Unai Gómez y un gol inolvidable: Dedicatoria a su abuela, el 'gallo' de sus amigos y el vacile del vestuario

Unai Gómez es un joven de 20 años, nacido Bermeo, aficionado al fútbol desde pequeño y, como casi todos los vizcaínos, rojiblanco. "Es muy del Athletic y su padre, más". Así le definen en su entorno, emocionados ante la explosión que está viviendo en este inicio de temporada, que le ha permitido pasar del filial rojiblanco a asentarse como uno de los cachorros con más proyección. Titularidad ante el Real Madrid en el estreno liguero y debut goleador ante el Betis para cerrar una goleada que devuelve la ilusión en Bilbao. No podía ser de otra forma, sobre todo si el cuarto gol lo marca un chico como cualquiera de los de que vibran en la grada. Vizcaíno y del Athletic. 

Corrió hacia el córner con gestos de rabia, se besó el escudo, se lanzó al césped y patinó con sus rodillas. Se levantó gritando y se agarró el escudo mirando a la grada de animación. Esto no es casualidad. En esa misma zona del campo ha pasado muchas horas animando y celebrando goles como aficionado. En redes sociales se ha viralizado una foto suya en esta gradería de hace tiempo. Y, efectivamente, es él. Un loco del Athletic, dicen, que venía soñando desde que tiene memoria con marcar un gol en la Catedral y, a ser posible, en esa portería del fondo norte.

Tras abrazarse con Berenguer y taparse la cara de la emoción, señaló a su familia, situados en el córner de la portería en la que marcó. Allí estaba su abuela, a quien le dedicó el gol de forma directa. También a toda su cuadrilla. Aunque a ellos les dedica cada uno de sus goles de alguna forma. ¿Por qué? Por su gesto con la mano sobre la cabeza imitando una cresta de un gallo, mote con el que sus amigos de Bermeo le llaman desde que eran pequeños.

En el vestuario, en cambio, le están empezando a llamar de otra forma. Rambo, Stallone, Rocky... Han sido rápidos para encontrarle un parecido con el famoso actor americano y vacilarle en buen tono. Él está encantado. Está viviendo un sueño, sobre todo porque cuando comenzó la pretemporada nadie, ni siquiera él, podía pensar en un comienzo de curso como el que está viviendo.

De hecho, los planes del club eran que siguiese su proyección con el Bilbao Athletic y combinar entre el filial y el primer equipo. Sobre la mesa estaba la posibilidad de una cesión, pero realmente esta opción no convencía a ninguna de las partes porque Ernesto Valverde se enamoró de él la pasada temporada en varios entrenamientos y se acabó convenciendo en verano de que podía aportar desde ya. Quienes le conocen hablan de un joven maduro, con una mentalidad fuerte y una gran confianza en sí mismo. Desde que comenzó a ver que el técnico confiaba en él, tuvo claro que podía ser importante. El tiempo le ha dado la razón.

Su eclosión futbolística coincide, además, con una generación de futbolistas canteranos que se está 'apoderando' del primer equipo. Ante el Betis, únicamente Mikel Vesga no se puede considerar canterano, pero sí que pasó por Lezama ya que llegó con 21 años al Bilbao Athletic. Allí terminó de cuajarse como futbolista, antes de dar el salto a Primera y comenzar una etapa de varias cesiones en clubes de Segunda y Primera antes de regresar a Bilbao.

Es decir, en el segundo triunfo del curso el Athletic alineó diez canteranos oficiales: Unai Simón, Lekue, Vivian, Paredes, Imanol, Galarreta, Vesga, Muniain, Nico Williams, Iñaki Williams y Guruzeta, más un Vesga que también pasó por Lezama. A esto hay que sumar la participación de Asier Villalibre, Unai Gómez y un Yuri Berchiche que también pasó por la estructura de Lezama en juveniles antes de firmar por el Tottenham. Se dice pronto: Los únicos que participaron en el triunfo (16 futbolistas) y no han pasado por un equipo formativo rojiblanco son Berenguer y Dani García.

En las primeras jornadas se había dado una situación similar, con nueve canteranos en el once. En aquellos partidos jugó de inicio De Marcos, que si bien no puede ser considera como formado en Lezama, es un futbolista que recaló en el club con apenas 19 años, suma 501 partidos y es una leyenda del club asomándose al top-5 histórico en cuanto partidos. Un Athletic con arraigo que sigue demostrando que se puede competir en la élite con futbolistas de la casa y que, como Unai Gómez, son aficionados del club que se emocionan tanto en el césped como los seguidores en la grada.