FC BARCELONA

Los otros señalados del Barça más allá de los errores de Oriol Romeu

Las derrotas ante el Girona y el Amberes dejan 'tocado' a Xavi pero también a jugadores, muy lejos de su rendimiento.

Robert Lewandowski, el miércoles, sustituido en Amberes por Xavi. /AFP
Robert Lewandowski, el miércoles, sustituido en Amberes por Xavi. AFP
Alberto Martínez

Alberto Martínez

¿Qué es antes el huevo o la gallina? ¿Qué determina más el nivel de un equipo: el rendimiento de sus jugadores o el sentido colectivo que le da el entrenador? El foco en el Barça se pone en Xavi, teóricamente gestor de talentos, quien no está consiguiendo que su idea se plasme sobre el terreno de juego y los resultados ya son profundamente preocupantes: 2-4 del Girona en Montjïuc y 3-2 ante el Amberes en el último partido de la fase de grupos de la Champions. A eso se le une la atmósfera cada vez más irrespirable.

Pero, más allá de las grietas colectivas de este Barça que el curso pasado levantó la Liga y la Supercopa y esta campaña deambula en la irregularidad con síntomas preocupantes que ponen en tela de juicio al entrenador, el rendimiento de muchos jugadores también está en la diana… más allá del desacierto de Oriol Romeu en las acciones del 1-0 y del 2-1, visibles por cualquiera.

El primero de los señalados es Lewandowski. El polaco, que se quedó fuera de la lista, después entró tras "consensuarlo" el presidente, el director deportivo y el entrenador, y finalmente acabó jugando, fue insustancial sobre el césped y no remató ni una vez en los 71 minutos que jugó. Ante el Girona el domingo falló un cabezazo franco en el añadido que hubiera supuesto el 3-3 (anotó, eso sí, el 1-1) y sus números han bajado con respecto a la temporada pasada en todas las facetas del juego. Las más visibles, los goles, saltan a la vista: este curso acumula 0,5 por encuentro (nueve goles en 18 encuentros) por 0,72 de la campaña anterior. La llegada de Vitor Roque en enero, que ocupa su misma demarcación, le dará más competencia en un escenario nuevo para el delantero polaco, intocable desde que aterrizó.

El segundo en la lista de señalados este curso, aunque especialmente en estos dos últimos encuentros, es Jules Koundé. Si el francés sufrió ante Savinho y Miguel Gutiérrez el pasado domingo ante el Girona, tampoco en el centro de la defensa aportó seguridad en Champions. Sin Araujo, fuera de la lista, el francés estaba llamado a ser el líder de una defensa que de nuevo volvió a descoserse y que recibió tres goles, siete en dos encuentros, la fortaleza del Barça que ahora es su debilidad. Aunque a nivel individual sus números de duelos ganados son mejores, la pasividad de Koundé desespera en un defensor que costó 50M (más cinco variables) y que está llamado a darle un salto de calidad a la plantilla. A lo que se le añade su actitud conocida de no querer jugar de lateral.

La defensa del Barça, del pasivo Koundé a Christensen

Junto a Koundé, Christensen. Son ya una constante las imágenes en las que Xavi gesticula, lo llama y le corrige en medio de los partidos, como ante el Girona, cuando el danés no sabía si salir de zona o esperar en su lugar ante las transiciones de los de Míchel. El central está viviendo una temporada bizarra. Tras asentarse el curso pasado en el equipo titular, esta campaña fue relegado a la suplencia primero por la pareja Araujo-Koundé y después por Iñigo Martínez. Ahora su vuelta se ha ensombrecido por los dos últimos encuentros, en los que el equipo ha hecho aguas tanto en la salida de balón como en la defensa de área.

En una alineación de jóvenes, Lewandowski, Koundé y Christensen llevaron el peso hasta los cambios de Xavi, donde jugadores como Gundogan o Cancelo tampoco pudieron darle ese empujón al equipo. El alemán, que alzó la voz después de perder 1-2 ante el Real Madrid ("me gustaría ver más enfado y decepción"), es otro de los señalados junto al lateral portugués, quien desde su llegada el Barça ha perdido cuatro partidos, empató tres y ganó 12, mientras que Xavi le ha variado el posicionamiento en busca del mejor equilibrio del equipo.