La última explicación al mejor Barça de la historia la da Puyol y la aplica Flick: "Trabajábamos como un equipo pequeño con Guardiola"

Capitán del FC Barcelona durante casi una década, símbolo de esos valores de humildad y sacrificio que también hacen grande a los clubes y equipos por los que ha pasado (Barça y Selección española), Carles Puyol sigue siendo una voz autorizada del entorno culé aunque se prodiga poco, rehúya los micrófonos y viva refugiado en Andorra jugando a pádel. Atrás han quedado sus años vestido de corto, metido en la representación o incluso en la dirección deportiva azulgrana, algo que no le acababa de llenar, porque entiende que el fútbol es de los jugadores, y él ya no era uno de ellos. Esa es la primera reflexión que ha lanzado en una entrevista concedida a Ovación Uruguay, donde ha viajado como embajador de iniciativas solidarias.

"No tuve mucha conexión con el vestuario porque una vez que salí del primer equipo no quise volver porque yo creo y entiendo que es un lugar de los jugadores", se arrancó el central, que fue preguntado por los años de Luis Suárez en el FC Barcelona. "Obviamente cuando estuve en el club con otro rol me invitaron a entrar pero no estoy mucho por allí. El vestuario es sagrado, con normas que ya están y la gente lo entiende", comentó. Fueron justos los primeros años después de una abrupta retirada, marcada por esas lesiones en el tramo final que le impidieron jugar con asiduidad.

Pero la mejor reflexión del de La Pobla de Segur, que hoy en día ve con orgullo la eclosión de otro central joven que lo tiene como ídolo (Pau Cubarsí) fue cuando le tocó hablar del Barça de Guardiola, donde él fue el capitán y uno de los grandes baluartes. Puyol tiene claro que "se juntaron muchas cosas, como la de un equipo comn hambre, porque veníamos de dos años teniendo un equipo pero en los que no lográbamos los resultados esperados". Y, además, "un entrenador impresionante, para mí el mejor del mundo, con el que revolucionamos el fútbol".

Aporta Puyol una perspectiva que lo liga a Hansi Flick. El último en sumarse a los elogios ha sido Imanol Alguacil, técnico de la Real Sociedad, quien aseguró que "es una gozada verlos jugar". Lo mismo dijo el técnico del Estrella Roja, última víctima azulgrana, asombrado por la segunda mitad azulgrana. Y las reflexiones de Puyol tienden un puente entre aquel Barça de Guardiola y el de Hansi Flick, en el que todos corren, presionan y valores como la concentración son capitales. "Éramos un equipo grande, pero trabajamos como un equipo pequeño y yo creo que eso fue lo que hizo que el Barcelona marcara la diferencia", dijo Puyol.

Más allá de la calidad de los azulgrana, del talento de su mediocampo, el técnico alemán pone el foco en los aspectos defensivos, incluso más importantes que la construcciones de los ataques. El juego sin balón es más importante que cuando se tiene, con aspectos tan diferenciales y bien hilados como la línea de cuatro y su sincronización y el dominio de la presión. "Defendemos hacia adelante", era una de las máximas que aquel equipo que ganó el sextete, dos Champions y maravilló con su juego de centrocampistas con la guinda de Messi. Y con el hambre y la organización de "un equipo pequeño", como dicta Puyol.