SEVILLA FC

Máxima tensión en la ciudad deportiva del Sevilla: aficionados echan la puerta abajo, hay cargas policiales... ¡y los jugadores dormirán dentro!

Un centenar de seguidores se reunió allí para reclamar al club por la actitud y los malos resultados del equipo. Los jugadores dormirán dentro para evitar males mayores.

Los aficionados del Sevilla echan abajo la puerta de la ciudad deportiva./
Los aficionados del Sevilla echan abajo la puerta de la ciudad deportiva.
José Manuel Rodríguez

José Manuel Rodríguez

Una auténtica locura. Sin parangón en la historia del club. Sin ningún tipo de parangón. La derrota del Sevilla ante el Celta de Vigo disparó una situación que ha rebasado todos los límites. La expedición de la entidad hispalense regresó al aeropuerto en torno a las 21.20 horas de este sábado, teniendo que coger un atajo para salir por el subterráneo y evitar cualquier altercado. Pero lo peor estaba aún por llegar.

El autobús del Sevilla llegó a la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios minutos más tarde, donde más de trescientos aficionados esperaban en la puerta. Y ahí comenzó todo. La tensión se elevó en apenas minutos, y cuando los jugadores ya se encontraban dentro, la locura se desató. Los cánticos de '¡Directiva, dimisión!' dejaron paso a una amenaza mayor: '¡Junior, muérete!'. La policía tuvo que acudir al lugar.

Parecía que existía cierta calma, pero nada más lejos de la realidad. Guerra fría. Pura guerra fría. Porque un paso al frente acabó reventando todo. Los aficionados quisieron entrar en la Ciudad Deportiva por la fuerza, y al ver cómo la Policía había abandonado el lugar por esa calma que parecía haber, han echado abajo la valla.

Han entrado dentro. Hasta la altura del gimnasio, e incluso algunos han estado merodeando la zona superior del garaje. Pero las luces de la Policía y las cargas hicieron que abandonasen el interior de la Ciudad Deportiva corriendo. Y ahí se disparó todo. Las amenazas no fueron sólo contra los directivos del Sevilla. Todos los presentes las sufrieron. Policías y prensa. Un momento de máxima tensión. Algo sin parangón.

Las cargas policiales dejaron paso a, literalmente, disparos de pelotas de goma por parte de los cuerpos de seguridad. Un auténtico disparate, que ha acabado con persecuciones, golpes y caos. Definitivamente caos. Ante ello, el club, con los jugadores aún dentro, tomó la decisión de pasar la noche en el interior. Lo más sensato. Porque el lugar era inseguro.

Con el paso de los minutos, todo se ha ido calmando. Se han identificado a muchos y se ha ido despoblando la zona poco a poco. Cuando ya quedaban en torno a veinte se produjo una última carga policial. Tremendo. En torno a las 23.00 horas, el autobús del equipo salió completamente vacío. Los futbolistas, efectivamente, están dentro. Junto a la cúpula de la directiva. Habrá noche de reflexión, pero lo vivido hoy no tiene parangón con nada. Noche de mucha tensión. Para todos. Se sintió peligro real.