Los 20 minutos ante el Bayern que muestran los riesgos del plan de Flick... y sus increíbles beneficios
El técnico alemán está defendiendo de una forma disruptiva este inicio de curso.
No hay día en el que la forma de defender del Barça no abra debates. El equipo de Hansi Flick se hace fuerte desde la convicción, aun cuando el rival le pone en duda. No hay mejor forma de consolidar un proyecto que haciendo aquello en lo que crees independientemente del resultado o del contexto, y en los primeros tres meses de temporada el FC Barcelona ha implementado un estilo hiper agresivo, de presión asfixiante y riesgos constantes que busca, en definitiva, ahogar al rival en su propia mitad del campo y dejarlo en fuera de juego. ¿Funcionará ante el Real Madrid?
Ante el Bayern de Kompany el Barça encontró su primer gran test de la temporada, y a pesar del 4-1, los catalanes acumularon 20 minutos de debilidad que ante un equipo con mayor talento resolutivo pueden ser letales. Los de Hansi Flick no aflojaron, no cedieron ni un metro ante los ataques rivales, sino que redoblaron su apuesta en el plan A, y desde ahí lograron un parcial de 3-0, noqueando al Bayern con claridad. "Hay muchos entrenadores que se están fijando en la cantidad de veces que dejamos en fuera de juego a nuestros rivales. Esta es nuestra filosofía, queremos presionar alto, presionar la pelota, al poseedor de balón. Debemos estar cerca, jugar de manera compacta. Cuando hay demasiado espacio entre líneas no nos va bien", explicó Flick en la previa del Clásico.
Ante el Bayern, el Barça dispuso su línea defensiva en el centro del campo, pero, en cambio, la media de sus acciones defensivas fue la más baja de todo el curso: 41,8 metros. ¿Por qué? El Barça no fue capaz de robar alto, y al tener tanta distancia a su espalda, el Bayern fue capaz de girar el juego constantemente y exprimir los espacios que se le ofrecían. Durante un buen rato, la fortaleza azulgrana se vio como una debilidad.
Una de las particularidades de este Barça es que está presionando con sus extremos saltando sobre los centrales rivales, lo que les aleja de la línea medular, desprotegiendo esa zona si el contrario supera la primera presión. Una vez el contrario se salta esa primera barrera, el Barça tiene inferioridad numérica sin traducirlo en su posicionamiento, que es tan agresivo como si en realidad contase con todo el seguro del mundo. ¿Si el poseedor del balón no está apretado, es bueno seguir adelantando la línea?
En su intención, Kompany decidió separar mucho a sus atacantes. Tres en derecha y tres en izquierda, generando, así, situaciones constantes de sobrecarga para hundir y girar a la defensa rival. El Real Madrid tiene en Fede Valverde, Tchouaméni o Militão pasadores notables para activar a los alejados. ¿Podría plantear lo mismo Ancelotti? La ausencia de Rodrygo le inhabilita para tener a un extremo puro en banda derecha, algo que le daría la opción de castigar la profundidad en ese costado, pero le permite añadir al puzzle un centrocampista más, un movimiento que le asegure más pases por dentro y un mayor control sin renunciar a la profundidad, que está asegurada con Vinícius, Mbappé y las internadas de Bellingham desde segunda línea.
Ya en el segundo tiempo el Barça fue capaz de templar la sensación de agobio. El 3-1 ayudó, pero lo hizo también un acercamiento más ajustado a las necesidades del partido. Raphinha y Lamine ya no saltaron tanto y eso permitió controlar mejor la profundidad, dando un respiro a la línea defensiva y cuidando los metros que tanto Casadó como Pedri tenían que recorrer.
En lo que llevamos de Liga, el Barça es el equipo que más balones ha recuperado en campo rival (392), el que mayor % de presiones totales realiza en campo rival (61%), y el que más arriba realiza sus acciones defensivas (50,58 metros de su portería). No hay duda de qué intención tiene Flick y de sus resultados hasta la fecha. Llegados a este punto, lo que mueve al Barça es la fuerza del mensaje. No hay dudas. El Barça presionará y buscará ahogar al Real Madrid, aún con el riesgo que conlleva porque es esto lo que le da forma. ¿Qué ajustes preparará Flick para paliar los déficits expuestos ante el Bayern?