Sampaoli dispone, Ocampos inyecta y Rakitic decide
El técnico argentino destaca la jerarquía del croata, autor del gol y el mejor del partido, y la energía del argentino, un soplo de aire fresco necesario para el Sevilla.
El Sevilla respira en la agonía. 1-0 y de penalti. Tres puntos de oro que le permiten abandonar el descenso y mirar el presente desde otro prisma. 18 puntos en 18 jornadas, pero segunda victoria en casa seguida. En el día de la protesta contra los principales accionistas, la grada de Nervión empujó a su equipo hasta el gol. Primero, el Sevilla. Por encima de personalismos. La afición sevillista dejó claro su sentir, pero también su pasión. "Sevilla somos nosotros", fue el canto más repetido antes, durante y después del partido. Y el corazón de Nervión ayudó a conseguir un triunfo que da aire a Jorge Sampaoli. Con el regreso de Ocampos, fundamental con su brío; y con el gol de Rakitic, el mejor sobre el césped y que coronó su partido con el temple para anotar el penalti.
"Jugó un buen partido, encontró los tiempos y los pocos espacios que había. Le dio esa jerarquía en el último tercio que él tiene. Esperemos que continúe la evolución, la valentía es animarse a jugar", indicó Sampaoli sobre Rakitic, que fue el líder del cuadro sevillista. Partiendo desde la banda izquierda pero metiéndose por dentro para encontrar pases y remates. Y cuando parecía que se bajaba el ritmo, el técnico dio la alternativa a Ocampos, que transmitió energía en su vuelta. "Fue un contagio de la ilusión, con esa energía más allá de su inactividad generó que el equipo siguiera con la búsqueda. Me sorprendió, no imaginé que iba a estar, pero esa ilusión escondió la falta de ritmo. Hay que ponerlo en forma. El equipo necesita jugadores con esa energía para volver al lugar que tuvo", añadió el técnico argentino.
Había un ambiente enrarecido en Nervión. Con la manifestación en la previa y la necesidad de puntos. "El equipo fue valiente pese a los escenarios de la previa, con recriminaciones, pintadas... El equipo los dejó a un lado y jugó al fútbol", resaltó Sampaoli, que de nuevo fue expulsado en apenas unos segundos. "Fue un reclamo, era exagerada la amarilla. Pero es responsabilidad mía", comentó el argentino, más tranquilo por lo que transmitió su equipo sobre el césped: "Era injusto no llevárselo, tuvo las chances y el dominio del partido. Jugó con autoridad y superioridad".
"El equipo fue valiente pese a los escenarios de la previa, los dejó a un lado y jugó al fútbol"
Entrenador del SevillaLa victoria aplacó los ánimos, aunque la afición se volvió a expresar tras el pitido final de Hernández Hernández. Del "Pepe Castro, dimisión" al "Del Nido, caxxxx, fuera de Nervión". El sevillismo se pronunció contra todos esos accionistas que sólo están preocupados por el dinero. Pero los inquilinos del palco respiraron. Todo lo que no hubiera sido sumar los tres puntos hubiera dejado al Sevilla al borde del precipicio. En una semana -con el paréntesis copero ante Osasuna- visitará el Sánchez-Pizjuán el Elche, colista y otra oportunidad para escalar en la tabla y alejarse del descenso.
"Tenemos que evaluar muchas cosas. La Copa nos toca otra vez de visita, en un lugar complicado. Osasuna está haciendo una buena temporada y es un buen equipo. Tendremos que poner lo mejor que tengamos, pensando en el miércoles y luego en el sábado. Pero primero viene el miércoles", señaló Sampaoli, que vislumbra ahora un futuro distinto. A lomos de Rakitic, la experiencia y la jerarquía, y de Ocampos, la energía y la ilusión. De ellos fue medio triunfo que sacó al Sevilla del pozo.