Tchouameni no falla en su segundo año: "Cesc lo vio al primer entreno"

En enero de 2020 el Mónaco firmó a dos centrocampistas en el mercado de invierno. Uno llegó y pronto se hizo con el vestuario. Más extrovertido, más atrevido en sus primeros días con sus nuevos compañeros. Al otro, en cambio, le costó más adaptarse. Más tímido, más callado, necesitaba tiempo para sentirse cómodo.

El primero de ellos se hizo con la titularidad rápidamente. El más introvertido fue suplente. Cesc Fábregas, jugador del Mónaco en aquella época, les veía entrenar a diario. "El bueno es este", le dijo el futbolista catalán al segundo entrenador del equipo, cuando hablaban de los dos jugadores que habían fichado para el mediocampo. Se refería al suplente.

Se refería a Aurelien Tchouameni. Y se lo dijo a Dani Guindos, segundo entrenador de Robert Moreno en el Granada y también en el Mónaco. "Cesc lo vio al primer entreno", cuenta. En el mercado de pases de invierno de 2020, además de dirigir al cuadro monegasco, también actuaban de directores deportivos. Robert Moreno y su staff lo tuvieron claro: firmarían a Youssouf Fofana y a Tchouameni.

Fofana consiguió la titularidad de inmediato, pero Tchouameni necesitaba un período de adaptación. Dani Guindos explica a la perfección cómo es el futbolista francés del Real Madrid. "Se está viendo en este segundo año. Para él es muy importante tener un tiempo para sentirse más cómodo, coger confianza. No es fácil cambiar de equipo y ser tú mismo desde el primer momento. Y más aún si llegas al Real Madrid".

Dani Guindos recuerda cómo fue el fichaje de Tchouameni por el Mónaco. Un gran acierto de Robert Moreno en su etapa en la Ligue 1; le ficharon por una cifra cercana a los 20 millones de euros y salió al Madrid por 80. "Aurelien vino con toda su familia a Mónaco. Es un chico muy familiar y una persona top".

"Yo veo a Tchouameni como un '6' y como un '8', casi más como un '8'. Tiene mucha calidad para romper líneas y para sus primeros controles. El año pasado eso no se le vio mucho y en este lo va a demostrar. Además de ser un gran recuperador y un perfil muy físico, genera mucho con el pase", comenta Guindos.

El técnico madrileño, a la espera de un nuevo reto junto a Robert Moreno, valora otro aspecto del jugador del Madrid: "Tchouameni es muy meticuloso en el trabajo. Es una pasada lo implicado que está y su cultura del esfuerzo. Recuerdo que nos pedía siempre los análisis individuales de los jugadores a los que se iba a enfrentar. Siempre quiere mejorar".

Tchouameni está decidido a que este sea su año, y lo está logrando desde el principio de curso. Está brillando en el verde, indiscutible para Ancelotti, y también va ganando peso en el vestuario. Apoya a los jóvenes que suben de la cantera y ha conectado de forma especial con Jude Bellingham, con el que estuvo estos últimos días de vacaciones, junto a Camavinga y Rodrygo.