Siete anécdotas históricas sobre la relación entre el Athletic y el Atlético de Madrid

El Atlético de Madrid rinde homenaje este domingo (18:30 horas) al Athletic por su 125 aniversario. El conjunto madrileño nació cinco años después que el club bilbaíno, como sucursal del Athletic, y ha compartido infinidad de lazos: su camiseta de una franja azul y blanca fue idéntica en su fundación, al igual que el rojiblanco que adoptaron ambos después, así como el escudo original de ambas entidades.

En esta ocasión, en el Metropolitano, el Atlético de Madrid cede al conjunto vizcaíno el honor de vestir los colores rojiblancos, como ya hizo con motivo de la celebración del 50 aniversario del Atlético Aviación, el 11 de febrero de 1990, en un duelo que tuvo lugar en el estadio Vicente Calderón (2-0, con goles de Baltazar y Orejuela). El responsable de que ambos equipos vistan la rojiblanca fue Juan Elorduy, aquel estudiante de Ingeniería de Minas y jugador del Athletic de Madrid que fue a Londres de vacaciones, en las Navidades de 1909, con la misión de traerse 50 camisetas del Blackburn Rovers, cuya indumentaria había adoptado el Athletic, pero al no encontrar suficientes, y antes de coger el ferry de vuelta a Bilbao, compró 50 rojiblancas del Southampton.

Juanan Cantelar, autor del libro '95/96: El año del Doblete' y socio fundador de Los 50 (una Asociación que trabaja por recuperar y reivindicar la verdadera historia del Atlético de Madrid), accede a la propuesta de Relevo de narrar, de manera didáctica, algunas de las curiosidades históricas sobre la relación fraternal entre ambas entidades.

"El impulso y fuerza motora para la creación de la sucursal del Athletic en Madrid fue precisamente la final de Copa de 1903, celebrada en el campo del Hipódromo entre el Madrid FC y el Athletic Club, y que ganó el conjunto bilbaíno 3-2. Los aficionados del Athletic, como los Gortázar, Arancibia, Acha, Astoreca o Arana, salieron molestos y enfervorizados con el comportamiento y mal perder del Madrid FC; que estuvo lejos del talante 'sportman' y deporte de caballeros que se promulgaba desde la cuna del fútbol, en Reino Unido; y deciden fundar una sucursal del Athletic en Madrid. Sí podemos decir que la fundación del Athletic de Madrid tuvo un origen antimadridista ante los malos modos del Madrid".

"Los aficionados del Athletic Club en Bilbao bromeaban que ellos eran los mejores. Decían que los malos jugaban en Madrid: era el chiste recurrente del momento. Un 1 de enero de 1911, el Athletic de Madrid fue a jugar contra el equipo principal, el Athletic de Bilbao, en el campo de Lamiako y se distinguían ambos con el 'Athletic Club B.' y el 'Athletic Club M.', de ahí la broma del Athletic Club 'Bueno' y 'Malo', bajo una rivalidad siempre sana. Aquel partido finalizó 2-2 y, meses después (el 15 de abril de 1911), el Athletic de Bilbao ganó la Copa ante el Espanyol. Antes de que se produjera la independencia del Athletic ubicado en Madrid respecto al de Bilbao, porque hasta 1913 fueron el mismo equipo, hubo varios partidos entre ambas escuadras. El más importante fue el de la inauguración del campo de O'Donnell, el 9 de febrero de 1913. El Athletic bilbaíno ganó con absoluta autoridad a su sucursal madrileña por 0-4, con goles de Cortadi, Jose Mari Belauste y doblete de Pichichi".

