La tentación de Ancelotti con Courtois crece para las grandes citas del final de temporada

Por si no había suficientes buenas noticias en Valdebebas, Thibaut Courtois ya está de vuelta con el Real Madrid. El arquero belga, indispensable en el club blanco durante los últimos años, aún no ha podido debutar esta temporada tras su fatídica lesión en un entrenamiento de agosto y el lastimoso percance en su menisco cuando ya iba a regresar en el mes de marzo. Al fin, parece que los males se quedaron atrás.

"Courtois está bien y podría jugar contra el Cádiz". Lo dijo Carlo Ancelotti en sala de prensa hace tan solo unos días y sin que le preguntaran por su portero. Le apetecía soltarlo. El italiano y su staff técnico le añoran y 'Tibu' ya estuvo presente hasta en el banquillo del Allianz Arena, cuando el Madrid se medía al Bayern y pese a que también estaba Kepa en la convocatoria.

El plan es que Courtois juegue contra el Cádiz, como declaró el técnico italiano la semana pasada. El meta belga se encuentra bien. "Hay que ir poco a poco, no tengo prisa. No hay fecha de vuelta. Lunin lo está haciendo muy bien, por eso no hay prisa. Cuando me sienta bien ya veré cuándo puedo jugar", dijo el propio portero hace unos días para El Golazo de Gol.

La realidad es que Courtois ha vuelto en una forma magnífica de su última lesión, de menor gravedad de lo que parecía en un principio. Y ya regresó con muy buenas sensaciones de su rotura de ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Las vibraciones eran muy positivas para que jugase el tramo decisivo de curso, pero su problema en el menisco lo truncó todo. O no tanto.

Courtois está de todo menos descartado para las grandes citas de este final de temporada. En el vestuario le ven preparado, él cada día se siente mejor y en el cuerpo técnico confían en él con todas las consecuencias. Le adoran. La importancia de Courtois es capital en el Real Madrid y por ello existe la tentación de alinear desde ya a su portero. Hasta el final. 

En el club también valoran el gran curso de Lunin. Ha superado las expectativas con actuaciones para el recuerdo, como la de la noche de Mánchester, ya para siempre en el imaginario blanco. Su parada 'parado' en el penalti de Bernardo Silva supuso un antes y un después en su carrera. También en la temporada del Real Madrid.

Lunin ha convencido hasta el punto de ganarse la renovación, a falta de flecos para confirmarse. Pero Lunin no es Courtois. En el cuerpo técnico del Real Madrid lo tienen muy claro. Notan ese déficit por alto que sienten sus zagueros sin el belga, sobre todo en las acciones a balón parado en las que Lunin no termina de imponerse en la defensa de su área.

También en la toma de decisiones del ucraniano. En Múnich, frente al Bayern, se pudo ver al staff técnico del Real Madrid recriminarle algún detalle a Lunin. Como por ejemplo, en sus movimientos previos al gol de Sané. El portero blanco lanzó un pase en largo en vez de un desplazamiento en corto que propició una pérdida que desencadenó en el primer tanto de los locales. Lunin se llevó una bronca de sus entrenadores.

Ancelotti ya lleva pensando varias semanas cómo darle rodaje a Courtois. Y el partido contra el Cádiz está marcado en rojo en su calendario. Podría ser su ansiada vuelta. Su debut este curso. Con la tentación de que el belga no se quite los guantes de la portería titular del Real Madrid hasta el final de temporada. Presente en una hipotética final de Champions.