REAL SOCIEDAD - ATHLETIC CLUB

Toshack le hizo a Corino lo mismo que a Ruggeri en el Real Madrid: "¿Qué día es hoy? ¿Miércoles? No vengas hasta el domingo, que no te quiero..."

Su estancia en Donostia no resultó tan productiva como él deseaba por dos lesiones importantes, por la presencia del galés y porque una parte de la grada no le perdonaba su pasado rojiblanco.

Sergio Corino, en su época como jugador de la Real Sociedd. /Relevo
Sergio Corino, en su época como jugador de la Real Sociedd. Relevo
José Luis Lorenzo

José Luis Lorenzo

Sergio Corino (Bilbao, 1974) es de esos exfutbolistas que podrían escribir un libro con todas las anécdotas vividas a lo largo de una carrera profesional que le llevó, entre otros sitios, a formar parte de uno de los mejores Salamanca de la historia bajo la presidencia de José Hidalgo. "Era un crack", recuerda. También le tocó curtirse al lado de los Momparlet, Luis Sierra o Monreal en el Mérida de Sergio Kresic. Vivió una época bonita en el Rayo Vallecano, donde sufrió, junto a varios compañeros, un atraco a punta de pistola en el vestuario, y el no fichaje de Pochettino por el Real Madrid le dejó sin sitio en un Espanyol al que había llegado por un traspasó que rondó los 300 millones de las antiguas pesetas.

Formado en Lezama, en esta primera parte de la entrevista, Sergio Corino habla de la ilusión que supuso llegar a cumplir el sueño de debutar con el primer equipo, aunque nunca encontró la continuidad deseada. Y cuando menos se lo esperaba, porque acababa de fichar por el Espanyol, la Real Sociedad llamó a su puerta y tampoco lo dudó. No lo pasó bien. Su pasado rojiblanco pesaba en una afición cansada de ver a un equipo desnortado que tenía a Javi Clemente como entrenador. La posterior llegada de John Benjamin Toshack supuso el principio del fin de su aventura como futbolista de la Real. Eso, una oferta del Olympique de Lyon y una mala actuación frente a Las Palmas de Guayre.

Corino recuerda su fichaje por la Real Sociedad. Relevo

¿Cómo se vivió el apagón eléctrico en Zalla?

Estoy a 22 kilómetros de Bilbao y a los pueblos, la luz regresó un pelín más tarde. De esto tenemos que aprender todos. Yo tengo un pequeño kit de supervivencia con unas linternas y tal y algo me ayudó. Sí que nos hemos dado cuenta que, además yo que trabajo en ese medio, la radio es un medio súperfiable y que todo el mundo la estaba escuchando, que era de lo poco que funcionaba. Así que, bueno, animo a la gente a que escuche la radio.

Una pandemia, la DANA, un apagón eléctrico... Acontecimientos que dan que pensar, ¿no?

Sí, la verdad que pensamos bastante poco en lo que puede llegar a pasar a medio o largo plazo. Yo creo que estamos en una sociedad que solo nos guiamos por el aquí, el ahora y la inmediatez. Es normal. Nos lo ponen tan fácil... Tenemos un móvil que nos ofrece todos los servicios que queremos al segundo. Podemos comprar cualquier cosa mientras estamos tú y yo hablando con el ordenador. Y bueno, a las nuevas generaciones, como yo que tengo tres hijos que están acostumbrados a la tecnología, las redes sociales y demás, les quitas todo eso y parece que se acaba el mundo. Así que nos tiene que hacer un poco recapacitar. Pero lo de siempre, por mucho que nosotros pensamos, si los que realmente mandan no toman las decisiones adecuadas para que esto no vuelva a suceder... Siempre ponemos la tirita después de la brecha. Igual hay que ir poniendo tiritas poco a poco para que en un futuro, si pasa algo, no vuelva a suceder. Yo creo que esto es un aviso claro de dónde vivimos, que vivimos de lujo en un sitio espectacular, pero tenemos otras deficiencias que hay que intentar paliarlas de alguna manera.

Algo estamos haciendo mal...

