Rubén Baraja renueva dos años, Marchena se marcha y el club decidirá los fichajes
El técnico no tendrá cláusula de salida en caso de conflicto interno, pero sí mano en las decisiones deportivas.
Fumata blanca en las oficinas del Valencia Club de Fútbol. Rubén Baraja y el club che tienen un acuerdo para ampliar el contrato del vallisoletano. Este es para las dos próximas temporadas con una mejora de salario para el entrenador que llegó a Mestalla bajo unas condiciones relativamente bajas (no cobró ni la parte salarial que habría cobrado Gennaro Gattuso).
El Valencia tuvo claro desde el primer momento en el que consiguieron la permanencia que él era el hombre en el que confiar, mientras que Baraja siempre tuvo claro que su sueño era seguir entrenando en 'su' casa. ¿Qué ha pasado entonces para que las negociaciones se hayan prolongado casi una semana? Pues que tenían que pactarse las condiciones.
Relevo ya avanzó que el Valencia sí quería continuar con Baraja, pero que no lo haría de la misma manera que con Gennaro Gattuso a quien se le confió todo el poder. El Pipo tendría poder de decisión, pero en caso de bloqueo a la hora de fichar a alguien o de quedarse/sacar a alguien de la plantilla, se optaría por la visión o la opinión que tenga el club.
Baraja nunca se negó a esta coyuntura, pero sí puso algunos matices. El entrenador quería tener especial mano en las salidas, ya que hay jugadores a los que si pudiera, no recibiría en la pretemporada. Mientras que a la hora de sus fichajes, ni mucho menos quería desentenderse o estar apartado de poder aportar nombres de jugadores para reforzarse.
El Valencia aceptó sendas condiciones, puesto que en el club consideran que el hecho de que en caso de bloqueo ellos tengan la voz dominante, eso no implica que Baraja no vaya a ser partícipe de todos los movimientos. De hecho, coinciden en que como club deben respaldar a su entrenador si exige la salida de algún jugador por malas conductas en los entrenamientos, algo que precisamente ocurre actualmente en el equipo. En ese tema no hay debate y por eso se ha llegado al acuerdo, como ha avanzado Cope.
Más allá de lo dicho, quedaba otro punto por cerrar: una posible cláusula de salida. El Valencia no ha cedido en este apartado y en el caso de que Rubén quisiera marcharse de manera repentina sí tendría que abonar una importante cantidad de dinero. De la misma manera, si el Valencia echara a Baraja también tendría que hacer lo propio como indemnización por despido.
Marchena no seguirá
Que continúe Rubén Baraja no quiere decir que vaya a seguir Carlos Marchena. La leyenda valencianista ha optado por no continuar en el club una vez ha conseguido la salvación del equipo. El segundo técnico de Baraja era feliz en su pueblo natal entrenando a los chavales de allí y vino al club como un ejercicio de valencianismo. Conseguida la misión, ha optado por irse.