Vinicius marca, manda callar y se reparte los penaltis con Mbappé
El brasileño tiró el primero y el francés, el segundo. Respetando, así, el turno: se irán repartiendo los lanzamientos.
El Real Madrid se adelantó cuando menos lo merecía en el Reale Arena. Tras recibir tres palos y sufrir lo indecible en una nueva noche con una defensa errática y un equipo algo partido, Arda Guler logró forzar un penalti. O Sergio Gómez, que repelió su disparo con las manos extendidas en un acto reflejo que le pudo costar muy caro a los suyos. Una acción que sirvió para poner más luz sobre el debate de los penaltis... o complicarlo todavía más. Porque fue Vinicius el que asumió la responsabilidad, agarró el balón y acabó convirtiendo. Después se resolvió toda duda: el segundo lo tiró Mbappé, evidenciando que lanzarán los dos, dependiendo de las circunstancias.
Vinicius cogió carrerilla, se paró a la mitad y con unos escasos pasos, soltó el latigazo al lado izquierdo de Remiro. El portero le adivinó las intenciones, tocó el balón, pero le resultó insuficiente para detenerlo. El brasileño lo celebró con rabia, corrió enérgicamente a la banda y antes de ser abrazado por todos sus compañeros, mandó callar a toda la grada. "De esto no opino. Prefiero guardar la mía para mí", indicó sobre la celebración Ancelotti.
Realmente, Vinicius no tuvo a lo largo de la noche ningún episodio señalado. En la primera mitad, protestó en más de una ocasión y despertó los pitos de la grada. Nada más. Aun así, en el segundo tiempo recibió alguna falta y de nuevo provocó que el público se enfadara y se lo hiciera saber. Quizás fruto de la necesidad que tenía el Madrid de marcar en un partido sufrido y complicado despertó la necesidad del '7' de reivindicarse y chocar contra el respetable.
Otro asunto es el de los penaltis. Mbappé, mejor que otros días y una amenaza constante para la Real Sociedad, no fue el que asumió la responsabilidad. En esta ocasión, le tocó a Vinicius. En los tres penaltis señalados a favor del conjunto blanco en la presente campaña, dos han llevado la firma del brasileño y uno del francés. Al menos, hay una buena noticia para ellos: la competencia es sana, ya que los tres han acabado en el fondo de la red.
Cabe recordar que Mbappé tiró el suyo después de que Vinicius se lo cediera, para que rompiera su mala racha de cara a portería, se quitara un peso de encima y se ganara la ovación del Santiago Bernabéu. Tras el turno del francés, volvió a ser responsabilidad del extremo. ¿Y es entonces el lanzador titular? No.
A los 73 minutos, Aramburu pisó a Vinicius y se señaló pena máxima. Pese a que era el extremo el que forzó el penalti, respetando el una vez cada uno o un acuerdo en el que ambos se sientan protagonistas, fue Mbappé el que asumió la responsabilidad. Como viene ocurriendo, lo marcó, engañando al portero y con una enorme potencia. Lo celebró con Vini, mostrando su gran relación y sentenciando tres puntos en un día de lo más complicado.