Sí. Pasa que no nos damos cuenta... No nos damos cuenta, por ejemplo, que hace nada hemos tenido una pandemia, que estuvimos en casa meses, que hubo mucha gente que murió, que lo pasamos fatal y en cuanto dijeron que fuera mascarillas, ya no hemos vuelto a ver ni una más, salvo alguno que parece que está tarado: 'Madre mía, pero ¿este qué hace con una mascarilla por ahí? Pero si esto ya pasó'. Pero bueno, puede venir algo parecido y si no es una pandemia de este perfil, pues puede ser una tecnológica o puede ser, no sé, habrá más cosas, por desgracia.

Has dicho que trabajas en la radio...

Trabajo en medios los últimos 13 años. Los últimos, en radio. Siempre me ha gustado la parte comercial, la parte de negociar... En este momento estoy en COPE Bilbao, disfrutando de lo que me gusta. Y tengo también mi escuela de fútbol, que de alguna manera estoy vinculado a lo que ha sido mi pasión en mi vida y, aunque lo digo en tercera posición, es la primera, mi familia, que es mi prioridad.

Ha pasado mucho tiempo desde que colgaste las botas. ¿Eres de los que piensas que uno es futbolista de por vida?

Me gustaría decirte que es para toda la vida. He sido futbolista profesional y ha sido mi vida, pero yo ya me veo y digo: 'Es que no puedo ni moverme'. Tengo una cadera operada y en breve, eso espero, a por la siguiente. Cuando llamo a mis clientes y digo que soy Sergio Corino, ya me dicen: '¿Corino? Hay uno que jugaba, un futbolista'. Y les digo: 'Ese soy yo'. Y me responden: 'Yo me acuerdo de ti'. Yo siempre digo que eso fue en blanco y negro. Pero bueno, lo digo en plan de broma. Ves a los chavales que debutan con 16, 17, 18, 19 años, que yo debuté con 19 también, pero es diferente. Cuando no te dan las piernas, ni el cuerpo, ni la patata para correr, ni para poder hacer lo que antes hacías, te sientes un poco así, lo ves de otra manera. Es lo que hay. Lejos de evolucionar, lo que haces es involucionar, físicamente hablando, pero bueno, lo admitimos porque es lo que toca.

"Antes se jugaba otro tipo de fútbol. Hay muchos jugadores ahora que no serían capaces de jugar en mi época porque era muy fuerte, había mucho contacto. Yo, igual, podría haber jugado en esta época, con el gancho, pero era otro tipo de fútbol"

Sergio Corino

¿Tiene algo que ver este fútbol con el que tú jugabas?

Son las mismas reglas, jugamos once contra once, que es un tópico, pero no, realmente el de nuestra época era otro tipo de fútbol, ni mejor ni peor. Ahora la sensación es como que es más espectacular, es más rápido, técnicamente está más dotado. Antes se jugaba otro tipo de fútbol. Hay muchos jugadores ahora que no serían capaces de jugar en mi época porque era muy fuerte, había mucho contacto. Yo, igual, podría haber jugado en esta época, con el gancho, pero era otro tipo de fútbol. Ya te digo, más contacto, más directo, con otro tipo de campos, con otro tipo de esquemas. Aquí todo el mundo juega 4-4-2, 4-2-3-1 y hasta que llegó Guardiola, el 4-3-3, dónde atacar, dónde presionar, presión alta, media, baja, que eso no existía en nuestra época. Yo creo que para el espectador es muy bonito y todos lo agradecemos, pero es diferente. Creo que no hay que comparar uno con el otro. ¿Quién es mejor, Maradona o Messi? Son épocas diferentes. Yo creo que Messi no podría haber aguantado las patadas que aguantaba Maradona. En cambio, creo que Maradona, por su técnica, hubiera jugado en esta época. Pero, bueno, son formas diferentes de entender el fútbol. Otra forma de verlo, más picardía, más juego subterráneo.

Corino, en su época en el Athletic Club.  DV
Corino, en su época en el Athletic Club. DV

A un chaval con 25 años le digo lo del juego subterráneo, que te pisaban, te pegaban, te pellizcaban, te insultaban, te escupían y no te quejabas porque era parte de lo que había. Y no saben de lo que les hablo. Ahí sí que noto un cambio importante. Lo que pasaba en el campo se quedaba en el campo. No me entra en la cabeza que alguien se queje por lo que pase en un terreno de juego. Son lances del juego. Son cosas que se han perdido y se seguirán perdiendo porque los más veteranos hemos desaparecido y ese tipo de cultura se está notando ahora, así que, bueno, es una cosa que a mí no me gusta.

