CELTA DE VIGO

La salida de Denis Suárez del Celta se vuelve a bloquear

Luis Campos se ha desgastado sin suerte para poder llevar a cabo una operación que creía tener encarrilada.

Denis Suárez, en su presentación con el Celta. /EFE
Denis Suárez, en su presentación con el Celta. EFE
Óscar Méndez

Óscar Méndez

La figura de Luis Campos está ahora muy herida en el Celta. El asesor deportivo portugués, uno de los líderes del proyecto del conjunto vigués de cara a su centenario, no ha conseguido desbloquear la salida de Denis Suárez, algo que él mismo daba por hecho hace tan solo una semana. El luso, hombre de palabra, se comprometió a lograr un acuerdo que creía cerrado y que en las últimas horas se encontró con la negativa del presidente Carlos Mouriño, una persona a la que pensaba tener convencida.

La última semana ha sido frenética en Vigo. A nivel de resultados, el equipo no está sumando los puntos esperados en este tramo de temporada. Rozando el descenso, Carvalhal ha pedido fichajes y Campos estaba por la labor de dárselos. El "arquitecto" portugués tiene cerrada desde hace días una incorporación que elevaría el nivel de la plantilla, pero para ello necesita que salga Denis Suárez, algo por lo que lleva peleando desde el pasado verano.

Poco antes del duelo ante el Villarreal, hace nueve días, Campos instó a Denis a buscarse un equipo para los próximos seis meses. El de Salceda recalará en el Villarreal en verano, pero necesitaba un club puente que le acogiese esta segunda mitad de temporada. Y ahí aparecieron el Espanyol y Diego Martínez, que dieron el visto bueno a su llegada hasta junio. Solo faltaba la desvinculación con el Celta, algo que Campos daba por hecho.

Fue ahí cuando comenzaron las llamadas y reuniones. El portugués insistía en la necesidad de dar la baja al canterano para poder cerrar uno o dos fichajes que mejorasen el equipo y ayudasen a lograr una permanencia que cada vez está más complicada. Se había comprometido a desbloquear la operación, pero en las últimas horas se ha encontrado con una pared con la que ya no contaba.

El presidente Carlos Mouriño le ha dicho "no" a la salida de Denis, que perdonaba alrededor de 2,4 millones de euros de su contrato para marcharse y posibilitar así la llegada de refuerzos. El máximo mandatario celeste, por ahora, ha elegido la opción de pagarle y mandarle a la grada, con el riesgo deportivo que supone. El Espanyol, por su parte, ha activado otras opciones ante la lentitud de la operación que se está gestando en Vigo.

Las próximas 48 horas son cruciales para conocer el desenlace de un culebrón que se extiende en el tiempo. Denis, Campos y casi todos los estamentos del club quieren resolver ya el conflicto y dejar marchar al jugador. Solo hace falta convencer a una persona, y en eso anda un Campos que ya no oculta su desgaste, tal y como se percibe en parte del vestuario.