Sorloth sale al rescate, pone al Atlético colíder y a LaLiga, al rojo vivo

Tras cinco encuentros en casa de 'huelga' por parte del Fondo Sur, volvía el ruido al estadio Metropolitano. Los aficionados de la grada de animación tenían ganas de volver a gritar y eso sumado al horario y la víspera de Navidad, el ambiente que se vivió en el estadio rojiblanco fue muy bueno, con unos 60.000 aficionados disfrutando.

En el fútbol, en lo deportivo, dos mensajes claros por parte de los entrenadores: en los locales Simeone repite equipo y va encontrando su once de gala, con el detalle de Lino o Gallagher y a la espera de que Le Normand vuelva a estar en óptimas condiciones. Por parte de los visitantes, Bordalás puso a Djené de pivote junto a Milla, una línea de cinco y Álvaro arriba sólo en un reclamo claro de fichajes a Ángel Torres.

El Atleti ganó y es colíder. Con mucho sufrimiento, con un gol de Sorloth de cabeza y con las sensaciones de que la liga ya es cosa de tres de una manera muy seria a pesar de que físicamente el equipo de Simeone necesita un descanso de manera urgente porque el último mes ha sido muy duro. Estos partidos raros y malos son los que te dan ligas y el equipo de Simeone se llevó los tres puntos.

Clasificación de la Liga EA Sports.

Del primer tiempo podría no escribir nada porque pasaron pocas cosas. Pero no se puede decir que el Getafe de Bordalás, con todos los problemas que tiene, no tenga mérito. Durante muchos minutos de la primera parte del encuentro se jugó a lo que quiso el equipo azulón, que hoy vistió de blanco. El Atlético no podía romper la telaraña que tejió el equipo visitante, que se sentía muy cómodo sobre todo defendiendo por dentro y permitiendo centros laterales.

En clave atlética, el peligro más grande llegaba de los pies de Lino. El brasileño tuvo las más claras pero ninguna fue a puerta. Hasta ocho disparos del equipo de Simeone vimos pero entre los tres palos sólo uno de Julián Alvarez que terminó en las manos de Soria. El equipo tuvo más de 70 pérdidas, el partido de la temporada con el mayor número y eso se notó en el campo, donde los aficionados pedían un poco más a los suyos.

El noruego calentó con intensidad en el descanso y Simeone ni se lo pensó. Es el entrenador que más cambios hace antes del minuto 60 y cuando ve que algo no le gusta, lo intenta remediar sin esperar demasiado. Y el primer tiempo de Lino no fue bueno, por lo que el Cholo cambió de futbolistas para meter a Julián en banda y al delantero centro como referencia.

Otro gol de un suplente en el Atlético. Y esta vez no sólo fue el goleador el que entraba desde el banquillo, si no también el asistente. Nahuel Molina, que no jugaba desde el 10 de noviembre el liga ante el Mallorca, metió un balón espectacular desde la derecha que Sorloth se encargó de rematar cruzado de cabeza para que Soria sólo pudiera hacer la estatua.

El partido estaba muy apagado y la gente del Atlético asustada. Pero un gol cambia todo. Y cuando eso pasa, la gente se enciende, comienza a animar cualquier acción y a protestar todo, algo que le gusta a los jugadores y al Cholo Simeone, que se pasó gran parte de la segunda mitad pidiéndole a los aficionados un poquito más de intensidad desde la grada.

Simeone no quería sorpresas en el final del partido y metió a Le Normand por Barrios para volver a los tres centrales después de mucho tiempo. El nerviosismo en el Metropolitano se palpaba, el Getafe no llevaba peligro pero se acercaba de vez en cuando al área de Oblak. En el final del encuentro, Soto Grado se inventó una falta cerca del área y comenzó a sacar tarjetas para el equipo rojiblanco, que no se lo podía creer.