Ahora se pide al defensa, sobre todo, que sepa sacar el balón jugado desde atrás. Ya no se requiere tanta contundencia como podía ser tu caso. ¿Cómo valoras esto?

Yo siempre lo he tenido claro. ¿Qué quieres de un buen defensa? Que defienda bien, que mantenga una estructura, que sea buen defensor, que sepa dónde anticipar y, evidentemente, por la forma de entender el juego actual, hay que saber dónde jugar, cómo y demás, pero, primero, que defienda bien. Es que a mí si un defensa no defiende bien... Si los mejores defensas que hay en la liga ahora son todos buenos defensores. Para mí, el mejor central del año en LaLiga ha sido Iñigo Martínez. Es un muro. ¿Cubarsí? ¿Por qué han jugado bien los centrales en la final de Copa? Porque han defendido bien. Cubarsí hizo tres cortes impresionantes que podía haber dejado solo a Mbappé. Que luego juega el balón, que es tranquilo, que las decisiones que toma son buenas casi siempre, sí, pero si tú realmente no eres buen defensor, seguro que no vas a jugar.

Corino analiza cómo son los defensas de hoy en día. Relevo

Para alguien que fue defensa, ¿qué significa que en una final de Copa del Rey se hable más del buen papel de Iñigo Martínez o Cubarsí que de los jugadores de ataque?

Y de Kounde. No hablo por el gol, sino simplemente por dónde aprieta. Ya lo dijo él, que se rieron mucho de su gol porque no debe ser muy buen finalizador. Pero aun así, mira dónde aprieta, al borde del área. Eso dice mucho de la táctica, de dónde quiere Flick que la hagan y a eso hay que darle valor. Tener el balón como Pedri es de locos, Es un súper dotado, pero Iñigo Martínez también lo es en su posición. Hablamos de un tío que sabe dónde tiene que apretar, cuándo tirarse al suelo, cuándo no, dónde anticipar, domina el juego aéreo... Es que defender bien también es un arte. Cubarsí es un chaval, con la edad que tiene, muy maduro, que hace cosas que no son ni medio normales y que tiene unas condiciones de toma de decisiones brutales. Lo mismo digo de Asencio. Es un chaval que acaba de subir, que jugaba en Primera Federación hace seis meses y cómo se coloca, dónde, cómo va el suelo, cómo va el cruce, con qué tranquilidad juega. En el juego aéreo es contundente, es expeditivo, pues eso un arte. Pegar patadas por pegar no es un arte, pero defender bien y duro es un arte.

"Tener el balón como Pedri es de locos. Es un súper dotado, pero Iñigo Martínez también lo es en su posición. Hablamos de un tío que sabe dónde tiene que apretar, cuándo tirarse al suelo, cuándo no, dónde anticipar, domina el juego aéreo... Es que defender bien también es un arte"

Sergio Corino

¿Te sorprende la templanza de los defensas de ahora siendo tan jóvenes?

Sí. Antes no éramos así. Hace poco lo oí. Lamine, por ejemplo, que es otro extraterrestre. Tiene 17 años, pero está trabajando con un psicólogo desde los 12 años. Yo vi un psicólogo en mis dos últimos años como profesional en el Rayo antes de retirarme. Con 28 años. Cuando trabajé con él, se te abre un mundo. Pero claro, si llevas trabajando desde los 10 años... Hablamos de los mejores jugadores que hay en el mundo, están tocados por una varita, pues hombre, todo eso conlleva a que estén al nivel que están. Es una pasada. Yo alucino al verles. Para los que vemos fútbol y los que hemos estado ahí dentro, ver situaciones que ocurren dentro del campo, la verdad que son una gozada. Veo a Iñigo Martínez y le veo aguantando el balón y digo: 'Pero tócala, pásala, que te la van a quitar'. No, él, hasta el último segundo, busca una situación de una línea de pase de un jugador y la encuentra. Aparte de tener condiciones naturales, y que las ha trabajado, lo que hace, sale por algo. No porque se haya hecho la luz.

Tu Athletic también está cuajando una temporada para enmarcar con muchos jóvenes salidos de Lezama y que están marcando la diferencia, como Nico Williams, Jauregizar, Prados... Echas la vista atrás, ¿sientes envidia sana de lo que están viviendo porque a ti no te dejaron vivirlo?

