Rüdiger, muy enfadado con su suplencia frente al City

Antonio Rüdiger no encajó nada bien cuando se enteró de que no sería de la partida en la vuelta contra el Manchester City. El central alemán contaba con formar parte del once, primero por su exhibición secando a Haaland en el Bernabéu y segundo porque el propio Ancelotti públicamente declarara que jugaría, de lo que se desdijo en la víspera.El propio implicado y sus compañeros se sorprendieron, y en cierto punto incluso lamentaron su ausencia. ¿Por qué prescindir de Rüdiger si anuló a Haaland ocho días antes?

El ex del Chelsea evidenció con sus gestos su enfado, lo que no pasó desapercibido para la plantilla. Tratándose de un campeón de Europa que ya demostró en la ida de lo que era capaz, se daba por hecho que sería titular. Se apostaba internamente por su concurso, con Alaba tirado a la izquierda y Camavinga en el medio para así reforzar la zona ancha, sumando un efectivo en detrimento de Rodrygo. Carlo apostó por sentar al alemán y mantener a Camavinga en el lateral. Hubo incluso cierta desazón al enterarse del once.

Varios compañeros trataron de animar y consolar a un jugador que es volcánico, como ha demostrado no solo en los partidos, sino también en los entrenamientos, donde compite como si se tratara de un encuentro de máxima exigencia. Entradas, choques, piques y rifirrafes. De hecho, también sorprendió que con 2-0el primer cambio de Ancelotti fuera Rudiger por Modric. Un central por un centrocampista para adelantar a Camavinga al medio. Se interpreta internamente que fue un gesto con él para compensar el disgusto previo por su suplencia.

El resultado final cayó como un golpe en el estómago en el equipo. Sin respuesta más allá de encajarlo y tratar de superarlo. Florentino bajó al vestuario y trató de levantar el ánimo de los jugadores, que mantuvieron el reinado como campeones de Europa hasta el penúltimo paso para revalidarlo. También hubo carantoña para Rüdiger.

El internacional alemán suma 49 partidos (3.572 minutos), de los cuales 36 han sido desde el inicio. Eso sí, no goza del cartel de intocable, porque Ancelotti siempre ha preferido la pareja Militao-Alaba. El brasileño tan pronto enlaza partidos impecables con tardes para olvidar, demasiado irregular en el tramo final del curso (hay quien echa de menos a Casemiro, que le 'apretaba' para que no se relajara), mientras que el austriaco ha sufrido tres lesiones musculares en este 2023 y no quiere jugar de lateral, lo que liberaría ese puesto de central para Rüdiger.