REAL MADRID

El acta habla de gritos de "mono" a Vinicius, que se expone a una sanción de cuatro partidos

De Burgos Bengoetxea no recogió en el acta los gestos de 'a Segunda', aunque sí los insultos racistas al brasileño.

Vinicius señala al aficionado que lo insultó./JOSE JORDAN / AFP
Vinicius señala al aficionado que lo insultó. JOSE JORDAN / AFP
Daniel Domínguez

Daniel Domínguez

El Real Madrid cosechó en Mestalla ante el Valencia CF su segunda derrota consecutiva. Tras la eliminación de la Champions League a manos del Manchester City en el Etihad Stadium, los de Carlo Ancelotti volvían a LaLiga Santander frente al Valencia, equipo aún presente en plena lucha por la permanencia. En cambio, los blancos, sin alicientes en el campeonato doméstico, cedieron por 1-0 en un partido en el que Vinicius Júnior acaparó casi todos los focos. Primero, fue objeto de cánticos racistas por un espectador situado en uno de los fondos de Mestalla, Después, fue expulsado por roja directa en el minuto 97 por un manotazo sobre Hugo Duro. Posteriormente, el brasileño aplaudió la decisión del colegiado y realizó el gesto 'a Segunda' dirigido hacia todo el estadio mientras se encaminaba hacia el túnel de vestuarios.

De todo lo sucedido en el feudo valencianista, el árbitro del encuentro, Ricardo de Burgos Bengoetxea, reflejó los hechos que motivaron la roja directa de Vini: "Fue expulsado por golpear con su brazo en el rostro de un adversario cuando el balón no estaba en juego, en una confrontación masiva de jugadores de ambos equipos. El jugador contrario no tuvo que ser atendido". Además, sobre los insultos racistas, redactó lo siguiente: "En el minuto 73, un espectador desde la grada sur "Mario Kempes" se dirigió a Vinicius gritándole "Mono, mono", por lo que se activó el protocolo de racismo, avisando al delegado de campo para que hiciese el correspondiente aviso por megafonía. El encuentro estuvo detenido hasta que dicho anuncio se emitió por la megafonía del estadio".

El Comité de Competición dará a conocer las sanciones este martes, al haber jornada intersemanal. En caso de que interprete lo sucedido como una agresión, el extremo del Real Madrid no volvería a jugar en lo que resta de temporada, ya que, como recoge el artículo 103 del Código Disciplinario de la RFEF, "agredir a otro/a, sin causar lesión, ponderándose como factor determinante del elemento doloso, necesario en esta infracción, la circunstancia de que la acción tenga lugar estando el juego detenido o a distancia tal de donde el mismo se desarrolla que resulte imposible intervenir en un lance de aquél, se sancionará con suspensión de cuatro a doce partidos".

Vinicius, tras el partido.RELEVO/NACHO SANCHIS

Vinicius se arriesgaba a más partidos de suspensión en caso de que el colegiado vasco hubiera reflejado todo lo sucedido con posterioridad, en especial los gestos de 'a Segunda'. Una actitud que no fue recogida por el árbitro pero que sí recriminó el Valencia CF, tras la finalización del choque, en la figura de Javier Solís, director corporativo de la entidad che: "Entiendo que a Vinicius el Real Madrid le dirá que no puede manifestarse así, que no puede reproducir estos gestos en los campos de fútbol. Me pareció desagradable, un jugador no puede mandar a todo un estadio a Segunda División y que no se condene".