No. Cada uno tiene una trayectoria y camino. Fíjate lo que te voy a decir e igual la gente dice: 'Pero qué me estás contando'. Yo jugué tres años en el primer equipo y he estado en seis equipos en Primera. Me preguntan: '¿Hubieras cambiado tu carrera por haber jugado toda la vida en el Athletic?' Claro que hubiera sido muy bonito jugar en el Athletic pero me hubiera perdido conocer a la gente que he conocido, estar en ciudades diferentes, vivir otra forma de vida. Al final, yo salí con 19 años recién cumplidos de casa y me quedaba toda la vida, pero lo llegas a entender. Eso, en el Athletic no se vive de esa manera, se ve diferente. No es ni mejor ni peor, diferente, pero sí que es verdad que me hubiera perdido todo eso, jugar con jugadores extranjeros que tienen otra forma de entender esto. Vienen aquí, son profesionales, se ponen su camiseta y mañana, si se tienen que poner otra, se la ponen.

Sergio Corino, con el Athletic, defiende a Ronaldo en un duelo ante el Real Madrid.  DV
Sergio Corino, con el Athletic, defiende a Ronaldo en un duelo ante el Real Madrid. DV

Te tocó vivir una situación que, en aquella época, no era muy normal. Era más habitual que alguien formado en Zubieta fichara por el Athletic, pero no al revés...

Bueno, yo no fui desde el Athletic. Yo estaba en el Espanyol. Firmé cuatro años por el Espanyol, que vivía un buen momento. Firmé porque Pochettino se iba al Madrid y jugué los cuatro o cinco primeros partidos y recuerdo que Pochettino no llegó a firmar por el Madrid y volvió al Espanyol. Además, el míster, que era también argentino, se trajo a otro central de su anterior equipo. Yo, en principio, iba a jugar, pero, claro, vino Pochettino, que era una máquina, capitán de Argentina y que en la Liga era uno de los tops. El Espanyol andaba un poco canino de pasta. Me acuerdo de salir de un entrenamiento y toda la prensa allí: '¿Qué te parece tu traspaso a la Real?', me preguntaban. Y yo, 'Tío, ¿qué me estáis contando?'. Yo había firmado hacía un año y pico con el Espanyol. Me llamó el presi y me dijo que me habían traspasado, que lo sentía mucho, que estaban muy contentos conmigo, pero que era por dinero. Y me traspasaron a la Real. El primer partido coincidía con el Athletic en San Mamés, pero no llegó el tránsfer y no pude jugar. Y nada, bien. Hacía unos años que la Real se había puesto en contacto conmigo, en concreto en el 96, que fui a la Olimpiada. Se pusieron en contacto conmigo porque yo acababa contrato. El Athletic me sedujo, pero no por dinero, porque en aquella época lo que se cobraba en comparación de lo de ahora. Mi familia era del Athletic, te ofrecían cuatro años de contrato y dije, evidentemente, que sí.

"Creo que la gente no lo entendió. Yo me acuerdo de llegar y salir por la pista a por un balón que se escapaba, cuando había pista, y la gente: 'Vete pa Bilbao', Y yo, bueno, será uno del equipo contrario, y no, llevaba la camiseta de la Real, pero no me afectó"

Sergio Corino

¿Se te hizo raro, por ser del Athletic?

No, para nada. Tenía un grupo bastante conocido por la Selección, de la Sub-18, Sub-21 y de la Olímpica. Estaban Aranzabal, De Pedro, De Paula, Íñigo Idiakez y cuando me dijeron que la Real me quería, me llamaron todos. 'Sergio, te vamos a abrir la puerta, encantados de que vengas aquí' Me costó un poco, fíjate lo que te voy a decir. Creo que la gente no lo entendió. Yo me acuerdo de llegar, y te hablo bastantes meses, de salir a por la pista a por un balón que se escapaba, cuando había pista, que ahora Anoetya es un campazo, y la gente: 'Vete pa Bilbao', Y yo, bueno, será uno del equipo contrario, y no, llevaba la camiseta de la Real, pero no me afectó. Tuve un pelín de mala suerte en la Real porque me operé dos veces de pubis. Fue una pena. Todo provenía de cómo tengo la cadera, de una artrosis de cadera que hasta que me lo detectaron, me repercutía en zonas del cuerpo y me operé de pubis. Empecé a jugar muy bien y luego, en un partido contra el Valencia, me rompí el aductor y como consecuencia, me operé otra vez y estuve tres meses de baja. Empecé otra vez a jugar hasta que vino John Toshack. Empecé yo a jugar con él y por una circunstancia que nadie sabe, me tuve que ir de la Real.

