Sergio Ramos desata la locura ante 16.130 sevillistas

Sergio Ramos ha desatado la locura del sevillismo durante el entrenamiento a puertas abiertas por Navidad. Más de 20 jóvenes ha ido saltando al césped mientras se desarrollaban los ejercicios ordenados por Quique Sánchez Flores para intentar abrazar a su ídolo. Muchos lo han conseguido e incluso alguno se ha fotografiado junto al camero, la gran atracción de un Sevilla que ha congregado a 16.130 aficionados, según las cifras oficiales, en el Ramón Sánchez-Pizjuán.

La jornada festiva comenzó con una enorme afluencia de sevillistas desde primera hora de la mañana. A las diez y media se abría el estadio -Tribuna de Preferencia y Gol Norte- y los primeros aficionados encontraron con el capitán Jesús Navas, también aclamado por su gente, y Joan Jordán, que realizaron un trabajo previo a sus compañeros, ya que se encuentran en la recta final de las recuperaciones de sus respectivas dolencias.

Los decibelios fueron aumentando con el paso del tiempo para explotar cuando el equipo sevillista saltó al césped. Con el himno de El Arrebato de fondo, los jugadores dieron una vuelta al estadio donde ya saltó el primer espontáneo para abrazar a Ramos. Entre lágrimas, el joven hincha fue llevado por la seguridad de nuevo al graderío, aunque ahí ya se abriría el camino para los siguientes aficionados.

Uno tras otro fueron intentando acercarse al defensa, que los recibía con una sonrisa y un abrazo. Hasta que, transcurrido una hora de la sesión, una avalancha de jóvenes saltó al mismo tiempo, lo que incluso provocó la detención del trabajo y el aviso por la megafonía de que si continuaban esas escenas se obligaría a la suspensión. Todo quedó en una advertencia, ya que el entrenamiento continuó, con cánticos de apoyo a los futbolistas y hasta celebraciones de cada gol que se iba anotando.

"Sevilla, échale huevos", cantaron los aficionados juntos antes de que la mañana acabase como había empezado, con la locura de los aficionados cuando Ramos se acercó a cada graderío del estadio para regalar balones y firmar autógrafos. Hasta la seguridad se debió llevar al capitán sevillista, que acabó del campo ovacionado tras estampar su firma en camisetas y bufandas y hacerse fotografías con multidud de jóvenes.

A las ausencias conocidas de los lesionados se ha unido la de Ivan Rakitic, que por motivos personales se ha perdido el primer entrenamiento de 2024 en el estadio. Una sesión que ha sido seguida por el director deportivo, Víctor Orta, desde el palco del Sánchez-Pizjuán. Sí han vuelto a estar con el grupo Nianzou y Badé, con lo que Quique Sánchez Flores tiene más efectivos en la defensa.