"Se produce una confusión recurrente cuando la gente dice que el Athletic de Madrid cedía jugadores al Athletic de Bilbao. Pero realmente no es así porque hasta la mencionada independencia del Athletic de Madrid (de facto en 1913, aunque en los estatutos no se recogiese hasta 1923) simplemente existía una sola institución, el Athletic Club. Cuando al Athletic le tocaba jugar los grandes torneos, como el de Copa, por ser el mejor equipo de la Federación Norte, lo hacía con lo mejor que tenía en Bilbao y en Madrid. En 1911, por ejemplo, el Athletic ganó la Copa con cinco futbolistas de su sucursal en Madrid: Allende, Mandiola, Belaunde, Garnika y Smith. No eran, por tanto, dos clubes separados sino uno que tiraba de sus mejores futbolistas".

"Durante la década de 1910, tanto el Athletic de Bilbao como el de Madrid vestían pantalón negro ambos conjuntos. Fue en el año 1921 cuando el Athletic de Madrid decidió vestir pantalón azul para diferenciarse del padre, que había sido su creador. Decidieron diferenciarse en la vestimenta más allá del nombre y de la ubicación, tal y como refleja el libro 'Un siglo en rojo y blanco', sobre la historia del Athletic. Cabe recordar que el Athletic de Madrid se independizó por la creación de las Federaciones Regionales. Fue en ese momento, en 1913, cuando debió tomarse la difícil decisión de ser independiente para jugar el campeonato de la Federación Centro. Eso o te disolvías, porque un mismo club, en este caso el Athletic, no podía participar en dos Federaciones a la vez".

"Hubo un madridista muy importante en la historia inicial del Atlético de Madrid. Fue don Julian Ruete. Llegó en 1910 al Athletic de Madrid, cuando en ese momento era el secretario de la directiva del Madrid Foot-ball Club y capitán del segundo equipo. Se cuenta que se llevaba mal con Pedro Parages (presidente del Madrid Foot-ball Club) y llegó por ese motivo al Athletic. Se convirtió en una persona fundamental para crear un proyecto de futuro, con la idea de formar un club duradero en el tiempo y arrimando el hombro y poniendo dinero siempre; tenía una pastelería con su madre por el centro de Madrid y dedicaba sus esfuerzos para hacer lo más grande posible al Athletic de Madrid. Las malas lenguas decían que se fue al Athletic porque jugaba en el segundo equipo del Madrid, pero también hay que decir que hubo ilustres madridistas en el Athletic, como don Santiago Bernabéu, que se enfadó con la directiva y que llegó a jugar con el Athletic de Madrid. Julián Ruete fue fundamental para la existencia del Atlético de Madrid porque, posiblemente, el club habría desaparecido sin él como otros equipos como la Gimnástica o el Racing de Madrid".

"No es la primera vez que el Atlético cede los colores rojiblancos al Athletic: ya sucedió en el 50 aniversario del Atlético Aviación. Siempre hubo gestos entre ambos clubes, en la Copa por ejemplo de 1921, de jugar con la azul y blanca. Aunque más recientemente, por ejemplo en la final de la Europa League, de 2012, el rojiblanco fue para el Atlético de Madrid. Aunque, sin lugar a dudas, el gesto más llamativo para el fútbol español fue el primer pasillo de la historia, que se produjo el 17 de mayo de 1970, en un partido de Copa en el Vicente Calderón entre ambos equipos. El Atlético de Madrid se había proclamado el 19 de abril de ese año campeón de Liga, con un punto de diferencia sobre el Athletic, que homenajeó al Atlético con ese gesto deportivo que se ha ido degradando con los años".

"La relación entre ambas entidades siempre ha sido amistosa, aunque sí podemos rescatar un pequeño pique a colación del fichaje de Julio Salinas por el Atlético de Madrid, en 1986, cuando desapareció el famoso derecho de retención de los futbolistas en España, que suponía la prórroga unilateral, por parte del club de los contratos de los jugadores una vez concluidos los firmados con anterioridad. El Atlético de Madrid se trajo a Salinas y se rompió como esa especie de pacto de caballeros que existían entre ambas entidades. Algo que sentó bastante mal a la directiva bilbaína por aquel entonces".