Cuéntamela...

Hace poco, de estos días que estás en Instagram aburrido, viniendo de trabajar en el autobús, vi un video en el que salía Ruggeri, el mítico central de Argentina. Cuenta que cuando fichó por el Real Madrid, llegó Toshack y no contaba con él. 'Ruggeri, ¿qué día de la semana es? Miércoles, pues no vengas hasta el viernes'. ¿Cómo? Que no te quiero'. Él iba todos los días a la ciudad deportiva y se quitaba la camiseta en el entrenamiento y se ponía a tomar el sol. Yo no... Lo que me pasó con Toshack... Me acuerdo que ese año tuve una oferta del Olympique de Lyon y me vinieron a ver. Salió en prensa y vinieron ojeadores y el director deportivo a Anoeta. Entre ellos, Kepa Cabareda, de mi pueblo, y que se encargaba de las finanzas de, por ejemplo, Zidane, Petit, de Luis Fernández en el Athletic. Como este tío era muy conocido en el mundo del fútbol, cuando vinieron los del Lyon, vinieron con él y me saludó y ellos estaban detrás. Jugábamos contra Las Palmas y Toshack me puso de lateral izquierdo. Yo, que la izquierda la tenía para apoyar justo, justo, me tocó enfrentarme a Guayre, que en ese momento era internacional con España. En el minuto 25 me hace una bicicleta y le enganché bien, le hice volar. Para el minuto 45 me expulsaron. Ni me fui al Olympique de Lyon y Toshack me hizo lo mismo que Ruggeri: 'Sergio, ¿qué día es hoy? Miércoles, pues no vengas hasta el sábado?' Estuve tres meses así. Hacía el calentamiento con el equipo y luego me sacaba. A final de temporada tuvimos una reunión, mano a mano en su despacho. Me senté delante de él y, como tú y yo ahora, pero él no me dijo nada. Le pregunté: ¿Me puedo ir? Sí.

Corino cuenta su enfrentamiento con John Toshack. Relevo

Te tocó una época convulsa...

Cambio de presidente. Encima llegó Clemente. Estuve con Javi, luego Perico Alonso y luego Toshack. Jugaba con él de titular hasta que sucedió esa circunstancia y ahí se paró todo. Son cosas de fútbol. Cada entrenador ve las cosas de una manera. Y en aquella época no es como ahora que te coge el míster y te da un abrazo. Allí no había miramientos. No juegas, no te dan explicaciones, pero es que no me las tenían que dar. ¿Me las daban cuando jugaba? No. Te puedo contar mil anécdotas en este sentido. Con Jorge De Alessandro, que yo lo conocía de Salamanca. Jugaba siempre. Cuando llegó para marcar las distancias y decir que era un tío duro, decía: 'Yo a Corino le conozco desde que tiene 19 años. Fijaros cómo soy que los primeros cuatro partidos no va a jugar conmigo'. Le miraba y le decía: 'Oye, míster, si no me pones porque no lo consideras, perfecto, pero ..' Lo hacía para marcar: 'Es mi amigo, le conozco, pero no va a jugar'. Pero al quinto sí. Era surrealista. Eso, ahora no pasaría. En aquella época sí.

¿Se te trató bien en Donostia?

Entiendo las circunstancias. Esas dos lesiones me lastraron. Cuando me fui del Espanyol, que teníamos un equipazo. Es más, al año siguiente quedaron campeones de la Copa del Rey. Estaban De Lucas, Sergio, Tamudo, Pochettino… Cuando me dijeron la Real, dije: 'Qué bien. Tengo amigos, estoy cerca de casa'... Me dio pena porque el Espanyol había depositado mucha confianza en mí, pero me hizo mucha ilusión. Me tocó en un momento físico que fue una pena. Después de tener las lesiones de pubis me fui al Rayo y jugué tres años a un nivel alto. Tuve ofertas para irme, pero estaba contento en Vallecas. Me sentía muy querido. Era un ídolo.