Samu Omorodion, el "armario empotrado" al que le daba igual dónde jugar: "Solo quería quitar a mi madre de limpiar escaleras"

A Samu Omoridion (Melilla, 2004) le costará olvidar su debut como futbolista profesional. A sus 19 años y defendiendo la camiseta del Granada, el 14 de agosto el delantero se presentaba al fútbol español en el primer encuentro liguero de la temporada 23-24. El escenario del estreno, el Cívitas Metropolitano y enfrente el Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone, quien busca hoy igualar un récord de hace 10 temporadas, cuando enlazó 14 triunfos seguidos en casa.

Aquel 14 de agosto Samu, que meses antes se paseaba con el Recreativo Granada por los campos de Segunda Federación, anotó su primer gol con los mayores y dejó boquiabierto al mismísimo Simeone que, tras el choque, no paró de preguntar quién era aquel chaval. Siete días más tarde, el 21 de agosto, el Atleti hacía oficial el fichaje del atacante.

Con unos colores distintos Omorodion regresa este domingo al escenario que hace unos meses le cambió la vida. Cedido sin opción de compra al Deportivo Alavés, el delantero, de padres nigerianos, vuelve a la que el próximo curso será su nueva casa. "No te voy a decir que en dos años nos lo esperábamos en el Atlético de Madrid, pero sí que le veíamos un potencial brutal. La suya no es una carrera normal de un chico que va paso a paso", cuentan a Relevo desde la agencia de representación del futbolista, Niagara Sur.

"Ha caído muy bien en el vestuario. Es un chaval muy tranquilo y trabajador a la hora de ir al gimnasio. A ver si sigue metiendo goles", apuntan quienes comparten día a día con el chico en el Alavés. Pese a que todo ha ido demasiado rápido para él, fichaje por el Atlético de Madrid, cesión al Alavés y debut con la Selección española Sub-21 en apenas un mes, el atacante no ha perdido esa humildad que siempre le ha caracterizado.

"Cuando empezó a salir en la prensa lo del interés del Atlético de Madrid muchos aficionados empezaron a criticarle. 'Eres un desagradecido'. Le recomendamos que no leyese nada en las redes sociales ni en ningún sitio. Es un niño. No está habituado a este tipo de cosas y le podía afectar. Le dijimos que se aislara de todo y que esperara noticias. Cuando ya se lo comunicamos estaba súper ilusionado, pero por otra parte tenía sentimientos encontrados. Él ya estaba viviendo un sueño en el Granada. Debutar como titular en la primera jornada, gol... Se marcha feliz al Atleti, pero se sentía en deuda con el Granada. Allí lo trataron muy bien y confiaron en él cuando estaba en un equipo de barrio en Sevilla. Sentía que no le había devuelto todo lo que él esperaba que podía darle al Granada. Pero entendió que eso es el fútbol. Es un tren que pasa y que no lo puedes dejar escapar", señalan desde Niagara Sur.

Completamente adaptado a Vitoria pese a que aún "no le ha dado tiempo a conocer el duro invierno de por aquí", las tardes de Samu, quien vive solo en un piso, transcurren como la de un adolescente cualquiera. "Se está sacando el carnet de conducir. El tiempo que tiene libre es para estudiar o para ir al gimnasio", cuentan desde su entorno. A los entrenamientos en la Ciudad Deportiva José Luis Compañón acude junto a su compañero Jon Karrikaburu, quien hace la labor de chófer.

Con tres goles esta temporada, uno con la camiseta del Granada y dos con la del Alavés, los que más le conocen se alegran enormemente de todo lo que está consiguiendo. Sacrificando incluso algún que otro verano para mejorar ciertos aspectos en los que flaqueaba, desde Sevilla, el exjugador del club hispalense Víctor Salas recuerda cómo fue su primer contacto con Samu en su centro de alto rendimiento 'VS Sport' y por donde han desfilado jugadores como Dani Ceballos, Fabián o David Soria, entre otros.

"Cuando lo vi por primera vez dije 'uff, esto es un armario empotrado. Esto es una mole'. Tenía mucha fuerza, pero poco control motor", recuerda entre risas Salas. "Ese verano lo que hicimos es realinearlo bien, mejorarle los niveles de fuerza. Trabajó muy bien y llegó a la pretemporada con el Recreativo Granada como un cañón. Se salió", confiesa. "Allí perdió toda la rigidez que tenía", reafirman desde Niagara Sur.

Desde el barrio de la Macarena, Samu cogía diariamente dos autobuses para ir a entrenar con Víctor Salas a Dos Hermanas. El exfutbolista, que guarda grandes recuerdos de aquella etapa, no olvida la pasión y la entrega que el atacante ponía en cada sesión. "Cuando lo entrené las primeras veces vi que tenía fuego en su mirada. Tenía hambre. Muchos futbolistas carecen de eso hoy en día. Muchos lo tienen todo. Juegan en grandes equipos, con su selección, grandes contratos... pero pierden ese hambre de seguir jugando al fútbol con esa pasión y ese fuego en la mirada que sí que tenía Samu". Porque concluido el entrenamiento "no había prisa por volver a casa". "Era muy observador y se quedaba a ver las sesiones de los demás. Ahí tú veías que ese chico lo que quería era mejorar".

Ambicioso y muy maduro para su corta edad, desde siempre tuvo claro qué quería conseguir en la vida. "Samu no decía 'quiero jugar en este club o en este otro'. Él lo que decía es que quería quitar a su madre de limpiar escaleras", apuntan orgullosos desde su entorno. Lo ha conseguido y Edith, que sigue viviendo en el humilde barrio de La Macarena de Sevilla, siempre que puede y los tiempos se lo permiten se desplaza para presenciar en directo los partidos de su hijo.

Muy centrado y con la cabeza cien por cien enfocada en el balón, el erasmus de Samu a Vitoria no sólo le está ayudando a crecer futbolísticamente. "Notamos un cambio de madurez brutal en la entrevista que concedió a los medios oficial del Atlético de Madrid. Está creciendo igual en lo futbolístico que en lo personal. Siempre ha sido muy centrado y tiene las cosas super claras", apuntan desde su agencia de representación.

Esta noche Samu regresa al estadio donde comenzó un sueño del que no quiere despertar. Pese a que hubo muchos equipos de la Premier llevaban tiempo preguntando por su situación contractual, él tenía claro que quería jugar en el Atleti. De momento tiene que seguir trabajando en el Alavés y la de hoy puede ser otra nueva oportunidad para volver a demostrarle a Simeone que tiene cualidades suficientes para enfundarse la elástica rojiblanca. Y es que si Samu vuelve a ver portería ante los colchoneros se convertirá en el quinto jugador de LaLiga que marca a un mismo equipo defendiendo dos camisetas distintas. El último en conseguirlo fue Martin Braithwaite  con el Leganés y el Barça en la temporada 19-20.

"Va a ser un poco extraño que vaya a jugar contra el equipo que le ha firmado recientemente. Pero él tiene claro que tiene que darlo todo por el Alavés. Para Samu será interesante volver a demostrar que es jugador para el Atlético de Madrid".