Unai Simón asume su error pero mira hacia adelante: "Podría haberlo hecho mucho mejor"

Unai Simón volvió a jugar un partido de LaLiga siete meses después. El regreso de uno de los capitanes y líderes de este Athletic Club, que está pasando unas semanas complicadas siendo suplente de Julen Agirrezabala y buscando recuperar su mejor nivel para poder competir en igualdad de condiciones con el joven guipuzcoano. Precisamente por esa competencia interna, y por el excelente momento en el que llegaba el equipo, el traspié sufrido en Mendizorroza dolió especialmente al meta. Un Simón que "en caliente" estaba molesto y no dudó en reconocer que él pudo hacer más para evitarlo: "Hay veces que se cometen errores, o no se está tan acertado como uno quiere, pero esto sigue adelante y hay que recuperarse", reflexionaba.

"Cuando te marcan gol de una manera como la que nos han marcado no es una sensación muy buena. Pero esto es la sensación en caliente, pero mañana seguro que estaré contento por volver a jugar en Liga, por jugar en este campo que me gusta mucho. Solo me queda seguir entrenando y compitiendo con Julen y Padilla", explicaba el portero internacional, que no fue capaz de despejar bien un disparo de Guridi y dejó en bandeja el tanto a un Joan Jordán que puso el empate.

"Es un disparo en el que pierdo de vista el balón y decido quitármela de encima cuando viene, con la mala suerte de que me pega en el muslo, no la despejo bien y le cae el balón a Joan Jordan. No es la jugada más acertada que he tenido, podría haberlo hecho mucho mejor, pero el fútbol es así", admitió, una vez más demostrando su sinceridad ante los periodistas y sin evadir nunca su responsabilidad, ya sea en las buenas como en las malas. De hecho, para él están siendo semanas difíciles, no solo por las suplencias, sino por sentir que está a menor ritmo del de sus compañeros.

"Tengo que seguir insistiendo porque desde la lesión llevo un mes con el grupo, en una especie de minipretemporada, pero me tengo que adaptar al ritmo de los compañeros porque están como aviones. Creo que nunca les había visto a esta velocidad y a este ritmo. Ha sido un mes salvaje y es cuestión de adaptarse", reconoció ante los medios. Incluso, tiene claro que tiene que acostumbrarse a las suplencias, aunque no le guste: "Es la realidad que me toca vivir. A mí me encantaría jugar todos los partidos, me encantaría estar en el césped todos los días, pero la realidad es que Julen está enorme y hay que igualarlo. La decisión es del míster".

Precisamente esa decisión se ha convertido en uno de los principales debates en Bilbao en las últimas semanas. "No tiene que decirnos nada, Valverde se ha ganado nuestro respeto e igual que escoge al resto del equipo, elige al portero". Él se centra en estar al 100% y en ponerle las cosas cada vez más difíciles. Defiende estar plenamente disponible y no le gusta que se dude sobre su muñeca: "Siempre me venís con el mismo tema de las molestias. Tengo molestias, pero quiero recalcar que el año pasado y el anterior tenía más incluso. No es nada que me impida competir".