Las versiones cruzadas sobre Camavinga que tienen en vilo al madridismo
Ancelotti dijo que es "sólo un golpe", mientras que el club informó de que sufre un esguince. Hoy, pruebas.

El Real Madrid tenía un objetivo principal contra el Getafe: minimizar riesgos de cara al partido contra el Manchester City del próximo miércoles. Un equilibrio complicado, porque acumular minutos es la mejor manera de que algunos futbolistas mantengan su buen momento de forma, aunque a la vez existe el peligro de lesionarse porque enfrente estaba un rival con la salvación en juego.
El peor de los escenarios tuvo lugar en esa desafortunada jugada donde una entrada de Juan Iglesias provocó que la rodilla izquierda de Camavinga se torciera. El francés salió del campo cojeando, con hielo en la articulación y con todas las alarmas encendidas por la proximidad del encuentro más importante de la temporada.
A partir de ahí comenzaron versiones distintas, aunque todas optimistas. Sus compañeros se alarmaron en un primer momento, al ver sobre el césped los gestos de dolor del francés, pero ya en el vestuario el futbolista les transmitió que las sensaciones eran buenas dentro de la preocupación. Podía apoyar relativamente bien y las primeras exploraciones descartaron una dolencia de gravedad.
Ancelotti, tranquilizador
"Es sólo un golpe. Mañana (por hoy) descansa, se va a recuperar muy pronto. Creo que desde el lunes se va a entrenar con el equipo, no tiene problema", dijo el técnico italiano. A la vez, el club aseguraba que Camavinga sufre un esguince leve de rodilla, un problema que sí que haría peligrar su presencia en el Etihad el próximo miércoles frente al Manchester City.
Sea golpe o esguince, lo único seguro es que las dudas se van a despejar este mismo domingo, cuando el francés se someta a una resonancia en Valdebebas. Será ahí cuando se confirme definitivamente si Ancelotti va a poder contar con él para un partido donde, si está bien, va a ser titular.
El entorno del jugador asegura que Camavinga está bien y que espera no tener problemas para disputar la vuelta de semifinales. Lo mismo les hizo saber el francés a sus compañeros cuando se interesaron por él en el vestuario, después del encuentro. El joven centrocampista abandonó el Bernabéu con algo de preocupación por la cercanía del duelo ante los ingleses, aunque con la confianza de que este domingo las pruebas confirmen que todo queda en un susto.