20 en la que Vinicius encara al portero tras un control que supera a su defensor...
Secuencia del curso 19/20 en la que Vinicius encara al portero tras un control que supera a su defensor...
En la propia conducción el segundo control se le va muy hacia fuera, obligando al brasileño a reconducir su trayectoria y perder tanto tiempo como ángulo de remate.
En la propia conducción el segundo control se le va muy hacia fuera, obligando al brasileño a reconducir su trayectoria y perder tanto tiempo como ángulo de remate.
Su remate se va manso a las manos del portero tras golpear con la zurda de forma muy errática, sin fuerza ni colocación. Todo parte de un mal control.
Su remate se va manso a las manos del portero tras golpear con la zurda de forma muy errática, sin fuerza ni colocación. Todo parte de un mal control.

El Vinicius de antes de la 21/22 era un jugador de conducciones largas y amenaza latente más por lo que su fútbol insinuaba que por lo que mostraba. Sin lugar a dudas era un futbolista interesante, pero la duda recaía en algo tan sencillo como su habilidad para convertir lo hipotético en real. Y sucedió. Todo nació de un cambio en la forma de controlar y encarar el gesto final, descargando su cuerpo de una carga adicional a la hora del remate, flexibilizando y mejorando el ángulo de su arqueo en el golpeo.

Jugada parecida (curso 21/22) en la que Vinicius encara portería con un control largo que esta vez no se le escapa ni desvía.
Jugada parecida (curso 21/22) en la que Vinicius encara portería con un control largo que esta vez no se le escapa ni desvía.
Gracias a un control óptimo, la trayectoria en carrera de Vinicius no se desvía, sino que su velocidad punta se adecua al sitio al que va la pelota, y ante la salida del portero se anticipa con un gesto sutil para picar la pelota.
Gracias a un control óptimo, la trayectoria en carrera de Vinicius no se desvía, sino que su velocidad punta se adecua al sitio al que va la pelota, y ante la salida del portero se anticipa con un gesto sutil para picar la pelota.

Lo interesante aquí es ver qué ha pasado para que sus cifras pasasen de ser absolutamente élite el pasado curso a esta regresión después que explotase en lo que parecía ya un crecimiento sostenido del brasileño. Produjo 0,87 goles por cada 90 minutos por los 0,45 de este. Casi la mitad. ¿Por qué? La respuesta no tiene una única pata y obedece, muy probablemente, a distintos factores. Bajón individual sumado a una demanda colectiva cada vez más alta (nunca había recibido tantas faltas ni había perdido tantos balones como este curso) que le lastra a la hora de encarar portería. Regatea menos y acierta menos pases. Esto va atado a la caída sin frenos de Benzema, que ha abandonado a Vinicius, alejándole de sus zonas de influencia y echando encima del brasileño al resto de rivales.

MÉTRICAS DE GOLES Y ASISTENCIAS DE VINICIUS

Algo importante a destacar es que Vinicius se mha mostrado mucho más productivo con ocasiones de menos calidad que en las que los XG eran más elevados. Desde que llegó al Real Madrid, el brasileño ha marcado 16 tantos en Liga de 19,6XG en disparos que según StatsBomb tienen una probabilidad de más de 0,3 de ir dentro. Es decir, que está por debajo de lo esperado en remates claros. En cambio, en disparos que tienen menos de 0,25 de XG, Vinicius ha marcado 16 tantos de 15,6 goles esperados. Cuanto más sencillas son las ocasiones, más le cuesta ser productivo.

Lo que mantiene (y eleva) los números de un atacante tras un año de mucha producción es el ser capaz de encontrar disparos (y convertirlos) más favorables, de más calidad. Siempre será más fácil producir cerca de la portería y en buena situación que lejos y en desventaja, por mucho talento que uno acumule.

MÉTRICAS DE GOLES Y ASISTENCIAS DE NEYMAR

Neymar Jr es el futbolista con el que se podría comparar a Vinicius, no en términos de talento, sino de trayectoria. Legó joven directamente a un equipo grande, con presión y jugando en una misma posición. De sus 10 cursos en Europa, en cuatro ha estado por debajo de los esperado a nivel goleador y asistente, es decir, un 40% de sus temporadas. La diferencia reside en el nivel de productividad entre ambos futbolistas. Los números más bajos de Neymar en cuanto a XA y XG sumados en una temporada siempre superan el 0,7 por cada 90 minutos, algo que Vinícius solo logró el pasado curso. Es decir, el mínimo de Neymar es, de momento, el máximo de Vini.

MÉTRICAS DE GOLES, POR JUGADOR

El debate reside en saber qué tipo de delantero será Vinícius en un futuro a nivel productivo. ¿Rondará los 20 goles anotados cada Liga? ¿Se enfocará más al desborde, alejándose de zonas de finalización? Este curso, su Champions nos indica que no. Con un Benzema que no ha estado o bien ha jugado lejos de su nivel, Vini ha tenido más participación en el punto de penalti de lo normal, cayendo en situaciones de remate más asequibles.

MÉTRICAS DE ASISTENCIAS, POR JUGADOR

El Real Madrid deberá bucear el mercado para que Vinícius pueda ser más la versión del pasado curso, para estimularla y que en caso de no aparecer con recurrencia no sea porque el club no le ha rodeado. Los números nos dicen que después de un gran año, lo normal es bajar, pero para bajar y seguir siendo un jugador que marque diferencias en el día a día necesitará aparecer en zonas que, de momento, no está pisando con naturalidad. Este será su siguiente gran reto.